Ense?anza valenciana: no solo de n¨²meros es el problema
"Es imposible detraerse de los estados de crispaci¨®n creados por la mala intervenci¨®n de los responsables pol¨ªticos de la gesti¨®n educativa"
El problema de la Ense?anza en la Comunidad Valenciana no solo est¨¢ en los n¨²meros, sino que lo hemos de buscar en algunos de los componentes b¨¢sicos que constituyen el acto educativo del proceso ense?anza aprendizaje. En EL PA?S de este domingo 3 de marzo, se publicaban sendos art¨ªculos, y ¡°dijo sendos porque iban firmados por Miguel soler, ex director general del Ministerio de Educaci¨®n, y Mar¨ªa Jos¨¦ Catal¨¢, consejera de Educaci¨®n, Formaci¨®n y Empleo¡±, en los que el n¨²cleo de los mismos eran n¨²meros que por su car¨¢cter heterog¨¦neo se cruzaban sin contradecirse, pues dec¨ªan de cosas distintas.
Es cierto que los n¨²mero son necesarios pues en ellos se puede encontrar la existencia o no de recursos suficientes para atender las necesidades educativas de una sociedad, por eso est¨¢ bien fijarse cr¨ªticamente en lo que contienen, pero para entender de el buen o mal funcionamiento de un sistema educativo hay que analizar otras variables. Una de ellas, el entorno socioecon¨®mico especulativo con su superestructura cultural del dinero f¨¢cil y r¨¢pido que lleg¨® a preconizar la estupidez del profesorado pues este cobraba menos que el alumno que abandonaba tempranamente su escolarizaci¨®n para entrar en el sistema productivo sin ninguna cualificaci¨®n, pero que trabajando muchas horas extras consegu¨ªa esas retribuciones tan tentadoras.
Pero uno de los elementos b¨¢sicos es el denominado ¡°ambiente escolar¡±, teniendo por tal el conjunto de actitudes, disposiciones de ¨¢nimo, voluntad de cooperar y decisi¨®n de actuar. En la ense?anza es indispensable la existencia de un buen ambiente escolar para que el acto educativo tenga ¨¦xito. Ese ambiente en el que se respire paz porque de ninguno de los cuatro sectores que componen la comunidad educativa nazca tensi¨®n alguna. Aqu¨ª la paz escolar fue robada hace tiempo por el entonces Conseller de Educaci¨®n, Font de Mora, y a¨²n nadie la ha devuelto a las escuelas y a la sociedad, todo lo contrario, ahora ha venido tambi¨¦n a alejarla un poco m¨¢s la Delegada del Gobierno, Paula S¨¢nchez de Le¨®n.
"Aqu¨ª la paz fue robada por el
Es imposible detraerse de estados de crispaci¨®n creados por una mala intervenci¨®n administrativa de los responsables pol¨ªticos de la gesti¨®n educativa. La absurda batalla iniciada por aquella Conseller¨ªa, y con el municionamiento que aportaba el propio Consell, sobre Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa en ingl¨¦s, que obligaba al profesorado a hacer el rid¨ªculo en clase y los convert¨ªa en el hazmerre¨ªr de Espa?a; la introducci¨®n del chino mandar¨ªn; las razias ordenadas realizar al cuerpo de inspectores contra los centros educativos para quitar pancartas, retirar carteles, romper fotograf¨ªas cabeza abajo; la destrucci¨®n del Consejo Escolar Valenciano, obligado por Ley Org¨¢nica y ¨²nico foro en el que coincid¨ªa todos los representantes de la comunidad educativa; notas de prensa oficiales con datos falsos sobre bajas del profesorado y jornada laboral; declaraciones contra las representantes de los padres y de las madres; etc. Todo eso, y m¨¢s, ha creado un muy mal ambiente en el que es dif¨ªcil que el acto educativo pueda ser eficaz.
El mal humor, el considerar que todo es un desastre, el comentario indignado por lo que le est¨¢ sucediendo a uno, la ruptura del di¨¢logo y el consenso (del consenso, que no de la sumisi¨®n), la escalada de ¡°acci¨®n pol¨ªtica nefasta reacci¨®n social¡± no es buena ni para hacer sopas, mucho menos para ense?ar. Por eso o se cambian conductas y se mejora el ambiente escolar o los n¨²meros no solucionar¨¢n nada, bueno, lo pueden empeorar si cada vez son m¨¢s peque?os. Y quien tiene la capacidad de invertir este proceso, quien debe iniciar la limpieza del aire emponzo?ando que respiramos en esta gran aula que es nuestra comunidad, quien est¨¢ obligado a hacerlo es el grupo de pol¨ªticos con responsabilidades de gesti¨®n educativa, empezando por el Presidente de la Generalitat, continuando por la consejera de Educaci¨®n y terminando en el ¨²ltimo inspector o inspectora a la que se le ordena ejecutar una orden absurda de represi¨®n.
"O se cambian conductas y se mejora
La literatura est¨¢ llena de esos personajes de corta estatura llenos de todos los complejos y de toda la rabia contenida contra todos los dem¨¢s y que su complejo de seres mediocres, porque realmente lo son, les llevan a crear en su entorno un ambiente agresivo, inc¨®modo, lleno de tensi¨®n. Viven de la intriga, de la insidia, de mal meter. Todos tenemos a alg¨²n conocido que se comporta como tal, pero cuando ese llega a tener el poder, como nos ocurri¨® en educaci¨®n, el da?o es grave y de muy costosa reparaci¨®n. A uno le ha llamado la atenci¨®n, viendo algunos de los videos que circulan por Internet sobre el rifirrafe entre el Presidente de las Cortes Valencianas y la Diputada de Comprom¨ªs, M¨®nica Oltra, sobre una camiseta que llevaba puesta esta, digo que le llama la atenci¨®n ver una mano que se dedica a ¡°pinchar¡± al Presidente para que no decaiga en la agresi¨®n verbal contra la diputada. Pues eso estuvo haciendo durante a?os y hoy lo paga la ense?anza valenciana. A sus compa?eros de partido que gobiernan hoy les toca la ardua tarea de reponer la paz escolar que rob¨®.
Es imprescindible que quien tiene el poder, lo deje de lado, y se haga con el gobierno. En una relaci¨®n tensa quien primero ha de ceder es quien m¨¢s grande sea, quien m¨¢s medios posea, quien domine. La relaci¨®n es asim¨¦trica y no es justo ni adecuado pedir que el ¡°desarme¡± dial¨¦ctico sea a la vez. No. Quien ha de mostrar la voluntad inequ¨ªvoca de que quiere la paz es quien tiene los instrumentos para hacer la guerra. Y en este caso, es el pol¨ªtico del PP con responsabilidades de gobierno. Si no se consigue cuanto antes un buen clima escolar, los n¨²meros ser¨¢n necesarios, pero nunca suficientes para que en nuestra comunidad disminuya el fracaso escolar y el abandono prematuro de las aulas.
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