El joven acusado del crimen mantiene en el inicio de la vista que es inocente

Ander E., el joven de 18 a?os acusado de matar a Amaia Azkue, defendi¨® ayer su inocencia a cuatro d¨ªas de que se cumpla un a?o de un crimen que ha conmocionado a la sociedad guipuzcoana. El juicio por la muerte de esta vecina de Zarautz de 39 a?os, cuyo cad¨¢ver con el cr¨¢neo roto fue encontrado el 16 de marzo de 2011 amarrado junto a un pantano de Azpeitia, arranc¨® ayer en un Juzgado de Menores de San Sebasti¨¢n, donde est¨¢ previsto que dure toda la semana. Cuando ocurrieron los hechos, el acusado ten¨ªa 17 a?os.

La vista, que se va a celebrar a puerta cerrada por decisi¨®n de la juez encargada, comenz¨® con la declaraci¨®n durante dos horas de Ander E., quien, seg¨²n fuentes del caso, defendi¨® en actitud tranquila su inocencia. Mantiene as¨ª la tesis de la segunda declaraci¨®n que prest¨® ante la Fiscal¨ªa de Gipuzkoa hace dos meses en la que se retract¨® de la confesi¨®n inicial del crimen que hizo cuando se entreg¨® en agosto pasado en dependencias judiciales donostiarras, el d¨ªa antes de cumplir la mayor¨ªa de edad. Seg¨²n dichas fuentes, ¡°dentro de lo que recuerda Ander¡±, asegura que fue recogido por la mujer en la carretera y que, cuando mont¨® en el coche, otra persona viajaba ya a bordo. Fue esta segunda persona, a quien dice no conocer, quien oblig¨® a Azkue a ir a la zona del embalse de Ibai-Eder y all¨ª la mat¨®.

El juicio est¨¢ sumido en un extremo hermetismo. La juez no permiti¨® el acceso de los medios de comunicaci¨®n que hab¨ªa solicitado la acusaci¨®n particular. Ni siquiera los letrados especializados en menores que en un principio quisieron entrar a la sala para seguir de cerca el caso pudieron acceder.

La defensa y un ¡®ertzaina¡¯ polemizan por unas huellas dactilares

Miguel Castells, abogado de la acusaci¨®n que representa a la familia de Azkue, se limit¨® a se?alar al abandonar el Palacio de Justicia que la declaraci¨®n del acusado hab¨ªa transcurrido con total normalidad. ¡°No ha habido cuestiones previas complejas y se ha centrado en seguida en el interrogatorio de la persona encartada¡±, se?al¨® el letrado.

Castells declin¨® hacer declaraciones en varias ocasiones a lo largo del d¨ªa para mantener la reserva impuesta por la juez. ¡°Somos conscientes de que hay inquietud con el tema y que es una cuesti¨®n de inter¨¦s general, pero al ser a puerta cerrada y trat¨¢ndose de un menor [cuando sucedieron los hechos] no podemos dar m¨¢s informaci¨®n¡±, justific¨®. Adem¨¢s, pidi¨® respeto por el dolor y que se respetase la intimidad de los familiares de la fallecida.

La familia de Amaia Azkue s¨ª ten¨ªa permiso para acceder como p¨²blico a la sala de vistas. Durante las dos horas que dur¨® la declaraci¨®n del acusado, los 17 allegados a la v¨ªctima presentes se mantuvieron pr¨¢cticamente de pie en un extremo del pasillo. Fueron numerosas y constantes las muestras de apoyo entre la familia. Nerviosos y con semblante serio, no quisieron tampoco hacer ninguna declaraci¨®n. Momentos antes del inicio del juicio, Castells se dirigi¨® a los hermanos de la v¨ªctima para recomendarles qu¨¦ hacer en caso de que quisieran evitar la multitudinaria presencia de los medios de comunicaci¨®n en el exterior de los juzgados de Atotxa.

Al fondo del pasillo, a escasos 20 metros de la familia de Azkue y separado de ellos por un cristal, se encontraba impasible el hermano del acusado a la espera de entrar en la sala. Posteriormente abandon¨® los juzgados con Labayen, quien tampoco quiso hacer ning¨²n comentario.

La acusaci¨®n pide respeto para el dolor de la familia

Seg¨²n la versi¨®n de los hechos que en su momento ofreci¨® la Ertzaintza, el 16 de marzo de 2011, Azkue habr¨ªa recogido al imputado en su veh¨ªculo en Zarautz para trasladarlo hasta Azpeitia. Durante el viaje, Ander E. la habr¨ªa amenazado y sustra¨ªdo diversos enseres, incluidas tarjetas de cr¨¦dito ¡ªcon una de ellas se sacaron 300 euros de un cajero¡ª, y posteriormente habr¨ªa acabado con su vida golpe¨¢ndole con fuerza en la cabeza. Tras ello abandon¨® el cuerpo, maniatado, en el embalse de Ibai-Eder y condujo el turismo de la mujer hasta el aparcamiento de Loiola.

La fiscal¨ªa y la acusaci¨®n particular reclaman para Ander E. 10 a?os de internamiento cerrado y cinco de libertad vigilada ¡ªla m¨¢xima pena prevista para un menor¡ª. Ambas acusaciones solicitan que cumpla esa pena en un centro de mayores, lo que se contradice con el tratamiento que se le est¨¢ dando seg¨²n la Ley del Menor.

A¨²n quedan muchas inc¨®gnitas en el aire. La fiscal¨ªa sostendr¨¢ que el m¨®vil del asesinato fue el robo, pero el hermetismo con el que se est¨¢ llevando el caso desde un principio genera elucubraciones sobre otros posibles motivos del crimen.

Allegados a Azkue y feministas se concentraron ante los juzgados

La vista continu¨® por la tarde con la declaraci¨®n de dos ertzainas que participaron en las investigaciones. Durante el interrogatorio se registr¨® un duro di¨¢logo entre la defensa del joven y uno de los agentes al abordar un aspecto relacionado con las huellas dactilares tomadas en un contenedor. Labayen trataba as¨ª de desmontar algunas de las pruebas contra su cliente, seg¨²n las fuentes informantes.

Mientras se desarrollaba la vista, una decena de amigos de Amaia Azkue procedentes de Orio permanecieron en el exterior del Palacio de Justicia tras una pancarta con el lema en euskera ¡°Justicia para Amaia¡±. Sobre las once de la ma?ana, una veintena de mujeres de la Coordinadora Feminista de la comarca de Urola Kosta les tomaron el relevo y se situaron junto a las escalinatas del edificio con otra pancarta con el texto, tambi¨¦n en euskera, ¡°Amaia Azkue en el recuerdo. No a la violencia sexista¡±.

La portavoz de la coordinadora, Miren Aranguren, mostr¨® su solidaridad y apoyo a la familia y amigos de la fallecida y asegur¨® que su muerte responde a ¡°un caso de violencia sexista¡±, porque en este crimen ¡°la violencia estructural machista ha tenido influencia directa¡±. Est¨¢ previsto que hoy declaren, entre otros, el viudo de Azkue, una amiga que la ma?ana de los hechos tom¨® caf¨¦ con ella y las personas que hallaron su cad¨¢ver.