Chispazos contra el des¨¢nimo

Dec¨ªan Los Enemigos que la vida mata. Si cambi¨¢ramos las calles de Malasa?a por las de L¡¯Eliana (cuna de La Habitaci¨®n Roja) o las de Valencia, quiz¨¢ una realidad algo menos cruda nos llevar¨ªa a afirmar que la vida aprieta, pero no ahoga. Porque cuando una situaci¨®n personal complicada ha de resolverse en un contexto de crisis moral y econ¨®mica, solo cabe apretar los dientes y levantar la cabeza. Lo sabe bien Jorge Mart¨ª, vocalista, guitarra y compositor principal de la banda, quien afront¨® la grabaci¨®n del vivificante Fue el¨¦ctrico (Mushroom Pillow) con la ¡°sensaci¨®n de ser el ¨²ltimo disco que iba a hacer. Hab¨ªa demasiados factores hostiles¡±.

Los handicaps a los que se refiere tienen que ver con que vive ¡°a caballo entre Noruega y Valencia, un poco desarraigado¡±, y con que atravesaba por una ¡°dif¨ªcil situaci¨®n personal que se complic¨® y que cuando vengo aqu¨ª, adem¨¢s, resulta muy negativo ver que a alg¨²n compa?ero le han cortado la luz, la familia de otro est¨¢ en el paro, a tu hermano no le han pagado el sueldo o tu primo te pide que le busques trabajo en Noruega porque aqu¨ª no hay¡±, para remachar que ¡°la gente de nuestra generaci¨®n nunca ha vivido esto. Pero la m¨²sica recicla toda esa basura¡±. De hecho, es el bater¨ªa Jos¨¦ Marco quien abunda en que ¡°son canciones de rabia, tristes, que ponen alegre a la gente¡±.

La grabaci¨®n de este octavo ¨¢lbum se llev¨® a cabo en el estudio del reputado Santi Garc¨ªa en Sant Feliu de Gu¨ªxols, despu¨¦s de que el teclista Jordi Sapena fuera a verlo porque le parec¨ªa que ¡°podr¨ªa sacar mucho rendimiento a las canciones¡± que ten¨ªan.

El grupo valenciano lanza el octavo ¨¢lbum de su carrera

A Santi no le importan ¡°las revistas ni los cr¨ªticos¡±. Quiz¨¢ por ello en el sonido de La Habitaci¨®n Roja todas las piezas encajen ahora con m¨¢s naturalidad que nunca, como perfectamente explica un Pau Roca (guitarrista principal) que cree que ha aportado ¡°concreci¨®n y una mezcla entre la contundencia de Steve Albini y el mejor tratamiento de las voces, porque viene del hardcore pero tiene los trucos de los productores m¨¢s pop¡±.

Ante la inevitable pregunta de c¨®mo se motiva uno para seguir en la brecha tras m¨¢s de 16 a?os de carrera y a punto de rebasar los 40 de edad, en ese siempre incierto terreno entre la independencia y el mainstream, Roca argumenta: ¡°La gente que se harta de estar en un grupo es porque deja de gustarle la m¨²sica. Yo no me puedo aburrir porque cada vez veo cosas nuevas que se pueden hacer, retos nuevos¡±, a lo que a?ade una juiciosa consideraci¨®n sobre la supuesta falta de ideas de la escena actual: ¡°Grupos originales no debe haber m¨¢s de 10, porque hay algo muy mentiroso sobre la originalidad: a la gente le pueden parecer originales Wilco si no conoces a Can o a Grandfunk Railroad. Y ahora, por ejemplo, sigue habiendo un revival ochentero brutal¡±.