Desconocimiento y apolog¨ªa del franquismo en Tik Tok: el c¨®ctel que empuja a j¨®venes al revisionismo hist¨®rico
Historiadores alertan de la necesidad y complicaci¨®n de competir contra las redes sociales y la popularidad de ¡®youtubers¡¯ de extrema derecha
¡°Somos el ¨²nico pa¨ªs del mundo donde la historia la han escrito los perdedores [¡]. El gran error de la Transici¨®n fue legalizar a los partidos que hab¨ªan provocado la Guerra Civil, entre ellos, el PSOE []). No hay nada m¨¢s peligroso que un rojo en el poder a punto de perder. Yo, por si acaso, los d¨ªas antes de las elecciones no voy a coger un tren...¡±. Son extractos de un v¨ªdeo del youtuber InfoVlogger, que cuenta con 414.000 suscriptores. El t¨ªtulo, Quieren volver al 36, es muy parecido a la canci¨®n ¨CVamos a volver al 36¨C que, junto a Los Meconios, cant¨® en octubre de 2022 en una fiesta de Vox en el espacio del Mad Cool. La letra dec¨ªa: ¡°Subimos v¨ªdeos a Internet; estamos en Twitter tambi¨¦n, cabreamos siempre a los comunistas, feministas y progres (¡). La izquierda que gobierna ya se llama Frente Popular [¡]. Somos la resistencia, somos fachas¡±.
¡°Mi habitaci¨®n bien patriota¡±, presume en Tik Tok una joven que muestra la bandera preconstitucional mientras suena el Cara al sol. ¡°Algunos solo ven lo malo de Franco, pero olvidan todo lo que tenemos gracias a ¨¦l. Recordad que la Guerra Civil la empezaron (sic) la izquierda porque no asumieron su derrota en las elecciones y l¨®gicamente, los de derechas tuvieron que defenderse¡±, afirma otro usuario. ¡°Que llegue alguien como ¨¦l¡±, pide un tiktokero mostrando una imagen del dictador. Es una aplicaci¨®n especialmente popular entre los j¨®venes, y seg¨²n la ¨²ltima encuesta anual del Instituto Reuters, ya es el referente informativo para el 20% de los menores de 35 a?os. El diputado Manuel Mariscal, de Vox, celebr¨® el pasado 26 de noviembre desde su esca?o: ¡°Gracias a las redes sociales, muchos j¨®venes est¨¢n descubriendo que la etapa posterior a la Guerra Civil no fue una etapa oscura, como nos vende este Gobierno, sino una etapa de reconstrucci¨®n, de progreso y de reconciliaci¨®n para lograr la unidad nacional¡±.
No existen grandes estudios a nivel nacional sobre el grado de conocimiento de los j¨®venes espa?oles sobre la represi¨®n franquista, pero en 2022 el trabajo de campo realizado para elaborar el informe Las barreras entre los j¨®venes para acceder al conocimiento de la memoria democr¨¢tica, realizado por el instituto de investigaci¨®n social y de mercados CIMOP para la Asociaci¨®n de Descendientes del Exilio Espa?ol gracias a una subvenci¨®n del Gobierno, ya revel¨® profundas lagunas entre los estudiantes. Las entrevistas a j¨®venes de 16 a 30 a?os de Madrid, Sevilla y Valencia, de centros privados y p¨²blicos, estudiantes de secundaria, universitarios y de formaci¨®n profesional o trabajando ya en distintos sectores, dejaron di¨¢logos como estos:
¡ª ?C¨®mo estall¨® la guerra?
¡ª La gente estaba en contra de la dictadura y se rebelaron.
¡ª ?Y despu¨¦s de la guerra qu¨¦ pas¨®?
¡ª Despu¨¦s de la guerra muri¨® Franco y ya lleg¨® la democracia y el Gobierno. Si no hubiera habido Guerra Civil, ahora estar¨ªamos peor, en bancarrota.
La ¨²ltima ley de memoria (2022) establece que ¡°el sistema educativo espa?ol incluir¨¢ entre sus fines el conocimiento de la historia y de la memoria democr¨¢tica espa?ola y la lucha por los valores y libertades democr¨¢ticas¡±, para lo cual ¡°las administraciones educativas adoptar¨¢n las medidas necesarias¡±. La educaci¨®n es una competencia transferida a las comunidades aut¨®nomas y hay 11 gobernadas por el PP, partido que se apunt¨® a la teor¨ªa de Vox de que ese tipo de contenidos supone ¡°adoctrinamiento¡±. El temario es extenso y la manera de abordar la represi¨®n franquista depende a menudo de la voluntad de los centros y de los propios profesores, que ahora han de competir con la popularidad de contenidos supuestamente hist¨®ricos vertidos en redes. Hay institutos, como el N¨²?ez de Arce de Valladolid, que organizan visitas al valle de Cuelgamuros para realizar el saludo fascista y otros que llevan a sus alumnos a la exhumaci¨®n de una fosa com¨²n de fusilados por el franquismo.
El revisionismo hist¨®rico y la apolog¨ªa de la dictadura franquista se han colado, en el caso de la poblaci¨®n que ha crecido en libertad, por la grieta m¨¢s amplia: la de la ignorancia. Ante ese bombardeo en redes del que se jactaba el diputado de Vox, no hay un muro de conocimiento suficiente y cada vez es m¨¢s frecuente ver a j¨®venes en protestas con la bandera preconstitucional o levantando el brazo. Un 26% de los varones de 18 a 26 a?os declar¨® en una encuesta reciente realizada por el instituto 40dB. para EL PA?S y la Cadena SER que prefer¨ªa ¡°en algunas circunstancias¡± el autoritarismo a la democracia.
El catedr¨¢tico de historia contempor¨¢nea Juli¨¢n Casanova, que el 19 de febrero publica una nueva biograf¨ªa de Franco, alerta de ese peligroso ¡°c¨®ctel¡± y de la dificultad de los profesores de educaci¨®n secundaria para transmitir a sus alumnos ¡°la informaci¨®n relevante de la historiograf¨ªa frente a la propaganda y lo que han visto en redes sociales¡±. ¡°Ha sido¡±, a?ade, ¡°una lluvia fina durante mucho tiempo, pero ha aumentado en los ¨²ltimos a?os con nuevos modelos de propaganda digital. ?Qu¨¦ les dicen? Que la democracia no est¨¢ haciendo nada por ellos mientras el establishment vive muy bien¡±.
Casanova forma parte del comit¨¦ cient¨ªfico que asesora al Gobierno en el calendario de actos programados por el 50? aniversario de la muerte del dictador, englobados bajo el t¨ªtulo Espa?a en libertad. El programa est¨¢ muy enfocado a los j¨®venes e incluye hasta una scape room itinerante, un juego donde, para salir de una habitaci¨®n y entrar en la siguiente, hay que aprender algo sobre la dictadura, iniciativa que provoc¨® mofas en X. El catedr¨¢tico tambi¨¦n critica a su propio gremio: ¡°?Cu¨¢ntos historiadores est¨¢n dando la batalla en las redes, tom¨¢ndose esto en serio? Muy pocos. Tenemos que estar ah¨ª y escribir para que nos lean. No sirve de nada hacer una monograf¨ªa perfecta sobre la represi¨®n franquista si te leen 2.000 personas. Hay que usar todos los caminos: los medios, la ense?anza, las redes, el c¨®mic¡¡±.
La ignorancia tras el ¡®Cara al sol¡¯
Viendo ese d¨¦ficit de conocimiento, Jos¨¦ Antonio Mart¨ªnez Soler, periodista de 78 a?os, y su hijo Erik, guionista que naci¨® en 1978, el a?o en que se aprob¨® la Constituci¨®n, decidieron escribir a cuatro manos el libro Franco para j¨®venes (Catarata). Erik cuenta que en su instituto nunca le hablaron de ¡°los horrores del franquismo¡± y compara la necesidad de informarse sobre el pasado traum¨¢tico con los antecedentes familiares de una enfermedad: ¡°Conocer tus vulnerabilidades te permite vivir m¨¢s y mejor¡±. Cuenta su padre que cuando le ense?¨® los primeros cap¨ªtulos del libro, se ¡°los tir¨® abajo porque eran un rollo¡±. ¡°Le dije¡±, explica ¨¦l, ¡°que era mejor hacer un Franco visto desde hoy y que contara c¨®mo hab¨ªa sido para ¨¦l vivir en dictadura¡±. Cuando lo terminaron, se lo dieron a leer a un chico de 16 a?os, Bruno Mart¨ªn, que les enviaba las palabras que no entend¨ªa, como ¡°homil¨ªa¡±.
¡°En cuarto de la ESO¡±, explica Bruno, ¡°estudi¨¦ la Guerra civil y la dictadura de Franco, pero eran datos, fechas, sucesos... Al leer el libro, las vivencias en primera persona de alguien que lo hab¨ªa sufrido, ves realmente las injusticias que se comet¨ªan, comprend¨ª mejor c¨®mo era vivir en una dictadura. En redes sociales y algunos compa?eros de clase dicen que no fue tan malo. Creo que los que se graban en Tik tok cantando el Cara al sol o con la bandera franquista, realmente no conocen la historia, no saben lo que dicen, porque cuando te lo explican bien, te das cuenta de que este hombre no hizo nada bueno. Tiene que ver con la desinformaci¨®n y, a veces, con ganas de llamar la atenci¨®n¡±.
¡°Para que no os pase lo mismo que a m¨ª y a muchos otros espa?oles que sufrimos la represi¨®n violenta de la dictadura, os quiero contar qui¨¦n es Franco¡±, explica Jos¨¦ Antonio Mart¨ªnez Soler en las primeras p¨¢ginas del libro. Se refiere a su secuestro, el 2 de marzo de 1976, apenas tres meses despu¨¦s de la muerte del dictador. Vest¨ªan de paisano, pero no lo eran. Le abrasaron la cara con un l¨ªquido, le colocaron esparadrapo en los ojos y lo llevaron, permanentemente enca?onado, a un lugar apartado donde lo torturaron e interrogaron para que les dijera qui¨¦n hab¨ªa sido su fuente en un art¨ªculo sobre ceses y traslados de generales de la Guardia Civil moderados que hab¨ªa publicado en la revista Dobl¨®n con un pseud¨®nimo.
Hasta que cumpli¨® 27, Erik no conoci¨® a fondo las circunstancias en las que su padre hab¨ªa sido secuestrado por un comando ultra de la Guardia Civil. ¡°Durante 30 a?os no lo habl¨¦ con nadie¡±, admite Jos¨¦ Antonio. ¡°Mi padre¡±, explica, ¡°era un teniente del ej¨¦rcito republicano y estuvo en un campo de concentraci¨®n. Mi madre ten¨ªa dos hermanos socialistas en la c¨¢rcel y me ped¨ªa siempre: ¡®No te signifiques¡¯. Yo me he criado en el silencio del miedo. En nuestra casa, en las casas de los perdedores de la guerra, no se hablaba nunca, pero en las de los vencedores s¨ª. Hemos sido demasiado cautos. Y ahora entro en Tik Tok y me escandaliza la cantidad de falsedades que cuentan sobre Franco. La libertad es como el ox¨ªgeno: no la valoras hasta que te falta. Si esos chavales supieran c¨®mo era de verdad vivir en dictadura, dejar¨ªan de grabarse cantando el Cara al sol¡±.
Erik relata que en el lugar donde trabaja, una productora, le pidieron que no vinculara a la empresa con el libro de Franco. ¡°Me dijeron que el dinero se espanta r¨¢pido¡±. El miedo, la incomodidad, los prejuicios... siguen presentes, como lo estaba un busto del dictador en el Real Casino de Madrid, en pleno centro de la capital, hasta 2023, cuando Erik y unos amigos, despu¨¦s de visitarlo, decidieron hacer p¨²blico lo que hab¨ªan visto. Y se retir¨®.
Aunque el problema se ha acrecentado, no es nuevo, como tampoco lo son las iniciativas para intentar atajarlo. En Navarra, entre 8.000 y 10.000 chavales de entre 15 y 18 a?os pasan cada a?o por las diferentes actividades del proyecto Escuelas con Memoria, que naci¨® en 2016 impulsado, precisamente, por profesores de historia que detectaban ese d¨¦ficit de conocimiento sobre la represi¨®n y la dictadura. ¡°Hab¨ªa profesores¡±, relata Josemi Gast¨®n, director del Instituto Navarro de la Memoria, ¡°que no quer¨ªan abordar con rigor ese periodo o. directamente, faltaban por desarrollar proyectos educativos firmes que pusieran en valor los derechos que tanto cost¨® conseguir y que pudieran competir con lo que los chavales ven en redes sociales¡±.
Adem¨¢s de obras de teatro, exhibici¨®n de documentales y talleres literarios sobre la materia, organizan visitas a exhumaciones de fosas comunes y encuentros con represaliados, como Josefina Lamberto, que hasta que falleci¨®, en 2022, se dedic¨® a divulgar su triste historia para que nunca se volviera a repetir. Ten¨ªa siete a?os cuando los falangistas se llevaron a su padre y a su hermana Maravillas, de 14. A la ni?a la encontraron muerta, desnuda en un descampado. La hab¨ªan violado. ¡°Es impresionante estar en el parque de la Memoria de Sartaguda con las v¨ªctimas y 650 personas en silencio absoluto, escuch¨¢ndolas¡±, recuerda Gast¨®n. ¡°Los profesores podemos explicar los contextos hist¨®ricos, pero cuando los alumnos escuchan directamente a los represaliados, lo interiorizan de otra manera y se fortalece su conciencia democr¨¢tica¡±. Lo demuestran sus reacciones. ¡°Los mataron por pensar diferente¡±, resume una alumna ante la exhumaci¨®n de una fosa en Navarra, despu¨¦s de que la antrop¨®loga Lourdes Herrasti les ense?e los cr¨¢neos agujereados por los impactos de bala. ¡°Ten¨ªan pocos a?os m¨¢s que vosotros: 19 y 21¡±, les explica Ana Ollo, consejera de relaciones ciudadanas e institucionales, presente en una de esas visitas.
¡°Ver¨¢s cuando tu abuelo se entere de que has estado con un rojo¡±
Consciente de que una de las mejores herramientas de transmisi¨®n de conocimiento ha sido siempre la empat¨ªa, Luis P¨¦rez Lara, de 88 a?os, represaliado del franquismo, ha acudido en una veintena de ocasiones a institutos a contar su experiencia. Cuenta que utiliza algunos trucos. ¡°Al principio llegas y hay risas, bromas... Oyes, por ejemplo, a uno decirle a otro: ¡®Ver¨¢s cuando tu abuelo se entere de que has estado con un rojo¡¯ o cosas as¨ª. Si veo a uno con pelo largo, le digo que, seguramente, en la dictadura se lo habr¨ªan llevado detenido. Les cuento c¨®mo eran los bailes, la represi¨®n sexual que hab¨ªa, que la mayor¨ªa de edad estaba en 21 a?os... y cuando veo que ya he establecido un contacto, poco a poco, les empiezo a hablar de la c¨¢rcel, de las torturas...¡±.
Militante del PCE, P¨¦rez Lara sufri¨®, en la Direcci¨®n General de Seguridad, actual sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid, todo tipo de palizas y vejaciones: porrazos en el pene, amenazas a punta de pistola... hasta simularon que iban a arrojarlo por una ventana. Uno de sus torturadores fue el c¨¦lebre Billy el Ni?o, que hasta finales de 2022 disfrut¨® de cuatro medallas pensionadas (con dotaci¨®n econ¨®mica). Hoy llama a ese clic, cuando nota que los chavales le escuchan, ¡°abrir la puerta¡±. Cree que ha estado cerrada demasiado tiempo, que han llegado tarde. Tambi¨¦n le preocupa ¡°no tener relevos¡±, pero est¨¢ convencido de que para espantar los autoritarismos hay que conocerlos, y a eso ha dedicado toda su vida en libertad: a que se sepa lo que les pas¨® a tantos como ¨¦l.
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