La encrucijada del PSPV
"El PSPV hace demasiado tiempo que dej¨® de ser un partido abierto al talento y esfuerzo de sus militantes y electores"
El genial cineasta neoyorkino Woody Allen escribi¨® hace a?os: ¡°M¨¢s que en ning¨²n otro momento de la historia, la Humanidad se halla en una encrucijada. De los dos caminos a tomar, uno conduce al desaliento y a la desesperanza m¨¢s absoluta. Y el otro a la total extinci¨®n. Roguemos al cielo sabidur¨ªa para elegir lo que m¨¢s nos conviene¡±. Unas palabras apropiadas para esta reflexi¨®n sobre la encrucijada en la que se halla el PSPV despu¨¦s de los derrumbes del 22-M y del 20-N, unos derrumbes en los que habr¨ªa que mirar, m¨¢s que los efectos de la crisis econ¨®mica que padecemos, la magnitud de nuestros errores.
El camino de la desesperanza m¨¢s absoluta: La incapacidad para corregir el rumbo de unas pol¨ªticas err¨¢ticas que nos han llevado a perder la confianza de m¨¢s de medio mill¨®n de valencianos y, lo peor, a dilapidar por mucho tiempo nuestra reputaci¨®n como opci¨®n cre¨ªble de gobierno. La ceguera ante la irracionalidad del boom del ladrillo, la falta de coraje para pilotar un pinchazo controlado de la burbuja antes del estallido incontrolado de ¨¦sta, la est¨²pida pol¨ªtica hidrol¨®gica ensayada desde 2004, en abierta contradicci¨®n con el Plan Hidrol¨®gico Nacional de 1993, la poca sensibilidad mostrada a la hora de definir la financiaci¨®n que merec¨ªa nuestra comunidad, son algunas muestras de lo que digo. Por no citar el silencio ante el insensato despilfarro en ciertos aeropuertos y aves de otros territorios que ha impedido que los ciudadanos pudieran ver los disparates corregidos y aumentados de aqu¨ª, y el papel protagonista de los otros. Y todo ello con la manifiesta incapacidad de la direcci¨®n pol¨ªtica del PSPV de mostrar a la sociedad valenciana de manera cre¨ªble por d¨®nde estaba la salida
El camino de la extinci¨®n total: Vendr¨ªa representado por las resistencias de las nomenklaturas del partido a dar un paso atr¨¢s, facilitando as¨ª un cambio profundo y visible en el mismo. El PSPV hace demasiado tiempo que dej¨® de ser un partido abierto al talento y esfuerzo de sus militantes y electores, para devenir en una organizaci¨®n transitada por demasiados dirigentes sin biograf¨ªa profesional conocida que se dedican a los asuntos p¨²blicos buscando una ocupaci¨®n, no por convicci¨®n. Estamos a un mes del inicio del Congreso Nacional y, los precedentes inmediatos (v¨¦ase la participaci¨®n de la delegaci¨®n valenciana en el reciente Congreso Federal) no auguran que tales dirigentes vayan a ceder voluntariamente el testigo y tener la altura de miras necesaria para propiciar el cambio integral que el PSPV necesita y los valencianos merecen. Pero¡
La dimensi¨®n del derrumbe es tal que se requieren soluciones extraordinarias
Llegados a aqu¨ª, conviene recordar aquello que dec¨ªa Edgar Morin: ¡°El secreto para salir con buen pie del siglo XX y adentrarse con paso firme en el XXI consist¨ªa en mantener lo que resulta imprescindible, crear o inventar lo realmente necesario y deshacerse (o al menos evitar) de lo in¨²til y nocivo¡±. Unas palabras extraordinariamente adecuadas para superar la encrucijada en la que se halla el PSPV, sin tener que esperar del cielo la inspiraci¨®n para elegir el camino m¨¢s correcto.
Lo que resulta imprescindible mantener: Por un lado, el respeto por los sentimientos y el trabajo de la militancia, pero tambi¨¦n por los sentimientos de los votantes del presente y del pasado. Todos merecen, y su autoestima necesita, que los dirigentes del partido les relaten la verdad de las pol¨ªticas que han venido adoptando y la verdad de las que est¨¢n dispuestos a adoptar para ganar el futuro. Por otro, se trata de reconstruir la identidad socialdem¨®crata a partir de los valores y principios que siempre nos caracterizaron, pero alumbrando las pol¨ªticas adecuadas para pilotar los asuntos p¨²blicos, y tambi¨¦n muchos privados, en este convulso e incierto siglo XXI.
Deshacerse de lo in¨²til y nocivo: La dimensi¨®n del derrumbe es tal que se requieren soluciones extraordinarias. Ya no valen propuestas ret¨®ricas y hueras como ¡°hay que devolver el protagonismo a la militancia¡±, ¡°la socialdemocracia debe redefinir su proyecto¡± o ¡°necesitamos un PSPV fuerte y una direcci¨®n que agrupe a las personas m¨¢s capaces¡±. Hay que poner fin a ese modelo de partido envejecido (pese a tanto dirigente viejoven) y aislado, v¨ªctima de las pr¨¢cticas autistas de unos aparatos alejados de la sociedad y empe?ados en crear redes clientelares para ganar congresos y asambleas, aun perdiendo elecciones, con tal de quedar bien acomodados, eso s¨ª, en la oposici¨®n. Para ello, es preciso que den un paso atr¨¢s ¡°todos lo dirigentes que han conducido al PSPV a la irrelevancia pol¨ªtica¡±, Alarte y Puig incluidos.
Crear o inventar realmente lo necesario: Otro partido, otras pol¨ªticas, otras formas de hacer pol¨ªtica, otros liderazgos. Un partido flexible y en red, abierto al talento de todos, donde las listas abiertas, la limitaci¨®n de mandatos y la apuesta por las primarias para elegir candidatos, abierto a simpatizantes y electores, sean la base sobre la que reconciliar de nuevo a una mayor¨ªa de valencianos con el proyecto socialdem¨®crata¡±. Un proyecto socialdem¨®crata (re)inventado, a partir de los principios y valores m¨¢s nobles de la izquierda. La equidad y la meritocracia, combinadas con la flexiseguridad, que guiar¨¢n las pol¨ªticas sociales. La igualdad y la libertad, que presidir¨¢n la necesaria revisi¨®n en clave federal del agotado modelo auton¨®mico, a fin de adelgazar la insostenible hipertrofia de nuestras administraciones p¨²blicas. La austeridad inteligente, el rigor y la competencia, que orientar¨¢n las pol¨ªticas econ¨®micas que redimir¨¢n los pecados del capitalismo en este nuevo milenio. Otras pol¨ªticas, pues, que tendr¨¢n que ser enmarcadas en una agenda nueva y cre¨ªble para afrontar la crisis y la recesi¨®n en Europa, una agenda que tambi¨¦n necesita de la visibilidad de ¡°otra pol¨ªtica¡± de los socialistas espa?oles para nuestra Comunidad. Un proyecto as¨ª precisa de un nuevo liderazgo, un liderazgo compartido, un liderazgo capaz de convencer nuevamente a la mayor¨ªa de los valencianos porque se muestra dispuesto a convencerse y escucharlos. No se si todo esto ser¨¢ posible, pero s¨ª se lo que dec¨ªa S¨®focles, ¡°cuando las horas decisivas han pasado es in¨²til correr para alcanzarlas¡±.
Vicente D¨ªaz es inspector de educaci¨®n, profesor de la Universidad de Alicante y socialdem¨®crata.
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