No es nuevo, pero hace da?o

No hace mucho dec¨ªa en este mismo espacio que ¡°uno de los elementos b¨¢sicos (para el buen funcionamiento del sistema educativo) es el denominado ¡°ambiente escolar¡±, teniendo por tal el conjunto de actitudes, disposiciones de ¨¢nimo, voluntad de cooperar y decisi¨®n de actuar. En la ense?anza es indispensable la existencia de un buen ambiente escolar para que el acto educativo tenga ¨¦xito. Ese ambiente en el que se respire paz porque de ninguno de los cuatro sectores que componen la comunidad educativa nazca tensi¨®n alguna¡±. Y finalizaba la reflexi¨®n diciendo que ¡°es imprescindible que quien tiene el poder, lo deje de lado, y se haga con el gobierno.

En una relaci¨®n tensa quien primero ha de ceder es quien m¨¢s grande sea, quien m¨¢s medios posea, quien domine. La relaci¨®n es asim¨¦trica y no es justo ni adecuado pedir que el ¡°desarme¡± dial¨¦ctico sea a la vez. No. Quien ha de mostrar la voluntad inequ¨ªvoca de que quiere la paz es quien tiene los instrumentos para hacer la guerra. Y en este caso, es el pol¨ªtico del PP con responsabilidades de gobierno. Si no se consigue cuanto antes un buen clima escolar, los n¨²meros ser¨¢n necesarios, pero nunca suficientes para que en nuestra comunidad disminuya el fracaso escolar y el abandono prematuro de las aulas¡±.

Pues bien, el gobierno del PP, a trav¨¦s de su portavoz, se ha presentado portando un gran bid¨®n de gasolina en una mano y en la otra la tea encendida de la necedad. Para los dirigentes del PP el ¨¦xito escolar radica en un momento, en un solo instante de todo el curso escolar, el mes de junio. Si durante ese mes se dan clases por la tarde y se realizan una o dos pruebas (?y por qu¨¦ no tres o cuatro? cuanto m¨¢s, mejor; piensa el est¨²pido) el ¨¦xito escolar est¨¢ garantizado.

Se ha presentado portando

Es verdad que uno encuentra una gran discrepancia entre lo que se dice en la hoja Actualitat del Consell y lo que el Porta Voz (la gran voz) traslad¨® a los periodistas y que estos a su vez volcaron en sus medios de comunicaci¨®n. Realmente la hoja volandera no dice casi nada nuevo, nada que no est¨¦ redactado en la normativa existente y nada que no se venga haciendo por parte del profesorado de manera escrupulosamente exquisita. Nadie puede negar que el profesorado cumple, y de sobra, con sus obligaciones, yendo m¨¢s all¨¢ en m¨¢s de mil ocasiones.

Entonces ?a qu¨¦ viene esta intervenci¨®n extempor¨¢nea? A ganas de hacer da?o a la comunidad educativa, por lo menos a mal meter entre dos sectores vitales en la actividad escolar: los padres y el profesorado.

A los primeros les dice que tranquilos que el PP les librar¨¢ de la posible cargar familiar de las tardes del mes de junio y septiembre (?Y por qu¨¦ no las ma?anas y las tardes de julio?) y de los segundos predica que si bien van a hacer lo que ya ven¨ªan haciendo lo van a seguir haciendo sabiendo que lo est¨¢n haciendo(?alguien encuentra un sentido a decir lo que ya estaba dicho?).

Mentes enfermas hicieron creer a sus conmilitones que el Consejo Escolar de la Comunidad, obligada su existencia por ley org¨¢nica, deb¨ªa desnaturalizarse. Y as¨ª fue. Lo natural, en buena praxis pol¨ªtica, era haber trasladado al Consejo Escolar la sugerencia o la petici¨®n de una reflexi¨®n sobre el tiempo escolar y a partir de lo que en ¨¦l se dijese, entonces redactar un primer borrador para su an¨¢lisis y debate bilateral con los padres y con los representantes del profesorado. Como ya no hay, de hecho, Consejo, ?pues que lo lance a los cuatro vientos el portavoz del gobierno! ?Ah¨ª es n¨¢!

Pero no. ?Dialogar? ?Dar participaci¨®n? ?Qui¨¦n dice de tales pecados nefandos, hijos de la democracia? Cuando uno gobierna, y sobre todo si lo hace con mayor¨ªa absoluta y de forma reiterada, le sobran di¨¢logos y participaciones. Su conocimiento es absoluto y su verdad tambi¨¦n lo es. Nadie ni nada le ha de impedir decir y hacer.

?Dialogar? ?Dar participaci¨®n?

?Pues solo faltaba que desarrapados sindicalistas, que desconocidos representantes de los padres, que denostados dirigentes estudiantiles hablen de igual a igual con los dirigentes pol¨ªticos del PP de aquello que les afecta, de aquello de lo que ellos mismos son agentes principales! Ellos est¨¢n sobrados.

Lo cierto es que en estos momentos de grave incertidumbre sobre la realidad socio laboral, una realidad inconsistente, tan variable que hace que lo que hoy es ma?ana puede dejar de serlo, y de ¨¢nimo intranquilo y susceptible, digo que lo cierto es que lo que menos necesita la comunidad educativa son comparecencias como la del portavoz de gobierno valenciano para hablar de una simple y sencilla orden (si hubiese hablado de toda una ley o al menos de un gran decreto, pase, pero... ?de una orden que firma la consejera!). Solo sirve para incendiar los ¨¢nimos ya incendiados. ?Puede incendiarse algo ya incendiado? Cuando hablamos del ¨¢nimo, que nadie lo dude, y eso siempre es muy malo para la ense?anza.

?Se imaginan que el profesorado exija ser como el resto de funcionarios, incluidos los implicados en la sanidad? El Gobierno del PP pide para aquellos el mismo horario y los mismos descansos (lo de los mismos sueldos, lo deja aparcado, pues en la comparaci¨®n entre grupos y escalas, el gobierno, no sale ganando).

Pues bien, el profesorado puede pedir control horario fichando al comenzar y al finalizar su trabajo y adem¨¢s, al igual que el resto de funcionarios, atender a los ciudadanos de uno en uno y por ventanilla o en un despacho. Lo desigual ha de ser tratado como desigual y uno debe evitar la informaci¨®n sesgada que puede ser objeto de aplauso pero que en s¨ª misma contiene toda la falsedad que pueda concebirse y toda la injusticia que pueda cometerse.

Los administradores coyunturales de la res publica deben estar lejos de la necedad y la estupidez (que nadie se escandalice antes de ojear el diccionario de la RAE). Un buen gobernante ha de tener la prudencia como virtud principal y esta, en el caso que nos ocupa, le hubiese llevado a dialogar con los representantes leg¨ªtimos de quienes constituyen los distintos sectores del la comunidad educativa.

Y se dice ¡®dialogar¡¯, construir un pensamiento a trav¨¦s de la palabra compartida; lo contrario a la decisi¨®n tomada y que se impone. Pidan disculpas, se?ores dirigentes del PP, comiencen de nuevo, pero por el principio. Y haya paz aqu¨ª y as¨ª habr¨¢ buena pr¨¢ctica educativa que es lo ¨²nico necesario para el ¨¦xito escolar.