Justicia advirti¨® falsedad en todos los expedientes que ha enviado al fiscal
¡°La mejor prueba es que ahora se hace el trabajo y no se nos cobra¡±, dice Cinto
Todas las memorias que originaron los 15 contratos para informatizar la administraci¨®n de Justicia que el Gobierno ha puesto en manos de la fiscal¨ªa se basaron en una misma ¡°mentira¡± ya que ¡°partieron de que lo anterior estaba construido¡±, sostuvo ayer la viceconsejera de Justicia y autora del informe que acompa?a a los expedientes, Mar¨ªa Victoria Cinto. ¡°Se ha faltado a la verdad en documento p¨²blico¡±, abund¨® la ex magistrada, que tuvo un gran protagonismo como acompa?ante de la consejera, Idoia Mendia, en la explicaci¨®n al Parlamento. En esta l¨ªnea a?adi¨® que tras el incumplimiento del primero de los contratos, la direcci¨®n de relaciones con la Justicia pudo optar por ¡°reconocerlo¡± y parar los siguientes, puesto que sin esa base eran ¡°inviables¡±, pero prefiri¨® ¡°emprender una huida hacia adelante¡±, afirm¨®.
Mendia acudi¨® a la C¨¢mara a ofrecer detalles sobre ¡°el complej¨ªsimo panorama¡± que encontr¨® su equipo al llegar en 2009 al Gobierno y las irregularidades que ha llevado a la fiscal¨ªa, y que presuntamente han ocasionado un perjuicio grave a las arcas p¨²blicas. La consejera anunci¨® que si el fiscal remite al juzgado las actuaciones, el Gobierno se personar¨¢ en la causa y pedir¨¢ el resarcimiento por todos los da?os y perjuicios ocasionados, incluido el lucro cesante, complement¨® Cinto.
PNV, PP y EA alertaron de la baja consistencia de las denuncias
Mendia se encontr¨® con los grupos, incluidos sus propios socios del PP, en actitud muy poco receptiva y cuestionando su actuaci¨®n. EA la acus¨® de ¡°imprudencia e irresponsabilidad¡± nada m¨¢s empezar y le advirti¨® de que pedir¨¢ su dimisi¨®n si no hay consecuencias judiciales. El PNV achac¨® ¡°falta de rigor y consistencia¡± al informe enviado al fiscal y su portavoz, Ane Urkiola, dijo que muchas de las actuaciones cuestionadas son ¡°pr¨¢ctica habitual¡± en la administraci¨®n.
La consejera y Cinto, en cambio, dieron muestra de un convencimiento total. Adem¨¢s de los documentos de reconocimiento de obligaci¨®n y asunci¨®n de deuda por parte de las dos empresas concernidas, la viceconsejera a?adi¨® otra prueba: ¡°Ahora est¨¢n haciendo los trabajos y no nos est¨¢n cobrando. No cabe mayor reconocimiento¡±.
Mendia tuvo que repetir en varias ocasiones el motivo por el que el Gobierno ha optado por la fiscal¨ªa y no por poner directamente una querella en el juzgado. Insisti¨® especialmente en ese extremo el portavoz del PP, Ant¨®n Damborenea. ¡°Es m¨¢s prudente¡±, le respondi¨® la consejera; y una pr¨¢ctica habitual de las administraciones en general, que prefieren contar con el a?adido del fiscal, reforz¨® Cinto. La viceconsejera adujo m¨¢s tarde, a preguntas sobre el destino del dinero pagado, que el Gobierno ¡°no tiene modo¡± de saberlo, algo que s¨ª lo pueden requerir la fiscal¨ªa o el juez. La consejera afirm¨® que lo ocurrido ¡°est¨¢ tan claro, que se le podr¨ªa poner hasta el art¨ªculo del c¨®digo penal¡±. Las interpelaciones de los grupos fueron de tal calibre que Mendia se pregunt¨® si habr¨ªa debido ¡°guardar en el caj¨®n¡± el asunto.
La consejera fue muy interrogada por el pago, ya con el Gobierno actual, de cinco millones a las empresas que hab¨ªan incumplido los contratos anteriores: el 80% fue por el mantenimiento del sistema antiguo, ante la falta de implantaci¨®n del nuevo, JustiziaBat. En teor¨ªa, este deber¨ªa haber estado listo en 2003. Cinto us¨® un s¨ªmil: fue como si, ante el encargo de una caldera nueva, esta no se instala, pero s¨ª se realiza el mantenimiento de la antigua, que sigue en marcha.
Cinto oficializ¨® en la C¨¢mara su amistad ¡°¨ªntima¡± con Inmaculada de Miguel y revel¨® que esta le mostr¨® en privado ¡°gran preocupaci¨®n¡± desde que su predecesor, el fallecido Jos¨¦ Manuel F¨ªnez, inici¨® la investigaci¨®n. Al sustituir a ¨¦ste, la cito en su despacho ¡°el 2 de junio de 2011 a las seis de la tarde¡±, precis¨®, y ante testigos, para garantizar que esa amistad anterior no interferir¨ªa. Le entreg¨® una copia de toda la documentaci¨®n y le ofreci¨® tres semanas para dar una explicaci¨®n que nunca lleg¨®, dijo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.