25 a?os haciendo puntas
El conservatorio de danza vitoriano Jos¨¦ Uru?uela cumple su primer cuarto de siglo con el reto de crear una escuela superior de ballet
Hacen falta much¨ªsimas horas de sudor en la barra, frente al espejo, sobre unas zapatillas de puntas para llegar a ser una primera bailarina en las principales compa?¨ªas de danza. Palabras como esfuerzo, sacrificio o dedicaci¨®n van ligadas como las cintas al tobillo desde la infancia.
El Conservatorio Municipal de Danza Jos¨¦ Uru?uela de Vitoria, que acaba de celebrar sus 25 a?os de vida, sabe lo que significa trabajar con objetivos a base de tes¨®n. ¡°Ha sido un recorrido lento, duro y dif¨ªcil, pero hemos logrado ofrecer ense?anzas profesionales y eso da mucha satisfacci¨®n¡±, explica su directora, Carmen Tercero.
Ha llovido mucho desde que terminase sus estudios la primera promoci¨®n, formada por ocho bailarinas ¡ª¡°ning¨²n chico¡±, recalca Tercero¡ª. Hoy suma 170 alumnos de ellos el 10% varones, un porcentaje que ¡°sigue siendo bajo¡±, a?ade. Tercero opina que los centros educativos y los padres tendr¨ªan que ayudar contra la intolerancia: ¡°Al educarles hay que dar igualdad de oportunidades para bailar¡±.
El centro es el ¨²nico conservatorio oficial de danza de Euskadi
Son numerosas las bailarinas que han salido de las aulas del Jos¨¦ Uru?uela y ahora brillan como solistas. Algunas incluso vuelven para dedicarse a la docencia, como Arantza Susunaga, quien tras 15 a?os como primera bailarina en varias compa?¨ªas alemanas regres¨® hace dos a?os para redise?ar su futuro profesional.
Las ¨²ltimas en despegar han sido Aiara Iturrioz, quien se incorporar¨¢ al Ballet de Stuttgart, junto a Alicia Amatriain, primera bailarina de esta compa?¨ªa y Oihane Herrero, primera solista; Laura P¨¦rez, Raquel Santamarta y Leyre Cabrera, incorporadas a la compa?¨ªa de ?ngel Corella, y Ane Anza, miembro de la compa?¨ªa Dantza.
¡°Es un sacrificio lograr ser bailar¨ªn profesional¡±, dice su directora, Carmen Tercero
La ense?anza elemental comienza a los ocho a?os con cuatro horas semanales. A los 12, los alumnos inician el grado profesional, que se extiende hasta los 17 y 18 a?os, cuando el baile ocupa todo el d¨ªa y se compagina con el bachillerato a distancia o nocturno. ¡°Hay que tener talento, condiciones f¨ªsicas y la cabeza bien amueblada, porque es un sacrificio lograr ser un bailar¨ªn profesional¡±, se?ala Tercero, quien lleva desde el inicio del centro bregando para sacar adelante el ballet cl¨¢sico.
El Jos¨¦ Uru?uela es el ¨²nico conservatorio oficial de danza de Euskadi. En sus aulas se forman bailarines vascos que antes se ten¨ªan que desplazar a Madrid o a Barcelona para continuar con su formaci¨®n. Su objetivo actual es lograr una escuela superior y una compa?¨ªa joven de ballet cl¨¢sico, ¡°para que nuestros bailarines no tengan que irse con 18 a?os y puedan antes conocer lo que es la carrera profesional¡±, incide su responsable.
Tercero defiende que esos estudios superiores arranquen en Vitoria aprovechando el afianzamiento del conservatorio y se ampl¨ªen a los otros territorios en funci¨®n de la demanda.
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