¡°La reforma laboral acaba con muchos a?os de desprotecci¨®n empresarial¡±
El presidente de Confebask, Miguel ?ngel Lujua, es un firme defensor de la reforma laboral que ha aprobado el Gobierno de Mariano Rajoy, pero cuando desmenuza su ¨¢mbito de aplicaci¨®n habla de ¡°gestionarla¡± en el contexto de Euskadi.
?Pregunta. La Mesa de Di¨¢logo Social acaba de aprobar un nuevo plan para estimular el empleo. ?Cree que en esta coyuntura puede ayudar a cambiar la situaci¨®n?
Perfil
Miguel ?ngel Lujua (Sestao, 1953) estudi¨® Ciencias Econ¨®micas en la Universidad del Pa¨ªs Vasco. Hasta 1982, fue director de recursos humanos de Nervacero y despu¨¦s trabaj¨® durante siete a?os como ejecutivo en Altos Hornos de Vizcaya-Aceralia. Su puesto le oblig¨® a gestionar los excedentes laborales que gener¨® el cierre de esta empresa. Desde 1982, es director gerente de Mutualia, la mutua vasca que naci¨® de la fusi¨®n de varias entidades colaboradoras de la Seguridad Social en el norte de Espa?a. En julio del a?o pasado, fue designado presidente de Confebask
Respuesta. El mero hecho de llegar a un acuerdo es un buen dato. En este pa¨ªs y en este momento hacen falta consensos. El acuerdo garantiza que todos los presupuestos de Lanbide se mantendr¨¢n, aunque haya recortes, y adem¨¢s hay otros 30 millones adicionales para favorecer medidas de contrataci¨®n de j¨®venes, empleo verde, formaci¨®n... Contribuir¨¢ a mitigar el paro.
P. ?Compensar¨¢ la p¨¦rdida de empleo que causar¨¢ inicialmente la reforma laboral?
R. Ya veremos qu¨¦ desempleo genera la reforma. Igual a corto plazo lo hace, aunque m¨¢s que la reforma laboral la culpable ser¨¢ la crisis.
P. ?Cu¨¢ndo prev¨¦ que se puedan empezar a ver esos posibles efectos positivos de la reforma?
R. La reforma es oportuna porque en estos momentos de crisis cambiar la legislaci¨®n laboral y acercarla a la europea es eficiente y eficaz. Si un inversor quiere invertir aqu¨ª se fija en la fiscalidad, en la disposici¨®n del cr¨¦dito, en la flexibilidad interna de las empresas y en las disposiciones legislativas en materia laboral. En todo eso estamos muy alejados de Europa.
¡°Flexibilizar las condiciones del contrato es mejor a que no haya contrato¡±
P. ?Esperaba un cambio legal tan favorable a los intereses empresariales?
R. No se ha hecho tanto mirando a las demandas patronales, sino a la competitividad. Esta reforma acaba con muchos a?os de desprotecci¨®n empresarial. En Espa?a, el 70% u 80% de los despidos han sido improcedentes, cuando la situaci¨®n econ¨®mica no hay que justificarla. Esta reforma establece mecanismos de flexibilidad como para que el despido sea la ¨²ltima alternativa. Si hasta ahora nos hemos especializado en utilizar bien esos instrumentos de flexibilidad, a partir de ahora, mejor.
¡°En Laponia hace mucho fr¨ªo. Esas palabras no han sido muy afortunadas¡±
P. ?Para resolver esa desprotecci¨®n empresarial a la que alude hab¨ªa que desproteger a los trabajadores, como critican los sindicatos?
R. Esa es una valoraci¨®n muy respetable, pero que no comparto. Si una empresa no tiene pedidos y tiene que adaptar sus estructuras, hasta ahora no pod¨ªa hacerlo salvo por acuerdo. Sin acuerdo no hab¨ªa flexibilidad, y sin flexibilidad una empresa dura lo que dura y al final provoca desempleo. Esta reforma permite adaptar la reducci¨®n salarial, la movilidad, la flexibilidad interna y cambios de puestos de trabajo con acuerdo. Pero si no hay acuerdo, se va al arbitraje.
P. ?No cree que un arbitraje obligatorio desactiva la negociaci¨®n?
R. No. Al final, cuando dos partes negocian tiene que haber un tercero que resuelva la discrepancia. Sin ese mecanismo, el recurso era el despido. Los arbitrajes siempre son justos.
¡°Una huelga general no aporta valor a la protesta y es mala para la econom¨ªa¡±
P. Hace tres semanas, Confebask estuvo a punto de llegar a un acuerdo con tres sindicatos para proteger el ¨¢mbito de negociaci¨®n provincial. ?Ese acuerdo sigue siendo necesario?
R. Los acuerdos son siempre importantes. Llegar a una mesa de negociaci¨®n con los tres sindicatos, CC OO, LAB y UGT, trabajando intensamente ha sido importante. Pero es fundamental garantizar el ¨¢mbito de negociaci¨®n de los convenios sectoriales y provinciales.
P. CC OO, LAB y UGT coinciden en que dejar la negociaci¨®n en el ¨¢mbito de la empresa, como defiende ELA, supone un s¨¢lvese quien pueda.
R. Nosotros pensamos lo mismo. Los empresarios, y sobre todo en el Pa¨ªs Vasco, creemos que los convenios provinciales son muy positivos, porque las empresas son muy peque?as, con ocho o diez trabajadores. Ni tienen condiciones ni garant¨ªas para una negociaci¨®n adecuada.
P. ?Prev¨¦ entonces un acuerdo inminente?
R. No sabemos si a los sindicatos les apetece tras la reforma. Nosotros estamos dispuestos a hacerlo y, en cuanto los momentos certifiquen condiciones razonables, les propondremos sentarnos a revisar el acuerdo que dejamos pendiente en el pasado.
P. ?Defiende que las empresas regulen salarios por debajo de los convenios?
R. No. De lo que s¨ª soy partidario es de que cuando una empresa no puede pagar, porque ha reducido sus ingresos un 40%, tiene que hacer algo. Soy partidario de flexibilizar las condiciones del contrato antes de que no haya contrato. Cualquier soluci¨®n es mejor que poner fin al empleo.
P. ?Propone entonces descuelgues de las condiciones sectoriales, en todo caso excepcionales?
R. Cuando la circunstancia lo requiera. Cuando un empresario no pueda subsistir en un mercado de competencia brutal tendr¨¢ que activar mecanismos de negociaci¨®n excepcional. Por ejemplo, Marruecos va a hacer un superpuerto en T¨¢nger y eso va a afectar seriamente al de Algeciras, que est¨¢ justo enfrente. Eso va a provocar que se pierda empleo. Tenemos que garantizar que los costes de las empresas sean competitivos, para crear empleo. Cuando las cosas vayan bien tambi¨¦n tendr¨¢ que repercutir en los trabajadores, l¨®gicamente.
P. ?Y no teme que las empresas compitan entre s¨ª por rebajar los costes laborales?
R. Creo que tiene que haber sentido com¨²n. El empresario vasco tiene visi¨®n de permanencia. No creo vaya a suceder eso.
P. ?Echa en falta un mayor abaratamiento del paro?
R. Nuestra preocupaci¨®n ha sido la flexibilidad. Si gestionamos bien la reforma laboral, vamos a conseguir que las personas se involucren en la marcha de la empresa. Si la gestionamos bien acabaremos con la denominada dualidad. Hasta ahora, el empresario que se ve¨ªa obligado a reducir plantilla desped¨ªa al eventual, pese a que quiz¨¢s era el m¨¢s productivo. En cambio, ten¨ªa que mantener al empleado antiguo, a personas con condiciones de antig¨¹edad que aportaban poco. Ahora se reducir¨¢ la plantilla por el menos productivo y se reducir¨¢ por las personas que menos aportan a la empresa. Por otra parte, tenemos el reto de la contrataci¨®n indefinida, conseguir generalizar empleos de calidad.
P. ?Piensa, como Jos¨¦ Luis Feito, directivo de la CEOE, que un parado debe estar obligado a aceptar una oferta de empleo incluso en Laponia?
R. En Laponia hace mucho fr¨ªo. Todo lo que sea prestaci¨®n social tiene que ser bien gestionada. Y habr¨¢ usos y abusos, pero creo que esas palabras no han sido muy afortunadas.
P. El 29 de marzo, huelga general...
R. La situaci¨®n de la econom¨ªa no est¨¢ para historias.
¡°La reforma no se ha hecho mirando a la patronal, sino a la competitividad¡±
P. La consejera de Empleo, Gemma Zabaleta, opina que s¨ª hay razones para la huelga
R. Hay opiniones respetables. Una cosa es la movilizaci¨®n y otra una huelga general. Protestar se puede hacer, pero una huelga general no aporta valor a la protesta y es mala para la econom¨ªa.
P. Quienes la defienden dicen que la reforma ha laminado un siglo de conquistas sociales.
R. Tampoco lo comparto. Cuando entramos en el euro no nos contaron que hab¨ªa normas y hemos gastado muy por encima, hasta el punto de que necesitamos ayuda, y quien nos la concede pone sus condiciones.
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