Los ¡®aguirristas¡¯ esperan a la asamblea para certificar su victoria en el ABB
Disponen ya de mayor¨ªa, pero posibles ausencias complicar¨ªan el resultado
El sector que arropa a Xabier Agirre en el PNV de ?lava adopt¨® ayer una postura de ¡°satisfacci¨®n contenida¡± a pesar de que dispone de los mandatos de voto suficientes para garantizarse ahora mismo la mayor¨ªa que le permite alcanzar la direcci¨®n del Araba Buru Batzar (ABB) para el pr¨®ximo mandato. Esta posici¨®n de prudencia, acompa?ada sobre todo de la ausencia de valoraciones sobre el nuevo sesgo que el partido jeltzale podr¨ªa adquirir a partir de la salida de I?aki Gerenabarrena, se mantendr¨¢, seg¨²n las fuentes consultadas, hasta ¡°el ¨²ltimo momento¡±, en referencia al pr¨®ximo s¨¢bado, fecha fijada para la asamblea y en la que se proclamar¨¢n los resultados definitivos de esta renovaci¨®n interna.
A nivel interno, es un hecho objetivo que Xabier Agirre supera en mandato de voto al actual presidente del ABB, Gerenabarrena, y que, incluso, podr¨ªa aumentar esta ventaja en las pr¨®ximas horas con la suma de los escrutinios de las ¨²ltimas juntas locales. De hecho, ya en la noche del pasado lunes, tras las asambleas de Llodio y Zuia, principalmente, un portavoz aguirrista reconoci¨® que ¡°la mayor¨ªa est¨¢ cantada¡±.
?A qu¨¦ obedece, entonces, esta reticencia en dar por segura la victoria? Fundamentalmente, seg¨²n advert¨ªa ayer uno de los votantes de Agirre, a la posibilidad de que puedan registrarse algunas ausencias imprevistas en la asamblea del s¨¢bado que descuadren el actual reparto de fuerzas. No obstante, hay quien admit¨ªa anoche que estas ausencias constituir¨ªan ¡°toda una provocaci¨®n que podr¨ªa tener consecuencias de r¨¦gimen disciplinario y que no las imagino¡±.
Todos los cargos
El sistema de representaci¨®n que el PNV contempla en sus estatutos para elegir a sus cargos se basa en el mandato del voto que los delegados elegidos en la asamblea local deben representar en la votaci¨®n de la territorial. Este modelo se aleja de la concepci¨®n del voto libre del delegado que se conoce en otras formaciones pol¨ªticas ya que viene a reconocer de manera expresa el sentido mayoritario de la asamblea de afiliados de cada circunscripci¨®n jeltzale.
Con todo, este sistema posibilita la paradoja de que el sentido del voto de algunos delegados en la junta a la que pertenecen no se corresponda con el mandato que deber¨¢n representar en la asamblea territorial del pr¨®ximo s¨¢bado. De hecho, en alg¨²n significativo batzoki, donde el voto mayoritario de la asamblea es para Xabier Agirre, dos de sus delegados tienen, por ejemplo, una reconocida preferencia por Gerenabarrena. Para un dirigente del PNV, este tipo de ejemplos ¡°son una muestra del esp¨ªritu de democracia que tenemos y que nos diferencia de otros partidos¡± ya que, a?ade, ¡°se tiene en cuenta el sentido mayoritario de una asamblea por encima del inter¨¦s particular del delegado¡±.
Mientras, en el sector todav¨ªa oficial del ABB no se recuerda, en cambio, referencia alguna a significativas ausencias que hayan podido ¡°alterar¡± el signo de la votaci¨®n final. Eso s¨ª, se advierte de que ¡°lo ¨²nico que cuenta es el resultado de la asamblea¡± del s¨¢bado, que comenzar¨¢ a las 8.30 con car¨¢cter ordinario y, a continuaci¨®n, la extraordinaria centrada en los sucesivos turnos de votaciones para cubrir, siempre por mayor¨ªa absoluta, todos los puestos de la renovaci¨®n: presidente, resto de la junta y miembros del ABB en la asamblea nacional y en el tribunal de justicia.
Con todo, una pugna similar a la actual obliga a remontarse al pulso entre el recordado Jos¨¦ Mar¨ªa Gerenabarrena y Manu Allende, que se fue librando entre las juntas locales por unas estrechas diferencias siempre a favor del veterano burukide, ya desaparecido, y que finalmente acab¨® por imponerse.
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