La juez aplaza el final de la vista tras pedir la defensa una nueva prueba

El final de la vista oral por la muerte de Amaia Azkue, la vecina de Zarautz encontrada hace un a?o con el cr¨¢neo partido en un embalse de Azpeitia, se aplaz¨® ayer despu¨¦s de que la defensa del acusado, Ander E., de 18 a?os, solicitase la pr¨¢ctica de una nueva prueba derivada de unos hechos de los que tuvo conocimiento el pasado fin de semana. El juicio, que ayer iba a quedar para sentencia, se suspendi¨® y se reanudar¨¢ esta tarde tras solicitar el letrado defensor, Joanes Labayen, la pr¨¢ctica de nuevas diligencias.

La defensa asegura que ha conocido nuevos hechos el fin de semana

La juez ha accedido a que durante la ma?ana de hoy se realice la nueva prueba solicitada por Labayen. De esta forma se cierra el paso a la posibilidad de que la defensa pudiese alegar en su caso indefensi¨®n en un posible recurso.

La vista, celebrada en los Juzgado de Menores de San Sebasti¨¢n porque el acusado ten¨ªa 17 a?os cuando supuestamente cometi¨® el crimen, arranc¨® el pasado lunes. Durante cinco d¨ªas han testificado 69 personas y se han presentado seis informes periciales. Ayer estaba previsto que concluyera la vista con la pr¨¢ctica de la prueba documental y la presentaci¨®n del informe del equipo psicosocial, preceptivo en los casos de los menores, tras lo cual las partes iban a exponer sus conclusiones y presentar sus informes finales, antes de que la juez concediera al imputado su derecho a decir la ¨²ltima palabra.

Miguel Castells, abogado de la acusaci¨®n particular, que representa a la familia, se mostr¨® sorprendido ante esta suspensi¨®n provisional, aunque no cree que suponga una variaci¨®n en el resultado de la investigaci¨®n desarrollada por la Ertzaintza, que considera ¡°muy consolidado¡±.

La acusaci¨®n privada

Fuentes jur¨ªdicas consideran ¡°muy raro y poco habitual¡± que se pida una prueba al final de un juicio, porque se ten¨ªa que haber propuesto al inicio cuando se entrega el escrito de calificaci¨®n de cada parte. Adem¨¢s, habitualmente el momento procesal oportuno para solicitar la pr¨¢ctica de nuevas diligencias es al inicio de la vista oral, cuando las partes pueden plantear las cuestiones previas que consideren oportunas.

Al tratarse de un caso ¡°complejo¡±, estaba abierta la posibilidad de que se retrasaran los plazos previstos para la finalizaci¨®n del juicio. Si se considera que existen motivos razonables y se argumenta de una forma justificada, es factible pedir nuevas diligencias, algo a lo que, en este caso, la juez ha accedido.

El acusado, quien el primer d¨ªa de la vista oral se declar¨® inocente, siguiendo la segunda versi¨®n que ofreci¨® a la fiscal¨ªa hace dos meses y rechazando su confesi¨®n inicial, se enfrenta a la pena m¨¢xima contemplada para un menor de edad: 10 a?os de internamiento cerrado y cinco de libertad vigilada por asesinato y robo con intimidaci¨®n, entre otros delitos m?¨¢s que se le imputan.

La juez tendr¨¢ que emitir su sentencia en funci¨®n de las pruebas presentadas, entre ellas, el informe de la autopsia y las huellas y el ADN, y el testimonio aportado por los testigos que han comparecido en la vista oral. Uno de ellos, una mujer pr¨®xima al entorno del acusado, acudi¨® el pasado viernes a dependencias de la Ertzaintza para denunciar una agresi¨®n de la que fue v¨ªctima por parte de un motorista que presuntamente la golpe¨® con un palo en Azpeitia, al d¨ªa siguiente de haber testificado en el juicio.

Castells se?al¨® tras haber pasado la mayor parte del juicio que ¨¦ste ¡°va mejor de lo que podr¨ªa transcurrir".

La defensa ten¨ªa previsto utilizar en su alegato final el argumento de que existen "dudas razonables" para condenar a Ander E., as¨ª como el hecho de que ning¨²n testigo ha situado al acusado en el lugar de los hechos o donde se han localizado pruebas. Seg¨²n fuentes del caso, la defensa intentar¨¢ contrarrestar todos los argumentos que utiliza la acusaci¨®n para atribuir un m¨®vil econ¨®mico al crimen.

La acusaci¨®n particular y la fiscal¨ªa incidir¨¢n en su alegato final en que la versi¨®n del acusado cuando atribuye la muert de Azkue a una tercera persona no resulta cre¨ªble porque es ¡°confusa e incoherente¡±. Las pruebas de ADN y las huellas dactilares halladas en el interior del veh¨ªculo y en el lugar del crimen apuntan a la autor¨ªa de Ander E.