Dar la cara en la huelga general
"Alg¨²n d¨ªa las pr¨®ximas generaciones enjuiciar¨¢n qu¨¦ hicimos ante el atropello"
Convocar una huelga general no es nunca una decisi¨®n f¨¢cil, pero en esta ocasi¨®n, las barbaridades a combatir son tantas y tan graves, que la ¨²nica cuesti¨®n a decidir era la fecha. As¨ª, el 29 de marzo ser¨¢ el d¨ªa que los trabajadores y trabajadoras de este pa¨ªs tenemos la oportunidad de decirle al Gobierno del Partido Popular que la reforma laboral impuesta, merece nuestra condena y una rectificaci¨®n en profundidad por medio del di¨¢logo social.
Dar la cara en una huelga general no es nunca una decisi¨®n f¨¢cil. A lo largo de los a?os he podido o¨ªr decenas de excusas para esquivar una responsabilidad anclada en el pasado del movimiento sindical y que se proyecta hacia el futuro, pues alg¨²n d¨ªa las pr¨®ximas generaciones enjuiciar¨¢n qu¨¦ hicimos ante el atropello perpetrado con esta modificaci¨®n legislativa, que pone a cada trabajador y trabajadora en el umbral del despido de forma f¨¢cil, r¨¢pida y barata.
Dar la espalda en una huelga general no es nunca una decisi¨®n acertada, al menos para quienes vivimos de nuestro trabajo, para quienes bajo la protecci¨®n del derecho laboral hemos intentado prosperar con nuestras familias, sin atropellar los derechos de nadie, pero sin permitir que nos atropellen en nuestra dignidad como empleados y como personas.
Los contratos para emprendedores con un periodo de prueba de un a?o, sin indemnizaci¨®n, ni derechos sociales, son solo un ejemplo del ataque que esta reforma laboral realiza a la esencia del derecho del trabajo desde que se aprobara el Estatuto de los Trabajadores en los primeros a?os de la transici¨®n. Los desequilibrios a favor del empresariado son tantos y tan evidentes que es dif¨ªcil encontrar a alguien que pueda negarlo, ni siquiera la c¨²pula empresarial.
Dar la espalda en una huelga general no es nunca la soluci¨®n. Desde la UGT-PV sabemos que la soluci¨®n tendr¨¢ que venir desde el di¨¢logo, desde el consenso y el sentido com¨²n, desde la recuperaci¨®n del car¨¢cter compensatorio en una relaci¨®n, la laboral, profundamente desequilibrada hacia el empresariado. Estas cuestiones ya las tuvo sobre la mesa el Gobierno, con el 2? Acuerdo de Empleo y Negociaci¨®n Colectiva, pero con su incre¨ªble desprecio por el di¨¢logo social, no quiso dar valor a un acuerdo de ese nivel de trascendencia, creando un vac¨ªo en la sociedad espa?ola que, alg¨²n d¨ªa, habremos de llenar con acuerdos, cuando la huelga sea un ¨¦xito.
S¨ª, ser¨¢ un ¨¦xito, pues a lo largo de los a?os siempre encontr¨¦ m¨¢s y m¨¢s compa?eros y compa?eras dispuestas a dar la cara que a dar la espalda al movimiento sindical. Con empleo, sin empleo, a pesar de las presiones y las amenazas, en la calle o en la empresa sab¨ªan que una vida sin empleo digno era como resignarse a la derrota antes de empezar a jugar.
Conrado Hern¨¢ndez Mas es secretario general de la UGT-PV.
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