El PP forja su alternativa para 2013

Reforzado internamente despu¨¦s del congreso nacional de Sevilla y con el mayor papel e influencia pol¨ªtica que jam¨¢s ha tenido en Euskadi, el PP ha empezado a dibujar las l¨ªneas maestras de su estrategia hacia las elecciones auton¨®micas, que prev¨¦ para la pr¨®xima primavera, una etapa que quiere que sea la de la forja de su alternativa para los vascos.

¡°Primero, tuvimos que intentar no desaparecer; luego, salir de la trinchera; sigui¨® convertirse en un activo en la pol¨ªtica vasca y que se nos tuviese en cuenta; ahora tenemos peso en La Moncloa y en G¨¦nova¡±. Un miembro de la ejecutiva dibuja ese trayecto desde que Antonio Basagoiti recogiese en julio de 2008 un partido noqueado en la lona tras la marcha de Mar¨ªa San Gil. Ahora llega el momento de dar un nuevo paso: ¡°Formular y lanzar nuestra propuesta a la sociedad¡±.

Los populares buscan ser la alternativa de ¡°la convivencia y la integraci¨®n¡±, en palabras de los dirigentes y parlamentarios consultados, centrada en prestigiar la Constituci¨®n, el Estatuto, la apertura y pluralidad de Euskadi, en definitiva, los actuales marcos de encuentro, frente a la ofensiva soberanista que prev¨¦n hasta los comicios de la mano el PNV y la izquierda abertzale. Y, al tiempo, convencer al votante no nacionalista de que, por encima del PSE, la papeleta verdaderamente ¨²til para sus posiciones es la popular. ¡°Traducir la influencia en votos¡±, coinciden varios de los consultados, y acentuar el perfil y la actuaci¨®n como partido moderado, de centro y renovado son las claves.

El pasado lunes, el n¨²mero dos de la formaci¨®n, I?aki Oyarz¨¢bal, con menos de 48 horas como miembro del n¨²cleo duro de G¨¦nova, lanzaba ese mensaje de alternativa en lo que casi era un oficioso arranque de una larga ¡ªy dura precampa?a¡ª. El camino es ofertar centro y estabilidad frente a un PNV compitiendo con la marca que vaya a presentar la izquierda abertzale por la antorcha independentista y un PSE al que los populares ven decidido a jugar la carta de las identidades.

Los populares disponen de estudios recientes, sin atribuci¨®n de voto, que concluyen, seg¨²n quienes los manejan, que el PP es hoy un partido atractivo para un votante vasco de centro gracias a su apuesta por la renovaci¨®n y la moderaci¨®n desde 2008. ¡°Esa es la baza que vamos a aprovechar junto a una propuesta pol¨ªtica clara¡±, incide un parlamentario.

El primer paso va ser lanzar el pr¨®ximo mes una ¡°fuerte¡± campa?a en los medios de comunicaci¨®n con esas ideas como marco y diferentes propuestas concretas.

En la segunda quincena de mayo llegar¨¢ el congreso regional, que sancionar¨¢ al ticket Basagoiti-Oyarz¨¢bal como cabezas de la formaci¨®n. Aunque habr¨¢ nombres nuevos en los primeros y segundos niveles de la direcci¨®n ¡ªde nuevo surge la idea de tentar a independientes¡ª, la clave estar¨¢ en la ponencia pol¨ªtica, que debe dejar negro sobre blanco la formulaci¨®n de esa alternativa. Basagoiti est¨¢ manejando un par de nombres para ser el redactor ¡ªo redactores¡ª y probablemente se decida en pr¨®ximas fechas, seg¨²n miembros de su equipo.

El partido lanzar¨¢

Ya entre junio y julio llegar¨¢n los tres c¨®nclaves provinciales como nuevos escaparates para reforzar esa imagen renovadora. Junto a la inc¨®gnita de si Alfonso Alonso, volcado en la portavoc¨ªa en el Congreso, querr¨¢ seguir al frente de la direcci¨®n alavesa, las mayores tensiones se prev¨¦n en Bizkaia, aunque a la cita ¡°se llegar¨¢ con todo arreglado¡±, prev¨¦ un veterano parlamentario.

El PP sostiene y tiene intenci¨®n de seguir sosteniendo ¡ª¡°si es que quieren¡±¡ª al Gobierno de Patxi L¨®pez. Basagoiti incluso ya ha transmitido su disposici¨®n inicial a apoyar el que ser¨ªa ¨²ltimo presupuesto de la legislatura. Pero, al tiempo, quiere fortalecerse ante un posible escenario en que el PNV tuviese que elegir tras los comicios entre llegar a un acuerdo con la izquierda abertzale o atender a su alma gestora pactando con el PP. Son varios los dirigentes populares que piensan que el partido de I?igo Urkullu nunca querr¨¢ que los independentistas engorden cuatro a?os en la oposici¨®n. Pero otra opci¨®n, coinciden, pasa por un PP reforzado en votos. Falta un a?o, pero con todo se trabaja sobre escenarios ¡°realistas¡±: los populares suman 13 esca?os en la C¨¢mara de Vitoria y en las pr¨®ximas elecciones habr¨¢ que contar con la marca abertzale.

Una decisi¨®n clara es que no se va a entrar en la pugna con UPyD por un voto duro, el que en su momento pudo apoyar al PP de Mayor Oreja o San Gil. Competir ah¨ª supondr¨ªa cercenar posibilidad de que su ¡°propuesta abierta¡± pudiese resultar atractiva a otros sectores sociales, coinciden miembros de la ejecutiva.

El ¨²ltimo Euskobar¨®metro apunt¨® dos datos que avalaban las tesis de que el partido no sangraba por el flanco de UPyD que defend¨ªan responsables y estrategas del PP tras las generales de noviembre: el popular fue en esos comicios, junto al de Amaiur, el electorado m¨¢s fiel (por encima del 90%) y las papeletas que gan¨® el partido de Rosa D¨ªez llegaron, casi en exclusiva, de votantes socialistas.

El PP se ha enfrentado durante mucho tiempo en Euskadi a un rechazo social ¡ªporcentaje de personas que declaran que jam¨¢s le votar¨ªan¡ª de los m¨¢s elevados de Espa?a, llegando al 60% en Gipuzkoa. Dar una nueva imagen y ofrecer otro tipo de mensaje en Euskadi en los ¨²ltimos casi cuatro a?os le est¨¢n ayudando, pero a¨²n transmite a sectores del electorado una imagen de conservadurismo social. Ese es otro punto de la alternativa, el de un partido m¨¢s implicado en cuestiones sociales y m¨¢s abierto en materia de libertades, una de las claves en las que va a jugar Oyarz¨¢bal desde su puesto en la ejecutiva nacional.

Todo este proceso ir¨¢ en paralelo a la gesti¨®n del final de ETA. Bien engrasado con La Moncloa y los ministerios concernidos, el PP vasco se ha convertido en un actor clave trenzando consensos con socialistas y peneuvistas, como mostr¨® el di¨¢logo que llev¨® al acuerdo del pasado martes en el Congreso, pero no va ser el partido que ¡°pida el voto para el final de ETA, sino para acabar de una vez con todo el l¨ªo identitario¡±, concluye uno de sus responsables.