La crem¨¤
Si hoy hubiera que hacer un 'remake' de las 'Autonosuyas', sin duda lo ambientar¨ªan en la Comunidad Valenciana
Hace treinta a?os se estren¨® una pel¨ªcula acogida por el pensamiento democr¨¢tico dominante con reticencia: las Autonosuyas, del director Ricardo Gil y basada en la novela del escritor Fernando Vizca¨ªno Casas, ambos conocidos franquistas. El dictador hab¨ªa muerto pocos a?os antes y la idea de descentralizar el estado espa?ol abr¨ªa posibilidades insospechadas que solo pod¨ªan molestar a los partidarios del r¨¦gimen periclitado. ?Qui¨¦n les iba a decir que el mensaje centralista del gui¨®n -las autonom¨ªas solo sirven para derrochar el dinero y para que unos pocos espabilados se den la gran vida- acabar¨ªa estando de rabiosa actualidad? Hoy en d¨ªa la gente lo afirma abiertamente, el tab¨² ha dejado de serlo. El gobierno central no se atreve a tanto, pero ha cargado a las comunidades aut¨®nomas con el marr¨®n de rebajar el d¨¦ficit hasta el 1,5 %. Nadie se lo va a reprochar: al fin y al cabo es la propia UE la que piensa que esto de las autonom¨ªas espa?olas ha resultado un fiasco. La autonom¨ªa valenciana casi parece la demostraci¨®n cient¨ªfica del aserto anterior. Si hoy hubiera que hacer un remake de las Autonosuyas, sin duda lo ambientar¨ªan aqu¨ª, con toda la fauna de los casos de corrupci¨®n como figurantes y con el ?gora o el aeropuerto peatonal como decorados.
?Por qu¨¦ no crearon infraestructuras
En este contexto el Consell vuelve a la carga con lo de la deuda hist¨®rica. Tiene toda la raz¨®n, pero desgraciadamente suena a excusa de mal pagador. Ya estoy oyendo lo que se maliciar¨¢n en Madrid: ahora nos salen los valencianos con que quieren m¨¢s porque no pueden pagar a los proveedores ni garantizar los servicios b¨¢sicos; si tan pobres eran, ?por qu¨¦ se metieron en estos gastos?; ?por qu¨¦ no crearon infraestructuras industriales y educativas, en vez de tirar el dinero en salvas? Buena pregunta. A Madrid no le vamos a sacar ni un duro por este camino. La verdad es que nuestra historia auton¨®mica es la de un fracaso. Primero se confundieron obvios lazos ling¨¹¨ªsticos y culturales con enso?aciones pol¨ªticas. Luego se intent¨® un regionalismo de casal mientras se gastaba a manos llenas. El PSOE sigue pagando su pecado original de hace un cuarto de siglo y el campsismo ha empezado a saber lo que vale un peine. Pasado ma?ana se queman las fallas para empezar de nuevo. ?Y si tambi¨¦n quem¨¢ramos ese pasado que nos escuece? Habr¨¢ que repensar la autonom¨ªa valenciana como lo que debi¨® ser, una comunidad hist¨®rica que hace cinco siglos uni¨® sus fuerzas a otras regiones para formar Espa?a, no una concesi¨®n de Madrid. Y habr¨¢ que plantearse de una vez si en este pacto hemos salido beneficiados o si nos han timado. Lo cual no quiere decir renunciar a la idea de Espa?a, profundamente arraigada en la conciencia de los valencianos, pero s¨ª pagar lo que nos corresponde por los servicios comunes, que es mucho menos de lo que nos atribuyen, ya est¨¦n mandando Zapatero, Rajoy o el lucero del alba.
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