?Hay oposici¨®n en Galicia?

Espa?a suspende en seis frentes que Bruselas le ech¨® en cara al flamante Gobierno de Mariano Rajoy: desempleo, deuda p¨²blica, deuda privada, cuota de mercado en las exportaciones, posici¨®n neta de las inversiones y d¨¦ficit por cuenta corriente, la se?al m¨¢s evidente de que el pa¨ªs vive por encima de sus posibilidades, una vez que el ahorro no cubre el esfuerzo inversor. En realidad, las cinco primeras se derivan de la ¨²ltima o, en su caso, se agravan debido al saldo negativo de la balanza por cuenta corriente, que comprende los saldos por transferencias, mercanc¨ªas y servicios. Un ejemplo comparativo: Jap¨®n tiene m¨¢s d¨¦ficit p¨²blico que Espa?a pero como puede financiar su deuda con el super¨¢vit por cuenta corriente nadie le tose al Gobierno de Tokio; de hecho, la deuda de Jap¨®n tiene mejor calificaci¨®n que la de Espa?a, seg¨²n los ratings de Moody¡¯s, S&P y Fitch.

?La balanza por cuenta corriente ya denotaba la falta de competitividad de la econom¨ªa espa?ola incluso en plena etapa de bonanza, cuando el pa¨ªs crec¨ªa por encima del 3%. Y ahora que no hay crecimiento se agrava el problema de d¨¦ficit, lo cual no se arregla solo con austeridad: hace falta recuperar la econom¨ªa, exportar m¨¢s y, en definitiva, mejorar la balanza por cuenta corriente. Mientras, Espa?a sigue camino de lo que el profesor Robert Tornabell, autor del libro El d¨ªa despu¨¦s de la crisis, denomina un proceso de devaluaci¨®n interna, pensando en recuperar productividad y, a la larga, competitividad. Por eso bajan los sueldos y las indemnizaciones por despido y hay que ajustar los gastos propios del Estado de bienestar. Todo eso es lo que hace que la gente empiece a salir a la calle, a protestar, una vez que vot¨® sabiendo que Zapatero hac¨ªa los deberes de la profesora Merkel en plan remol¨®n y que Rajoy ejecutar¨ªa todo lo que le dicen desde Berl¨ªn y Bruselas como buen alumno aplicado.

Esta situaci¨®n tan espa?ola es, por desgracia, tambi¨¦n muy gallega, con el matiz de que el desempleo es algo inferior a la media, de que las cuentas p¨²blicas de Feij¨®o no son las peores del Estado y de que el saldo comercial, distorsionado por el efecto Citro?n, es aparentemente m¨¢s equilibrado. Pero sobre todo es diferente en que aqu¨ª en Galicia hay un Gobierno que lleva ya casi tres a?os en el poder, mientras que el Ejecutivo de Rajoy es un reci¨¦n llegado. Tendr¨ªa, por tanto, m¨¢s l¨®gica echar una mirada a la oposici¨®n gallega para ver si vive alguien ah¨ª y por si tiene algo que decir.

La oposici¨®n de Galicia se ha entretenido demasiado en sus l¨ªos internos y en unos debates a menudo ininteligibles para los ciudadanos, por lo que parece haber asumido que debe emprender un nuevo rumbo, como reconoc¨ªa ayer mismo el portavoz nacional del BNG. Es m¨¢s, la gente sale sola a la calle a protestar y el PSdeG-PSOE y el BNG han ca¨ªdo en la cuenta de que pueden volver a gobernar. Quiz¨¢ es eso lo que explica que la nueva direcci¨®n del BNG que encabezan Guillerme V¨¢zquez y Francisco Jorquera le haya dicho a quien se quiera ir que se vaya, y se vaya ya, y que el secretario general del PSdeG, Pachi V¨¢zquez, haya asumido su papel de l¨ªder y se las prometa muy felices en su inminente congreso de marzo, donde todo parece indicar que va a ganar de calle frente al llamado sindicato de incompatibles, por ahora incapaz de articular una segunda candidatura, que la verdad tambi¨¦n ser¨ªa deseable en beneficio de la democracia y de la claridad.

M¨¢s tarde o m¨¢s temprano, quienes critican a Guillerme V¨¢zquez y a Pachi V¨¢zquez deber¨¢n elegir su papel: o bien cierran filas con sus l¨ªderes o bien estar¨¢n apoyando de rebote a Feij¨®o, lo cual tambi¨¦n puede tener un cierto sentido, ya que el presidente del PPdeG es un l¨ªder muy carism¨¢tico, aunque quiz¨¢ encaje mal con el gusto de sus bases nacionalistas y socialistas. Dicho de otro modo, socialistas como el influyente alcalde de Vigo, Abel Caballero, tienen tres opciones: ofrecer al congreso de su partido una alternativa democr¨¢tica a Pachi V¨¢zquez ¡ª?por qu¨¦ no Carmela Silva?¡ª, apoyar sin trampas ni fisuras al l¨ªder del PSdeG que salga de su congreso de marzo o enredar en beneficio de Alberto N¨²?ez Feij¨®o. La cuarta opci¨®n, que ser¨ªa irse para casa, habr¨ªa que descartarla para que no se dilapide tanto talento pol¨ªtico.