Ensayo general del triunfo

Cuando Javier Arenas puso rumbo a San Telmo con su caravana electoral hace dos semanas ten¨ªa la campa?a hecha. En los 30 a?os de hegemon¨ªa socialista ¡ªel estribillo de todas sus intervenciones para subrayar el hast¨ªo del extenso periodo¡ª, el PP jam¨¢s hab¨ªa reunido tantos factores a su favor: un PSOE desmadejado por la crisis econ¨®mica y la suya propia, y el bochorno del caso de los ERE. Un espect¨¢culo que no ha hecho otra cosa que horadar el ¨¢nimo socialista, especialmente con las alusiones a la juerga y la coca¨ªna del chofer del exdirector general encarcelado, rayanas en lo chocarrero. El ¨²nico desaf¨ªo que deb¨ªa afrontar el candidato era conseguir que nada se desmadrara en su terreno de juego y que las noticias procedentes de Madrid revolvieran lo menos posible al electorado.

El gui¨®n se ha cumplido sin apenas sobresaltos en estas 14 jornadas de intensa batida. La secuencia de sondeos han ido elevando la moral de los populares hasta convertir la victoria del pr¨®ximo d¨ªa 25 en una certeza, de la que el mismo Arenas no ha podido sustraerse, por mucho que insista en que se ¡°ba?a todo los d¨ªas en humildad-humidad-humildad¡± ¡ªtambi¨¦n suele decir que a veces se da ¡°una ducha de sensatez¡±¡ª y en que el veredicto real es el de las urnas.

De tal modo que ayer, el pen¨²ltimo d¨ªa del periodo oficial de petici¨®n de voto, el candidato transform¨® parte de su discurso en un aviso a navegantes: ¡°Ser¨¦ un presidente independiente. No me debo a ning¨²n sector econ¨®mico, no me debo a ning¨²n grupo de presi¨®n ni medio de comunicaci¨®n. En m¨ª solo mandan los andaluces, nadie m¨¢s¡±.

Lo dijo en Ja¨¦n, en un acto con aut¨®nomos y pymes. Se trata de una pincelada m¨¢s del gobernante que aspira a ser, el cuadro en el que ha trabajado durante cuatro a?os y al que solo le quedan detalles. El primer mandatario de su partido en Andaluc¨ªa, un figura cuidada con esmero y muchas horas de dise?o de asesores, que lleva adherida siempre la coletilla de la concordia, el di¨¢logo y el contacto con la calle, la gente y sus problemas. Eligi¨® a los peque?os empresarios para machacar con el mensaje del empleo, el gran asunto de su oferta program¨¢tica, si bien ni siquiera aludi¨® metaf¨®ricamente a la reforma laboral y la huelga del d¨ªa 29, la parte m¨¢s inquietante de su pl¨¢cido periplo, que ha intentado sortear con todo tipo de requiebros y largas cambiadas.

Aprovech¨® para hacer un poco de balance de su campa?a y confes¨® sentir una especial responsabilidad: ¡°Despu¨¦s de tantos a?os luchando, el cambio llega justo en el momento m¨¢s dif¨ªcil¡±. Llam¨® a la participaci¨®n masiva el d¨ªa 25 ¡ª¡°que hiervan las urnas¡±, dijo¡ª y pidi¨® el voto de quienes antes confiaron en el PSOE y piensan que ya es necesario que entre aire fresco. ¡°Tengo la obligaci¨®n de decir a los ciudadanos que hay una oportunidad para un Gobierno distinto¡±.

Dej¨® para el mitin vespertino de Roquetas de Mar (Almer¨ªa) las frases emocionadas y las arremetidas a los socialistas. Su ¨²ltimo acto en la provincia por la que se presenta fue una especie ensayo general del domingo. ¡°Esta es la noche m¨¢s hermosa¡±, exclam¨® en medio de una prolongada ovaci¨®n. Gast¨® casi la mitad de su turno en saludar a uno por uno a las primeras filas del aforo, con una palabra c¨®mplice y una an¨¦cdota. Entre invocaciones a la concordia y el nuevo estilo que llevar¨¢ a San Telmo, mantuvo la presi¨®n sobre los socialistas hasta el final y entrever¨® enunciados severos contra Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n, al que una vez m¨¢s no llam¨® por su nombre. ¡°Los que han tenido que administrar los fondos p¨²blicos le han hecho mucho da?o a Andaluc¨ªa. Los de los ERE fraudulentos le han hecho much¨ªsimo da?o y el domingo hay que elegir entre el Gobierno de los ERE falsos o el Gobierno del empleo que aqu¨ª representamos. Hay que hacerlo el domingo¡±.

No descuid¨® otros flancos de ataque como el mill¨®n de parados, la falta de propuestas que, en su opini¨®n, ha caracterizado a la campa?a del PSOE, la ¡°milonga de la econom¨ªa sostenible¡±, la memoria hist¨®rica, y el peligro que supone la abstenci¨®n. ¡°El debate de estas elecciones no es de ideolog¨ªa, ni de izquierda ni de derecha, sino de paro o empleo, de pasado o futuro¡±, dijo. Y remat¨® a modo de resumen: ¡°Tenemos derecho a un Gobierno decente¡±.