Novagalicia Banco exhibe en A Coru?a sus fondos de Isaac D¨ªaz Pardo
El hijo del artista reci¨¦n fallecido dice que se trata de ¡°la colecci¨®n m¨¢s importante¡±
Isaac D¨ªaz Pardo dej¨® Galicia hu¨¦rfana hace poco m¨¢s de un mes, gastando de paso todos los sustantivos y calificativos relacionados con las disciplinas art¨ªsticas y culturales, de editor a dise?ador. D¨ªaz Pardo solo ejerci¨® profesionalmente la pintura, el oficio de su padre Camilo D¨ªaz, siete u ocho a?os, pero lo hizo de forma que cre¨® obras que son referencias del arte gallego del pasado siglo. Desde ayer, Novagalicia Banco exhibe en la sede coru?esa de la Fundaci¨®n Novacaixagalicia sus fondos de la obra diazpardiana, que para su hijo Xos¨¦, uno de los comisarios, ¡°es la colecci¨®n m¨¢s importante¡± de pintura de su padre, que est¨¢ ¡°muy desperdigada¡±. ¡°No solo por la cantidad, sino porque en ella figuran obras de las tres etapas de su trayectoria pict¨®rica¡±.
La exposici¨®n, abierta hasta el 1 de mayo, consta de 35 obras. Todas menos una pertenecientes a la colecci¨®n de Novagalicia Banco (originalmente de la Fundaci¨®n Caixa Galicia). La restante pertenece a los fondos de la Fundaci¨®n Novacaixagalicia (derivados de los de la Obra Social de Caixanova). Adem¨¢s de ¨®leos, se puede ver una importante colecci¨®n de dibujos, algunos de ellos adquisiciones recientes que se muestran por primera vez. ¡°Hab¨ªa otras facetas suyas m¨¢s conocidas, y que ¨¦l quer¨ªa que se conociesen m¨¢s pero, visto en perspectiva, D¨ªaz Pardo era un gran pintor, y sobre todo un extraordinario dibujante¡±, considera la otra comisaria, Rosario Sarmiento, responsable de la colecci¨®n art¨ªstica de NGB.
La primera etapa de D¨ªaz Pardo, despu¨¦s de licenciarse en Bellas Artes en Madrid, en 1941, est¨¢ magn¨ªficamente representada por La barca de Caronte, uno de sus cuadros de tema mitol¨®gico e influencia cl¨¢sica, como El juicio de Salom¨®n o Las tres gracias, propio de los periodos de formaci¨®n. La segunda, la m¨¢s dilatada y fecunda, corresponde a su estancia en O Castro de Samoedo, en Sada, abundante en retratos, alimenticios o no, y en la plasmaci¨®n de su compromiso social, como en Os afogados, otro de sus cuadros referenciales en la pintura gallega del XX. ¡°Tiene reminiscencias de Los fusilamientos del 3 de mayo, una alegor¨ªa de la muerte heroica, y en cierta forma es un homenaje a los paseados y a su padre, Camilo D¨ªaz¡±, dice Sarmiento. La tercera etapa es la de La Magdalena, el lugar cercano a Buenos Aires en donde ¡°comienza una suerte de destierro, al lado de sus amigos y camaradas del exilio, huyendo de la Galicia peque?a, triste e asfixiante de los a?os cincuenta¡±, seg¨²n Xos¨¦ D¨ªaz.
Fue al conocer lo que hac¨ªan los artistas emigrados cuando descubri¨® que su vocaci¨®n no era pintar ¡°se?ores y se?oras enriquecidos¡± sac¨¢ndoles ¡°los cuartos y las arrugas¡±. Ese menosprecio por su oficio (que abandon¨® en 1948) contrasta con la afluencia al acto inaugural de ayer: el alcalde, Carlos Negreira; el conselleiro Jes¨²s V¨¢zquez; el presidente de NGB, Jos¨¦ Mar¨ªa Castellano; o el copresidente de Novacaixagalicia, Mauro Varela, que defini¨® a D¨ªaz Pardo como ¡°un pertinaz constructor de escaleras¡± o ¡°un Hombre Infinito¡±.
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