Dinerito f¨¢cil

Granjero busca esposa y viuda intelectual sin hijos busca semental. Coinciden en el cementerio, surge flechazo incomprensible e inician romance imposible a base de t¨®picos sobre las diferencias sociales y culturales entre ambos que acaban en chiste f¨¢cil. Que si ¨¦l huele a esti¨¦rcol, que si ella escribe con pluma; ¨¦l se pasa el d¨ªa orde?ando, ella leyendo a Schopenhauer. El argumento, b¨¢sico, plano y previsible por no decir tontorr¨®n a m¨¢s no poder, es de una novela de la sueca Katarina Mazetti tan exitosa, por lo visto, que ha sido traducida a un mont¨®n de idiomas y adaptada al teatro por el franc¨¦s Alain Ganas. Josep Maria Pou ha versionado la adaptaci¨®n teatral al castellano y la ha montado con Maribel Verd¨² y Antonio Molero, quienes ya hab¨ªan coincidido en el montaje de Tamzin Townsend de Un dios salvaje,de Yasmina Reza. El resultado es una puesta en escena tremendamente narrativa y plana, cuyo contenido sigue siendo superficial, b¨¢sico, previsible y f¨¢cil por no decir tontorr¨®n a m¨¢s no poder defendido por unos int¨¦rpretes estupendos que, sin embargo, tampoco consiguen justificar el precio de la entrada.

Y es una pena. No por la pieza, que no lo vale pues ni siquiera acaba de serlo, sino por ellos, sobre todo por la Verd¨², una actriz con mucha fuerza, que parece estar desperdiciando su talento y empat¨ªa en semejante producto; y tambi¨¦n por Pou, un director que ha demostrado que es capaz de ofrecernos piezas mucho m¨¢s interesantes. Malos tiempos para la l¨ªrica y para todo aquello que no reporte un dinerito f¨¢cil. Y con el gancho de la Verd¨², seguro que la cosa les funciona. Debe de ser eso. No se me ocurre ninguna otra explicaci¨®n para caer en algo tan vacuo.