Objetivo: que el sistema no enferme

A 10 d¨ªas de las elecciones andaluzas, si hay un sentimiento com¨²n entre los pol¨ªticos y los ciudadanos ese es la incertidumbre. Por el resultado que van a arrojar las urnas, pero tambi¨¦n por lo que vaya a ocurrir despu¨¦s. Y cuando la pregunta se dirige a representantes del sector sanitario, la incertidumbre adquiere tintes catastrofistas. ¡°No hay nervios, hay p¨¢nico¡±, asegura Antonio Mac¨ªas, secretario general de Servicios Sociales y Sanitarios de UGT Andaluc¨ªa.

El tiempo que empieza el 26 de marzo, gobierne quien gobierne, comienza a verse desde el sector como un gran sumidero que puede tragarse poco a poco uno de los pilares del Estado del Bienestar. Los temores quiz¨¢s est¨¦n influidos por los goteos de privatizaciones y recortes de servicios que, desde hace meses, se est¨¢n viviendo en la sanidad p¨²blica de otras comunidades y que desde Andaluc¨ªa se ven como ¡°im¨¢genes de una pesadilla¡±, en palabras del representante de UGT.

?Pero una pesadilla lejana e inveros¨ªmil o con opciones de hacerse realidad? Ah¨ª las opiniones oscilan entre los moderadamente optimistas que creen que el sistema est¨¢ tan consolidado que es dif¨ªcil echarlo abajo y los que temen que lo que tard¨® 30 a?os en construirse se puede destruir en unos meses. En este lado se sit¨²a Manuel Arenas, el presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Farmac¨¦uticos (Cacof). ¡°El sistema est¨¢ muy en peligro¡±, advierte. Su preocupaci¨®n se centra en el modelo de farmacia, un sector que acapara m¨¢s del 15% del gasto sanitario andaluz, pero que tambi¨¦n est¨¢ soportando buena parte del ahorro que ya consolid¨® el a?o pasado el departamento que dirige Mar¨ªa Jes¨²s Montero (el gasto farmac¨¦utico descendi¨® el 9% entre enero de 2011 y enero de 2012) y del previsto para los pr¨®ximos ejercicios. El presidente del Cacof admite que la pol¨ªtica farmac¨¦utica de la Junta ha sido ¡°positiva y pionera¡±. ¡°Ha permitido ahorrar mucho dinero y se han hecho cosas que luego se han llevado al resto de Espa?a¡±, recuerda, en referencia a la prescripci¨®n por principio activo o la receta electr¨®nica. Los problemas han empezado a surgir, seg¨²n Manuel Arenas, cuando desde el Gobierno central (todav¨ªa gobernado por el PSOE) se decidi¨® cargar la contenci¨®n del gasto sanitario sobre la factura farmac¨¦utica, al margen de lo que cada comunidad hab¨ªa ido haciendo. ¡°Es totalmente injusto¡±, se queja Arenas, que cifra en el 20% la ca¨ªda de la facturaci¨®n de las farmacias en la ¨²ltima d¨¦cada.

Los profesionales del sector sanitario dan por hecho que los Presupuestos Generales del Estado y las obligaciones derivadas de los objetivos de d¨¦ficit impuesto a las comunidades aut¨®nomas van a acarrear fuertes recortes. ¡°Eso parece inevitable, independientemente de qui¨¦n gane las elecciones¡±, asume Humberto Mu?oz, secretario general de la federaci¨®n de sanidad de CCOO Andaluc¨ªa. Aunque a ¨¦l le cuesta resignarse a ese destino. ¡°Creemos que hay otras salidas, fundamentalmente, incrementar el cap¨ªtulo de ingresos y mejorar la eficiencia de lo p¨²blico¡±. Mu?oz pone precisamente como ejemplo de buenas pr¨¢cticas esa rebaja de la factura farmac¨¦utica de la que se queja el presidente del Cacof.

La rentabilidad de la sanidad es social, no econ¨®mica Humberto Mu?oz, de CCOO

¡°Hacer recortes en sanidad es ir a lo f¨¢cil. Son recursos caros y es muy tentador meter la tijera porque se obtienen resultados inmediatos. Y, de paso, le abres una nueva oportunidad de negocio al capital privado¡±, apunta Francisco Mu?oz, secretario general auton¨®mico del sindicato de enfermer¨ªa Satse, que respalda en lo esencial la gesti¨®n de la Junta en materia sanitaria, aunque lamenta que en los ¨²ltimos a?os se haya primado la atenci¨®n sobre la prevenci¨®n. ¡°Es m¨¢s caro y menos eficiente¡±, advierte.

Los profesionales consultados coinciden en una premisa: el modelo actual debe ser defendido a toda costa. ?Pero opinan lo mismo los partidos pol¨ªticos? El PSOE ya ha dicho que s¨ª y los profesionales del sector admiten que, por ahora, ha dado muestras de que es cierto. Aunque tienen dudas de que lo vaya a mantener tan firmemente pasadas las elecciones. ¡°Echamos en falta una apuesta m¨¢s decidida¡±, se?ala el representante de UGT, que reprocha a los socialistas no haber dado estabilidad a los 17.000 contratados eventuales que hay en el SAS. ¡°Otras comunidades est¨¢n eliminando a los interinos y aqu¨ª se deja en bandeja cargarse 17.000 puestos de trabajo¡±, advierte. Aunque a¨²n m¨¢s dudas generan los planes del PP. ¡°Han dicho que su modelo es el de Valencia y eso significa privatizar. Ah¨ª no nos van a tener a su lado¡±, asegura.

El Consejo Andaluz de Colegios de M¨¦dicos ha redactado un texto p¨²blico en el que pide a la Administraci¨®n ¡°mensajes claros¡± sobre la sostenibilidad del sistema. ¡°Instamos a las administraciones a que se comprometan a asegurar sin reservas la calidad asistencial, parte fundamental para que el compromiso y la responsabilidad de los sanitarios se ejerza como merece el paciente¡±, se?alan los m¨¦dicos. El candidato del PP, Javier Arenas, intent¨® ayer acabar con las suspicacias con una declaraci¨®n de principios: ¡°No creo en el copago¡±, asegur¨® en un acto en Sevilla, en el que propuso un acuerdo para financiar la sanidad similar al Pacto de Toledo para las pensiones.

Los representantes sindicales temen que lo que hoy parece incuestionable (el prestigio de la sanidad p¨²blica) se acabe diluyendo. ¡°Ha pasado con la educaci¨®n¡±, recuerda Mac¨ªas. ¡°Empiezas poco a poco, vas quitando prestaciones, aumentan los tiempos de espera y, al final, el ciudadano se acaba yendo a una mutua. A la clase media nos quieren desviar a la sanidad privada y la p¨²blica se quedar¨¢ para los pobres¡±. Su temor es compartido por el representante de CCOO, que pone el acento en que, con tanta asfixia econ¨®mica, se puede estar confundiendo el enfoque. ¡°Una cosa es gestionar con eficiencia y otra tener que ahorrar¡±, afirma Mu?oz. ¡°El sistema sanitario no puede tener super¨¢vit, tiene que ser subvencionado. Porque atiende a los pensionistas, a los enfermos cr¨®nicos, tiene tecnolog¨ªas muy caras. La rentabilidad es social, no econ¨®mica¡±, recuerda.

Pero aunque no haya que medir la rentabilidad en dinero, lo cierto es que el gasto sanitario anual por cada andaluz es de 1.200 euros, una cifra que se puede considerar rid¨ªcula teniendo en cuenta las prestaciones que incluye. ¡°?Qu¨¦ compa?¨ªa aseguradora privada est¨¢ dispuesta a dar una cobertura absoluta, desde un trasplante a lo que sea, por ese dinero?¡±, inquiere el secretario general auton¨®mico del sindicato de Enfermer¨ªa Satse.