NovaGalicia es clave

Mucha gente en Galicia ya da por descontada la desaparici¨®n de NovaGalicia Banco. Incluso hay empleados de la entidad en la que se disolvieron Caixa Galicia y Caixanova que se sienten resignados a trabajar para Bot¨ªn, Rato, Fain¨¦ o Francisco Gonz¨¢lez. Temen seguir los pasos de sus colegas del Banco Pastor, que ahora es solo una marca, una vez absorbido por el Popular, desde cuya sede en Madrid un gallego de Santiago ha ordenado desmantelar la emblem¨¢tica central de A Coru?a. Ser¨ªa terrible que unos y otros tuviesen raz¨®n, porque si desaparece NovaGalicia se habr¨¢ consumado el mayor expolio de la historia de Galicia.

Tambi¨¦n hay gente que dice: da igual que sea un banco gallego o no, lo importante es que d¨¦ cr¨¦ditos. No es verdad, no da igual. Para la econom¨ªa de un pa¨ªs es fundamental el centro de la toma de decisiones. No es precisamente una casualidad que el sistema financiero alem¨¢n est¨¦ literalmente pegado a su industria, que no existir¨ªa sin ese modelo financiero ligado a la econom¨ªa productiva.

Otra gente incluso va m¨¢s all¨¢ y argumenta que es mejor que NovaGalicia Banco caiga en manos espa?olas que extranjeras. Tampoco es as¨ª. Si el banco que ahora preside Jos¨¦ Mar¨ªa Castellano es absorbido por CaixaBank, Bankia, BBVA o Santander, desaparecer¨¢ como tal: sus servicios centrales ser¨¢n desmantelados y en poco tiempo solo quedar¨¢n las sucursales. Por el contrario, si entran fondos de inversi¨®n, ya sean de la City o de Wall Street, se mantiene la esperanza de recuperar alg¨²n d¨ªa el control y, en el peor de los casos, el banco seguir¨¢ existiendo con profesionales gallegos como Castellano o Gonzalo Ortiz al frente. Y como esos fondos especulativos lo que quieren es darle el pase con plusval¨ªas, qui¨¦n sabe lo que pensar¨¢n dentro de unos a?os los herederos de Amancio Ortega o de Manuel Jove. El due?o de Inditex, que mantiene malas relaciones con Castellano, no ha querido comprar NovaGalicia, y el ex propietario de Fadesa prefiere ser el primer accionista del BBVA y no meterse en l¨ªos en su tierra -ya tuvo bastantes con Caramelo-, pero lo que es evidente es que cualquiera de ellos podr¨ªa mantener en pie un banco gallego. Es clave, por tanto, ganarle tiempo al tiempo. El futuro es lo ¨²nico que no est¨¢ escrito.

Esta argumentaci¨®n en clave gallega choca obviamente con el pensamiento (casi) ¨²nico de Madrid, donde es imperante la idea de que hay que plancharse NovaGalicia. Son muchos los intereses coincidentes: al Banco de Espa?a no le gustan ni las cajas ni las entidades que ellos llaman ¡°regionales¡± y la gran banca privada quiere controlar Galicia, cuyo mercado financiero est¨¢ mayoritariamente en manos de NovaGalicia, a pesar de todas las fechor¨ªas cometidas, lo que prueba la fidelidad de los gallegos a sus caixas.

Te¨®ricamente, para decidir el futuro de NovaGalicia se habla de un sinf¨ªn de f¨®rmulas, criterios y plazos, que como es sabido van cambiando a la medida del cliente, sin m¨¢s criterio que la m¨¢s absoluta arbitrariedad. Hablemos claro: NovaGalicia seguir¨¢ existiendo si as¨ª lo decide Mariano Rajoy. Y punto, como dir¨ªa don Manuel, a quien vamos a terminar por echar de menos.

Lo que ser¨ªa el colmo, adem¨¢s de un esc¨¢ndalo sin precedentes, es que lo decidiera el ministro De Guindos. Este pol¨ªtico est¨¢ invalidado para tomar decisiones sobre NovaGalicia y si tuviese un poco de ¨¦tica deber¨ªa confesarlo ¨¦l mismo en p¨²blico. ?Por qu¨¦ raz¨®n? Muy sencilla. Cuando este hombre del PP trabajaba para Price Waterhouse Coopers, presion¨® cuanto pudo a favor de la fusi¨®n de Caixa Galicia con Cajamadrid. Lo hizo incluso en presencia del presidente de la Xunta, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, que le plant¨® cara y opt¨® por la galleguidad de Caixa Galicia. Entonces Feij¨®o ten¨ªa un empuje y una fuerza de la que Rajoy se aprovech¨® pol¨ªticamente. No estar¨ªa mal que ahora le devolviese el favor y demostrase su condici¨®n de gallego, tanto para apoyar a Feij¨®o y a Ana Pastor en su intento ¨Ccasi desesperado- de salvar NovaGalicia, como para apartar a De Guindos de la toma de decisiones sensibles.

La Real Academia Espa?ola define expolio como el bot¨ªn del vencedor, fruto de la acci¨®n y el efecto de expoliar, es decir, de despojar con violencia o con iniquidad, l¨¦ase maldad o injusticia grande. El intento de expolio de NovaGalicia es una magn¨ªfica oportunidad para saber si habr¨¢ bot¨ªn y maldad o si, por el contrario, la galleguidad logra aplastar semejantes fechor¨ªas.