Las puntas como artefacto
Sol Pic¨® se lanza a una estructura que no domina y en la que navega con torpezas de conjunto
La pieza teatral de Rainer W. Fassbinder ¡°Las amargas l¨¢grimas de Petra Von Kant¡± tuvo una tard¨ªa desinencia a muchos a?os del filme hom¨®nimo en una ¨®pera de Gerald Barry (Irlanda, 1952) donde los componentes destructivos de la trama cobraban una especial relevancia. Y es que tanto en el filme como en la esencia sadomasoquista (tan discutida en su tiempo que hasta se la tild¨® de hom¨®fona) perseguida por Fassbinder no hay lugar a la s¨¢tira (resultar¨ªa una banalizaci¨®n) sino a una b¨²squeda desgarrada de lo tr¨¢gico. Para pocas zarandajas da el destino de Petra, todo compromiso con la autodestrucci¨®n y la ginebra.
Petra, la mujer ara?a y el put¨®n de la abeja Maya
Coreograf¨ªa: Sol Pic¨®; dramaturgia con Carles Alfaro; escenograf¨ªa: Joan Manrique; luces: Sylvia Kichinow; m¨²sica: Adele Madau; vestuario: Valeria Civil y S. Pic¨®. Matadero. Hasta el 10 de marzo.
Sol Pic¨®, que estaba mucho mejor en el formato solista y de c¨¢mara que la aup¨® en la escena de la danza contempor¨¢nea espa?ola, se lanza a una estructura que no domina y en la que navega con torpezas de conjunto. Tampoco ella es hoy sobre las zapatillas de punta lo que era, ese uso que le aport¨® identidad entre el artefacto y la respuesta airada, y que ya ahora no retiene garra ni goza de fuerza. Su encarnaci¨®n de Karin azuza a la seducci¨®n y por momentos excita la escena.
Fassbinder sugiere un cuadro de fondo: ¡°Midas y Baco¡± de Poussin. En la pieza de Pic¨® hay un casi siempre gratuito revoltijo de cuerpos que lejanamente se asocia al original orgi¨¢stico y pleno de presagios.
La que se salva y est¨¢ mejor en esta pretendida y pretenciosa funci¨®n coral es Maru Valdivieso, en espl¨¦ndida forma f¨ªsica y dando al personaje de Petra su propio perfume y ritmo, un aliento a veces desesperado y otras fatalista y su dibujo, l¨¢tigo en mano, como domadora de fieras es potente y atinada dentro de la excelente escenograf¨ªa de Manrique, donde se dibuja el circo con su ilusoria pista, luces de colores, m¨¢stiles y retreta. El vestuario de mercadillo no funciona.
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