Al filo de la perfecci¨®n
El Obradoiro acaricia la proeza contra el Madrid en un partido que le marca la senda de la permanencia en la ACB


Hubo un instante, un momento en el que el cuerpo igual ya no daba para m¨¢s o simplemente era imposible apagar tanto fuego rival, en el que Moncho Fern¨¢ndez reclut¨® a los suyos en un tiempo muerto y a voz en grito les lanz¨® un aviso: ¡°Perfect, co?o, only perfect¡±. Los entrenadores de baloncesto dominan el spanglish, idioma referencial en el vestuario del Obradoiro, equipo que hace de la casta virtud, de la perfecci¨®n el ¨²nico camino para competir contra los mejores de Europa. Y el Real Madrid, aun reci¨¦n eliminado en la competici¨®n continental, lo es. ¡°Es un equipo que no permite tener un solo error porque si lo cometes tienes una canasta en contra¡±, explic¨® tras el partido el t¨¦cnico compostelano.
Gan¨® el Madrid (69-83), pero tuvo que poner todos sus argumentos en medio del bullicio que siempre reviste el Multiusos de Fontes do Sar en ocasiones como la de ayer. ¡°Tienen una afici¨®n que te pone la piel de gallina cuando se pone a cantar antes de que empiece el partido¡±, resume Felipe Reyes, que ya las ha visto de todos los colores, 13 temporadas en la ¨¦lite, campe¨®n del mundo y europeo, subcampe¨®n ol¨ªmpico. Reyes fue uno de los que estuvo en la pen¨²ltima visita del Madrid a la cancha obradoirista, aquella matinal de diciembre hace dos a?os en la que sali¨® derrotado, en el que bastantes consideran el mejor partido de la historia del club santiagu¨¦s. Adem¨¢s de ¨¦l, solamente su compa?ero Velickovic y Tuky Bulfoni, por parte local, repet¨ªan respecto a entonces, detalle que deber¨ªa invitar a ciertas reflexiones sobre el baloncesto y porque no fideliza a tanta gente como anta?o.
En Santiago, por ahora no hay ese problema. La gente mal que bien aguant¨® el envite que se le lanz¨® desde la zona noble con el precio de acciones y abonos y ah¨ª est¨¢ cinco minutos antes de cada partido para entonar el Miudi?o, esa suerte de You'll never walk alone que convierte Sar en un peque?o Anfield y emociona hasta a un cordob¨¦s como Reyes. ¡°Tenemos que disfrutar de momentos como estos. Hay bastante madridista en el pabell¨®n, pero muchos de ellos ya me han dicho que hoy son del Obradoiro¡±, explic¨® el presidente Ra¨²l L¨®pez antes de empezar, pendiente como estaba de sus invitados en el palco.
Por primera vez esperaba a Alberto N¨²?ez Feij¨®o, que tres a?os despu¨¦s de su llegada a la presidencia de la Xunta conoci¨® Sar y vio al equipo que en su d¨ªa patrocin¨®, Xacobeo mediante, un combo irredento azuzado por un entrenador que demanda el sobresaliente a los suyos. ¡°Jugamos duro, lo dimos todo¡±, resumi¨® Bernard Hopkins un americano de Maryland que lleg¨® en 1997 a la Liga y ya maneja argumentarios del espa?olismo m¨¢s a?ejo. ¡°El Madrid es el Madrid¡±, sentenci¨®.
¡°Tienen una afici¨®n que pone la piel de gallina¡±, comenta Felipe Reyes
El repertorio de los merengues es ilimitado. El plan del Obradoiro pasaba por impedir su contraataque y cerrar el rebote defensivo para taponar un caudal que en los ¨²ltimos partidos hab¨ªan llevado al grupo que dirige Pablo Laso a cerca de los cien puntos de media. La estrategia se cumpli¨® a medias. Hubo m¨¢s control que frenes¨ª, pero tambi¨¦n alg¨²n despiste bajo canasta propia y, sobre todo, siete balones perdidos en los primeros diez minutos, la mitad que en todo el partido. Fue en ese primer cuarto (13-24 al final) cuando se sentaron las bases para una remontada que en ocasiones ten¨ªa mucho de cuesti¨®n de fe. Diecis¨¦is abajo (44-60) al iniciarse el ¨²ltimo cuarto, apareci¨® la m¨¦dula del equipo (Kendall, Junyent y Bulfoni), la que le llev¨® el a?o pasado a la ACB para ponerse seis abajo y posesi¨®n.
A Bulfoni se le qued¨® corto el triple que dejaba el marcador a tres con poco m¨¢s de dos minutos por delante y fue ah¨ª cuando el Madrid tir¨® de galones, los de Llull o Singler, campe¨®n universitario con Duke y mejor jugador de una Final Four de la NCAA. ¡°Nos dejamos ir al final, pero este es el camino para conseguir el objetivo de la salvaci¨®n¡±, deduj¨® Moncho Fern¨¢ndez antes de irse a casa a preparar la maleta porque al equipo le espera hoy un viaje de 12 horas en autocar hasta Manresa, donde ma?ana juega un importante partido. ¡°Ese es el foco. Este partido con el Madrid es como si hubiese sido hace cien a?os¡±, zanj¨®.
El equipo deber¨¢ sumar cinco victorias m¨¢s para estar tranquilo
Con siete victorias en 22 partidos, las previsiones apuntan a que el Obradoiro debera sumar cinco m¨¢s para estar tranquilo. Por debajo solo tiene a Murcia, el pr¨®ximo rival en Sar, con un triunfo menos y el basket average virtualmente perdido tras caer en el duelo directo de la primera vuelta por 25 puntos; a Estudiantes, tambi¨¦n con seis triunfos, uno de los fundadores en 1956 de la primera liga espa?ola de baloncesto, siempre en la m¨¢xima categor¨ªa y que jugar¨¢ en las tres ¨²ltimas jornadas contra sus otros tres acompa?antes ahora en la cola; y a Valladolid, que este fin de semana sum¨® su quinta victoria. ¡°Hemos demostrado que podemos competir contra los grandes, pero contra los de debajo tenemos que ir a¨²n m¨¢s duro¡±, advierte Junyent.
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