Arenas elude el debate del copago

A? Javier Arenas le gustar¨ªa pulsar el bot¨®n de pausa y dejar stand by lo que ocurre en el resto de Espa?a hasta el final de la campa?a para que nadie estropee su discurso. No puede. El Parlamento de Catalu?a dio ayer luz verde a la ley de medidas fiscales, entre las que se incluye el copago sanitario, con la bendici¨®n del PP. Y adem¨¢s, el presidente gallego, el popular Alberto N¨²?ez Feij¨®o, se ha mostrado esta ma?ana partidario del cobro progresivo por recetas. Arenas no quiere hablar de esto, se limita a decir que no ¡°cree en el copago¡± y corta la conversaci¨®n de sopet¨®n porque sabe que el debate no le beneficia.

Ha vuelto a hacerlo este jueves, durante la visita de una panader¨ªa en Viator (Almer¨ªa), cuando se le requiri¨® su opini¨®n por ambos asuntos. ¡°Ya me lo preguntaron ayer, y no he cambiado en 24 horas, en principio no creo en el copago; Todos tenemos que hacer sostenible el sistema¡±. Pero s¨ª que ha cambiado Arenas, al menos en el matiz. El mi¨¦rcoles situ¨® la propuesta de un pacto sociosanitario al ¨¢mbito exclusivamente andaluz ¨Ca la manera del Pacto de Toledo de las Pensiones--, y hoy ha abierto el abanico a todas las comunidades aut¨®nomas y el Gobierno central, en sinton¨ªa con lo formulado por Feij¨®o, que incluso ha avanzado en la Cadena Ser que ya se han producido conversaciones entre los consejeros der Salud y el ministerio para cambiar el sistema de pago de los medicamentos. Un proyecto con vistas a la conferencia de presidentes auton¨®micos que se celebrar¨¢ antes del verano.

Javier Arenas no ha querido salir del gen¨¦rico ¡°no creo¡±, y se ha cerrado en banda a garantizar que no utilizar¨¢ tal sistema. ¡°He dicho muchas veces que soy contrario a las prioridades de gasto de Artur Mas en Catalu?a. Pero me pregunt¨® ayer, lo hace hoy, y le voy a decir lo mismo que ayer, que ma?ana y el otro y el otro. Ahora, usar la palabra que usted quiere, pues no estoy en disposici¨®n¡±, ha respondido al insist¨ªrsele sobre su propuesta.

El candidato del PP ha repetido su lista de ocho reformas generales, bautizadas como el ¡°reformismo del sur¡±, y ha incidido en que el trasunto de la campa?a no es ideol¨®gico, sino que gira sobre la dicotom¨ªa entre el inmovilismo socialista y el cambio que ¨¦l propone. Hasta el punto de que ha llegado a plantear una especie de ultimato: ¡°O el inmovilismo suicida, o el cambio¡±.

Se ha detenido en contestar a los ataques de Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n, aunque no lo ha llegado a mencionar, y ha denunciado que el PSOE trata de equiparar el concepto de austeridad con la eliminaci¨®n de derechos b¨¢sicos.