Por su seguridad, este local dispone de c¨¢maras
Las cargas de los Mossos d'Esquadra eran m¨¢s blandas cuando hab¨ªa c¨¢maras de por medio
Diputaci¨® con Enric Granados. Cientos de manifestantes avanzan a paso lento. Detr¨¢s de ellos, la polic¨ªa camina a su misma velocidad, mientras va aporreando mon¨®tonamente a los rezagados. A sus espaldas, en Balmes, nace una columna de humo negro. En ese preciso momento, un fot¨®grafo de Efe retrata esa columna desde Montju?c y fabrica una cita de una foto hist¨®rica de BCN, repleta de columnas de humo en 1909. Los manifestantes se detienen y se encaran, sentados, frente a la polic¨ªa. Se crea una franja entre ambos grupos, de unos cinco metros. De vez en cuando, alg¨²n agente se desplaza, atiza a alguien y vuelve a su zona de la franja. Alguien tira petardos a los agentes. Una chica se levanta y pide que paren los petardos. Un c¨¢mara se interpone entre ambos grupos. Los polic¨ªas tienden entonces a no pegar. Pasan unos minutos de tensi¨®n, hasta que la polic¨ªa sube a una lechera. Parece que se retiran. Pero en ese momento, avanzan a toda casta?a sobre los manifestantes. Pasan varias lecheras por el hueco humano que ha creado la primera. Les tiran botellas. Se produce, entonces, la carga y las barricadas con contenedores. La carga no para hasta que llegan m¨¢s periodistas y m¨¢s c¨¢maras, hasta que los vecinos de los inmuebles pr¨®ximos llenan los balcones, con c¨¢maras y con tel¨¦fonos m¨®viles, fotografi¨¢ndolo todo. La polic¨ªa deja de pegar. Se limita a dar empujones a los estudiantes que a¨²n no han entrado en los jardines de la UB. El grueso de estudiantes se agrupa en la plaza de la Universitat. Marchan hacia la plaza de Espanya a pie. All¨ª, un par de horas despu¨¦s, se producen m¨¢s cargas, y TV-3 informa de que un manifestante ha sido detenido por fotografiar polic¨ªas.
¡°El espacio pol¨ªtico civil es aquel que la gente imagina cada d¨ªa cuando usa la fotograf¨ªa: fot¨®grafos, espectadores y gente fotografiada¡±. La frase es de Ariella Azoulay, te¨®rica israel¨ª de la fotograf¨ªa y autora de The civil contract of photography, y explica lo sucedido ayer en Barcelona, una ciudad que dibuj¨® su espacio pol¨ªtico, su meditaci¨®n de la ¨¦poca a trav¨¦s de cientos de miles de fotograf¨ªas y de c¨¢maras.
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