Intemporal John Cale

Transciende el tiempo. Aunque vino el s¨¢bado noche a A Coru?a inaugurando un ciclo local de conciertos titulado Leyendas de la m¨²sica, a las pocas semanas de cumplir 70 a?os de edad y m¨¢s de 40 en los escenarios, John Cale dej¨® claro que est¨¢ no solo en plena forma f¨ªsica, sino tambi¨¦n musical. Y que la veteran¨ªa es tambi¨¦n sin¨®nimo de vanguardia. La excelencia de sus nuevos temas, algunos a¨²n in¨¦ditos, dejaron grandes momentos de vanguardista rock en directo, como la interpretaci¨®n de uno de sus m¨¢s destacados ¨²ltimos trabajos, Catastrofuk.

Aunque es a¨²n invariablemente presentado como el cofundador con Lou Reed de la m¨ªtica The Velvet Underground, hace mucho tiempo que la dej¨® atr¨¢s. Combinando viejos y nuevos temas, incluyendo cuatro en rigurosa primicia de su pr¨®ximo disco a¨²n sin editar, el rockero gal¨¦s, formado a la sombra de John Cage, tambi¨¦n considerado por algunos como precursor del punk y productor de Patti Smith o The Stooges, por citar solo algunos, conquist¨® al escaso y tambi¨¦n mayoritariamente veterano p¨²blico que el s¨¢bado acudi¨® a su ¨²nica actuaci¨®n en Galicia.

Su maestr¨ªa hizo olvidar la est¨¦tica congresista del auditorio de Palexco

A diferencia de su ¨²ltima escala en Bilbao, John Cale no llen¨® ni mucho menos en A Coru?a. La dispersi¨®n de las poco m¨¢s de 400 personas, solo un tercio del aforo del auditorio del Palacio de Congreso y Exposiciones de A Coru?a (Palexco), reforz¨® la sensaci¨®n desangelada del ambiente. Pero la maestr¨ªa del m¨²ltiple instrumentalista Cale, de pie ante su teclado o con la guitarra ac¨²stica, logr¨® llenar los huecos entre las butacas. Y hacer olvidar el gris de este recinto de mullidas butacas y excelente sonido de A Coru?a que debuta como sala de conciertos de rock, su est¨¦tica congresista pasada de moda ¡ª?Qu¨¦ pintan esas enormes y horrorosas macetas de arbustos en las cuatro esquinas del escenario?¡ª. O el agobio de las azafatas persiguiendo a incondicionales que trataban de tomar fotograf¨ªas con sus m¨®viles para dejar constancia del momento en las redes sociales.

Perfecto es tambi¨¦n el acoplamiento de John Cale con sus j¨®venes acompa?antes a la guitarra y al bajo y, sobre todo, con el excelente bater¨ªa Michael Jerome. Los intercambios musicales entre los cuatro m¨²sicos fueron de lo mejor de la noche. El gal¨¦s no dej¨® de ir y venir entre el pasado y el presente de su larga trayectoria musical, entrelazando canciones de su Paris 1919, uno de sus m¨¢s populares y casi cuarent¨®n trabajo en solitario, con su tambi¨¦n amplia discograf¨ªa de bandas sonoras de pel¨ªculas y los cinco temas del Extra Playful, el avance popero y reci¨¦n estrenado de ese pr¨®ximo alb¨²m de rock cuya salida no deja de retrasarse.

Exageradamente taca?o en palabras con un p¨²blico que se entusiasm¨® en varias ocasiones y le lanz¨® sonados bravos, John Cale a¨²n as¨ª result¨® irresistiblemente elegante en su actuaci¨®n en la que rehuy¨® de sonidos estridentes. Tampoco faltaron momentos intimistas, coronados por una voz inconfundible y que conserva, pese a los a?os, toda su potencia y belleza. Lo dicho: Cale sigue trascendiendo el tiempo.