Gri?an ya es l¨ªder del PSOE

En el PSOE, los liderazgos no se ganan en los congresos, sino en las urnas. Si los resultados electorales no acompa?an de poco sirve que te elijan por casi el 100% de los votos para ser secretario general. Es lo que le ha pasado a Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n, un socialista-felipista de 65 a?os, inspector de trabajo de carrera, ministro de Sanidad y Trabajo desde 1992 a 1996 y presidente de la Junta de Andaluc¨ªa desde hace tres a?os. Hoy ya presidente en funciones. Las tres elecciones que ha vivido desde que en 2010 accedi¨® a la secretar¨ªa general las ha perdido: municipales, generales y auton¨®micas, pero hoy, tras quebrar la mayor¨ªa absoluta del PP, es m¨¢s l¨ªder que ayer.

Gri?¨¢n accedi¨® a la jefatura del Gobierno andaluz en abril de 2009 no porque lo ambicionara, sino porque lo decidieron dos personas: Manuel Chaves y el entonces secretario de Organizaci¨®n. Luis Pizarro. Rodr¨ªguez Zapatero prefer¨ªa la opci¨®n m¨¢s arriesgada de Mar Moreno, la todav¨ªa consejera de la Presidencia, pero le convencieron de que Gri?¨¢n era el mejor no solo por su s¨®lida preparaci¨®n para afrontar la crisis econ¨®mica, sino sobre todo porque garantizaba la paz interna en la siempre compleja federaci¨®n socialista de Andaluc¨ªa. La decisi¨®n se acept¨® sin rechistar. Nadie pregunt¨® por qu¨¦ Gri?¨¢n y no otro.

Gri?¨¢n pod¨ªa haber sido el mayor error de Manuel Chaves de no haberse producido estos resultados en los que el miedo a las reformas de Mariano Rajoy le da una oportunidad para volver a presidir el Gobierno andaluz con apoyo externo. Se la jug¨® todo a una carta cuando decidi¨® separar las elecciones andaluzas de las generales, una decisi¨®n que no fue compartida por la direcci¨®n federal. Lo hizo porque cre¨ªa que as¨ª ten¨ªa una oportunidad de salvar los muebles y, pese a perder, le ha salido bien.

Gri?¨¢n marc¨® un nuevo rumbo al PSOE cuando lleg¨®, pero no ha podido hacer lo que apunt¨® en su investidura. En un partido con muchas inercias por 30 a?os seguidos en el poder, con profesionales apalancados en el oficio de la pol¨ªtica, prometi¨® primar la meritocracia por encima de la acumulaci¨®n de trienios de militancia. Cambiar al PSOE y abrir las ventanas. Ahora, si quiere y le dejan, tendr¨¢ la oportunidad, porque ha logrado poner el contador a cero.

Tampoco le ha acompa?ado la suerte. Se ha enfrentado a la crisis econ¨®mica m¨¢s brutal que se recuerda. La tasa de paro ha pasado del 17,8% del principio de su mandato al 31% y ha heredado un caso de corrupci¨®n, el de los ERE, que ha afrontado de la ¨²nica manera posible: denunci¨¢ndolo en el juzgado. Pese a tener una mano atada a la espalda por la escasez de recursos presupuestarios, Gri?¨¢n y su equipo han logrado en estos tres a?os que las pol¨ªticas sociales (educaci¨®n, sanidad y dependencia) no se resientan.

Ese esfuerzo ha sido suficiente para convencer a los andaluces de que volvieran a confiar en el PSOE. El hombre al que en su partido apodaban como El Cometa por su brillantez pasar¨¢ a la historia como el que aguant¨® la ola conservadora con todo en su contra y casi ¨¦l solo. Gri?¨¢n ha perdido pero ya es el l¨ªder del PSOE.