La pen¨²ltima oportunidad
"Si de algo no puede quejarse el PSPV es de la falta de an¨¢lisis, reflexiones y diagn¨®sticos acerca de su larga postraci¨®n"
Si de algo no puede quejarse el PSPV es de la falta de an¨¢lisis, reflexiones y diagn¨®sticos acerca de su larga postraci¨®n. Las cabezas m¨¢s l¨²cidas de la plaza a la par con los tertulianos de todo pelaje han emitido su dictamen y si nada cambia desde ahora no quedar¨¢ otra opci¨®n que proceder a la necropsia de lo que en su d¨ªa fue y, por m¨¢s que le pese a muchos justamente desencantados, todav¨ªa puede ser el imprescindible fuste de una alternativa de izquierda para el gobierno de esta autonom¨ªa. Sea quien fuere el dirigente y la propuesta ganadora de este congreso socialista que hoy culmina tiene una acrecida responsabilidad hist¨®rica para con el pa¨ªs y su partido, que quiz¨¢ est¨¦ arriesgando su pen¨²ltima oportunidad por estos lares. Confiemos, sin embargo, en que de los dos aspirantes que se perfilan como ganadores cuando redactamos estas l¨ªneas la victoria se haya decantado hacia el veterano Ximo Puig, pues su principal antagonista, Jorge Alarte, ha tenido tiempo y ocasiones para dar la talla, que no ha dado.
En todo caso, quien resulte agraciado con esta envenenada suerte ha de fajarse con una serie de problemas pendientes, de cuya soluci¨®n depende la catarsis para que el socialismo valenciano se sacuda la postraci¨®n a la que se ha acomodado. Sin ¨¢nimo de recetar soluciones, parece evidente que el primer objetivo ha de consistir en acabar con tal letargo, galvanizando a sus huestes mediante un discurso que recupere el m¨²sculo pol¨ªtico que ha perdido en el curso de las sucesivas renovaciones que apenas si lo han movido desde la primera derrota. Desde entonces, y ya han pasado tres largos lustros, da la impresi¨®n de haberse encogido y enrocado cada vez m¨¢s, dando vueltas sobre s¨ª mismo como una peonza ilustrada por las habituales familias, rostros y t¨®picos ha tiempo amortizados.
Se arg¨¹ir¨¢ que eso es m¨¢s f¨¢cil de decir que de hacer, sobre todo cuando se padece un desvalimiento medi¨¢tico que oculta o diluye las iniciativas c¨ªvicas y pol¨ªticas. Eso es cierto. En el orden judicial y parlamentario los socialistas han sido estos a?os acreedores de un mejor y mayor reconocimiento social, sobre todo por su acoso a la corrupci¨®n. Sin embargo, esa desventaja acucia tambi¨¦n a las dem¨¢s fuerzas de la oposici¨®n, como Comprom¨ªs y Esquerra Unida, que, aun con m¨¢s obst¨¢culos, obtienen mejor rendimiento electoral, quiz¨¢ por la desinhibici¨®n de su talante, coherencia y frescura del mensaje. Puestos a comparar, la del PSPV se nos antoja la actitud de una vieja dama venida a menos: muy institucional, aburrida y predecible. De ah¨ª que a los socialistas les convendr¨ªa aligerarse de ¨ªnfulas y, asimismo, tender puentes con estos, sus parientes ideol¨®gicos, tanto porque obtendr¨ªan alg¨²n aleccionamiento como porque un d¨ªa no lejano pueden necesitarles para desalojar del poder a la gran tribu b¨¢rbara que hoy lo posee y depreda.
Lo dicho no es un brindis al sol y estamos seguros de que el nuevo l¨ªder del PSPV es asimismo sensible al sesgo pol¨ªtico que se est¨¢ gestando en el Pa¨ªs Valenciano. La derecha gobernante va a la baja carcomida por sus delitos, as¨ª como por la desastrosa gesti¨®n de los recursos p¨²blicos que ha hundido esta Comunidad en el foso de la depauperaci¨®n. Eso lo van a pagar en las urnas a poco que los socialistas se remocen y sus trinos movilicen a la mayor¨ªa que un lejano d¨ªa les vot¨®. Claro que todo ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil sin ese lastre de Leire Paj¨ªn, que est¨¢ en pol¨ªtica para que haya de t¨®.
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