El horno apunta alto
La restauraci¨®n de la ¨²nica torre de la siderurgia saguntina, premio de conservaci¨®n de la UE El estudio sobre el ruinoso 'palauet' de Nolla de Meliana recibe el galard¨®n en investigaci¨®n
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
En la pol¨¦mica y azarosa historia del patrimonio saguntino, hay una consideraci¨®n que nunca ha sido discutida: su notable importancia. Tanto del castillo y del teatro romanos, emplazados en el n¨²cleo hist¨®rico, como de los vestigios industriales del puerto. Ahora, la rehabilitaci¨®n del ¨²nico horno alto que queda en pie de la desmantelada siderurgia, el n¨²mero 2, acaba de recibir una de las medallas del Premio Uni¨®n Europea de Patrimonio Cultural en la categor¨ªa de conservaci¨®n. Adem¨¢s, el estudio para la futura intervenci¨®n del Palauet del Nolla de Meliana, ha recibido el galard¨®n en investigaci¨®n.
Este edificio tambi¨¦n llamado Villa Ivonne, que perteneci¨® al bisabuelo de la alcaldesa de Valencia, Rita Barber¨¢, se encuentra en estado casi ruinoso. Se han iniciado los tr¨¢mites para la recuperaci¨®n del complejo que naci¨® vinculado a la antigua f¨¢brica de mosaicos. A¨²n le queda un largo camino hasta recuperar su esplendor de principios del siglo XX, si bien la construcci¨®n original, hoy propiedad del Ayuntamiento de la localidad de la Horta Nord, se remonta a tiempo atr¨¢s.
Largo ha sido tambi¨¦n el camino que ha recorrido la restauraci¨®n de la imponente mole de 64 metros de altura del horno de la antigua acer¨ªa. Hace 16 a?os que comenz¨® y s¨®lo ahora se ha concluido su rehabilitaci¨®n y la urbanizaci¨®n del entorno con un presupuesto global de 2,8 millones de euros sufragado por el Ministerio de fomento y por el propio Ayuntamiento. ¡°Lo m¨¢s complicado ha sido mantener la l¨ªnea del trabajo proyectado a lo largo del tiempo¡±, se?ala el arquitecto Carmel Gradol¨ª, encargado del proyecto junto a Arturo Sanz y Luis Francisco Herrero.
Se pueden visitar desde las tripas de la cuba hasta la ¨²ltima azotea, pasando por el pabell¨®n de recepci¨®n que explica el funcionamiento de un horno que cada cinco a?os deb¨ªa ser reconstruido por dentro para retirar los desechos de hierro solidificado.
Se podr¨¢n visitar las tripas de una torre que mide 64 metros de altura
La conservaci¨®n del n¨²mero 2, que se cerr¨® en 1984 despu¨¦s de 60 a?os escupiendo hierro, obedece a su car¨¢cter conmemorativo de un pasado industrial que comport¨® el origen del n¨²cleo urbano del Puerto, a su potencial did¨¢ctico y a su ¡°poderosa imagen¡±, agrega el arquitecto, responsable tambi¨¦n del nuevo teatro de La Rambleta de Valencia.
La intervenci¨®n ha atenuado el impacto que provocaba su aspecto herrumbroso, pero mantiene intacto su magnetismo. La torre de hierro ha recuperado sus colores originales. Las barandillas se han pintado de rojo y blanco y el cuerpo al que abrazan, de gris azulado. S¨®lo falta licitar el elevador que permitir¨¢ subir hasta arriba tambi¨¦n a personas de movilidad reducida. Desde all¨ª se divisa una espl¨¦ndida panor¨¢mica del Mediterr¨¢neo y de lo que queda del complejo sider¨²rgico, incluidos los chalets de la angua gerencia, objeto de m¨²ltiples promesas incumplidas de insuflarle vida.
El premio de la Uni¨®n Europea, entre m¨¢s de 200 candidaturas (tambi¨¦n se han distinguido el Museo Nacional de Energ¨ªa de Ponferrada y las fortificaciones de Pamplona) viene a reconocer la singularidad del pasado industrial saguntino.
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