Espa?a vuelve a estar a un tr¨¢mite de jugar un Mundial de rugby
La selecci¨®n arrolla a Pa¨ªses Bajos (53-24) en un Central abarrotado y asegurar¨¢ la plaza para Australia 2027 si gana el s¨¢bado en Suiza, un combinado amateur
Casi diez a?os peleando por clasificarse para un Mundial se resumen para Espa?a en diez minutos en los que borra del mapa a Pa¨ªses Bajos. Ahora est¨¢ a falta de un tr¨¢mite, como pas¨® en 2022, como pas¨® en 2018, de volver a la cita planetaria del rugby tras casi tres d¨¦cadas de ausencia. La simplificaci¨®n del sistema de clasificaci¨®n gracias a la ampliaci¨®n de cara a Australia 2027 ¡ªser¨¢n 24 equipos en lugar de 20¡ª brind¨® al XV del Le¨®n la oportunidad de solventar en pase en Madrid, un Central de la Complutense a rebosar, ante una selecci¨®n menor. No la desaprovech¨®. Arras¨® (53-24) y asegurar¨¢ el billete, algo que no consigue desde 1999, si gana el pr¨®ximo domingo en Suiza, una v¨ªctima propiciatoria que perdi¨® el s¨¢bado 110-0 ante Georgia.
La aparente sencillez del tr¨¢mite es mucho mayor que el partido de Bruselas en 2018: si Espa?a ganaba a B¨¦lgica, no solo estaba dentro, sino en el partido inaugural ante Jap¨®n. Pero cay¨® en un pol¨¦mico encuentro con un ¨¢rbitro rumano, la naci¨®n que se benefici¨® del traspi¨¦. Aquello acab¨® con denuncias cruzadas sobre la elegibilidad y ambas selecciones eliminadas, no solo del Mundial, sino de la repesca. Cuatro a?os despu¨¦s, el XV del Le¨®n asegur¨® el billete ante Portugal, pero fue descalificada por la falsificaci¨®n del pasaporte de Gavin Van den Berg, un sudafricano que jug¨® minutos testimoniales en partidos ganados por m¨¢s de 40 puntos. Uno de ellos, ante Pa¨ªses Bajos.
World Rugby ¡ªla federaci¨®n internacional¡ª ha convertido lo que antes era un proceso de dos a?os ¡ªse sumaban los resultados del campeonato de Europa, entonces conocido como Seis Naciones B¡ª con repescas incluidas, en algo mucho m¨¢s simple. Las cuatro plazas en juego se otorgan por la clasificaci¨®n de 2025. Son ocho selecciones divididas en dos grupos de cuatro. Tras esas tres jornadas, los dos primeros de cada uno disputan las semifinales del torneo y van a Australia. El 110-0 que separ¨® a los dos rivales de Espa?a marca el nivel superior de Georgia y el papel aficionado de Suiza. En el otro grupo, Portugal y Ruman¨ªa solventaron sus encuentros.
Tras una d¨¦cada de odisea mundialista, Espa?a a¨²na la presencia de jugadores franceses con antepasados en el pa¨ªs ¡ªel grueso de la generaci¨®n de 2018¡ª y el talento aut¨®ctono, generado a partir del aumento de federados, de generaciones brillantes como la actual sub-20 y de la presencia en el rugby franc¨¦s. El ejemplo es Jon Zabala, un pilier de Getxo que juega en el Top-14. La n¨®mina del seleccionador, el argentino Pablo Bouza, tiene a lo mejor de Divisi¨®n de Honor y a emigrantes en las diferentes categor¨ªas al otro lado de los Pirineos, las m¨¢s competitivas de Europa. Pa¨ªses Bajos, pese a su mejora en los ¨²ltimos tiempos, tiene al grueso de su convocatoria en la liga local, de bajo nivel, y alguna excepci¨®n en la Pro D2, la segunda categor¨ªa gala.
Con todo, los holandeses discutieron el guion con una salida entonada, encerrando a Espa?a con un par de patadas atinadas y canjeando entre palos un golpe de castigo que no fue ensayo porque se les escurri¨® el bal¨®n cuando ten¨ªan una amplia superioridad por la derecha. Tras el 0-3, los locales tuvieron la calma para asentarse, con el zaguero John Wessel Bell ¡ªun sudafricano asentado en Valladolid que jugaba su 25? partido con Espa?a¡ª embolsando las inc¨®modas patadas con las que el rival trataba de defenderse y activar el caos. Gonzalo L¨®pez emboc¨® entre palos la primera falta rival para empatar y el ensayo no tard¨® en llegar, en un maul generado a partir de la touch. Vicente Boronat se erigi¨® para embolsar el bal¨®n desde la banda y sus compa?eros empujaron la plataforma hacia la l¨ªnea de marca. Superados, los holandeses lo derribaron de cualquier forma ¡ªsolo puede hacerse mediante el empuje frontal¡ª y Robbie Coetze cometi¨® un doble error porque el colegiado decret¨® ensayo de castigo y le mostr¨® la amarilla. Diez minutos en el banquillo que rompieron el partido sin remedio.
Espa?a extendi¨® su superioridad frente a una mel¨¦ diezmada y busc¨® rupturas con el bal¨®n ante un rival poroso. El hambre de aprovechar cada instante. El hueco lo encontr¨® Raphael Nieto, que aceler¨® por el medio, rompi¨® un intento de placaje y asisti¨® en campo abierto a Tani Bay, el medio-mel¨¦ argentino el¨¦ctrico que pos¨® feliz el segundo ensayo. Sin tiempo para encajar el golpe, los holandeses volvieron a verse superados por el maul espa?ol, aunque esta vez no quebrantaron el reglamento para echarlo abajo. As¨ª se extend¨ªa a 21-0 el parcial en diez minutos.
De vuelta al 15 contra 15, Holanda aprovech¨® la buena posici¨®n de campo para percutir poco a poco con su delantera y generar el ensayo de Tim de Jong, uno de los escasos emigrantes en la Pro D2. Pero los puntos no crearon tendencia porque Santi Ovejero materializaba un ensayo clavado al primero ¡ªsaque de touch y empujar con el maul¡ª para poner el 31-10 al descanso. Por si hubiera dudas, Espa?a ampli¨® la ventaja al minuto de la reanudaci¨®n en una patada a seguir de Wessel Bell por el flanco derecho que caz¨® la defensa, sin asegurarlo, pues el placaje de Martiniano Cian lo convirti¨® en bal¨®n suelo en la zona de marca y Bay, el peque?ito con un sexto sentido, lleg¨® antes que nadie para marcar. Hasta aqu¨ª el partido. El resto fue una fiesta, un marcador que engord¨® por ambos lados sin discutir el abismo que ahora mismo les separa.
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