Crisis, ganadores y perdedores
CiU se ha escudado en la crisis econ¨®mica para hacerse con el control de la radiotelevisi¨®n de la Generalitat
Se sabe c¨®mo es un pa¨ªs cuando su econom¨ªa entra en crisis, pero se desconoce c¨®mo ser¨¢ cuando salga de ella. La ¨²nica certeza es que ser¨¢ distinto en elementos que parec¨ªan b¨¢sicos para su configuraci¨®n econ¨®mica y social. La historia reciente aporta ejemplos muy claros. En Catalu?a hab¨ªa una potente industria textil cuando en 1973 estall¨® en los pa¨ªses industrializados la que fue bautizada como crisis del petr¨®leo. Cuando la econom¨ªa remont¨®, el sector textil que en el siglo XIX hab¨ªa metido a Catalu?a nada menos que en la revoluci¨®n industrial hab¨ªa desaparecido casi del todo, abatido por la competencia asi¨¢tica, y nunca m¨¢s ha vuelto a ser lo que hab¨ªa representado.
De la crisis actual sabemos ya, por ejemplo, que una de sus consecuencias habr¨¢ sido liquidar una de las dos ramas del sistema financiero, las cajas de ahorros, en beneficio de la otra, los bancos. Cuando la crisis alcanz¨® a Espa?a hab¨ªa m¨¢s de 40 cajas de ahorros, que atend¨ªan m¨¢s o menos a la mitad del mercado. Ahora ya sabemos que de las 14 que hab¨ªa en Catalu?a quedar¨¢n una o dos, convertidas en bancos. Y otro tanto en el resto de Espa?a. Hace ya bastantes a?os que las cajas se comportaban como bancos, pero lo cierto es que su desaparici¨®n deja al pa¨ªs sin uno de sus instrumentos econ¨®micos propios, cercanos a su entramado social.
Tambi¨¦n sabemos ya otras cosas que apuntan a c¨®mo ser¨¢ el paisaje socioecon¨®mico poscrisis. El trabajo ser¨¢ m¨¢s precario y los salarios m¨¢s bajos. La energ¨ªa, m¨¢s cara. Los transportes, tambi¨¦n. La atenci¨®n sanitaria ser¨¢ m¨¢s dual, como es ya la ense?anza. Es decir, el acceso a los actuales est¨¢ndares de calidad de estos servicios p¨²blicos esenciales se habr¨¢ modificado a favor de quien pueda pagarse complementos a unos precios inasequibles para las familias con pocos ingresos.
Una clara consecuencia de lo expuesto hasta aqu¨ª es que la crisis que para unos significa la desaparici¨®n de su empresa, la p¨¦rdida del puesto de trabajo y el vivir en el angustioso marco de las apreturas econ¨®micas, para otros habr¨¢ sido una excelente oportunidad. No es ning¨²n secreto. Nos lo dice sin disimulo la publicidad por televisi¨®n. Inmediatamente antes del telediario en el que aparecer¨¢ el consejero de Salud anunciando nuevos recortes para la sanidad p¨²blica, habremos podido ver unos anuncios en los que tal o cual corporaci¨®n m¨¦dica nos ofrece unas atenciones seg¨²n las cuales estar enfermo ser¨¢ mejor que estar de vacaciones. Y desde luego de inmediato, sin listas de espera. Basta con pagar una ¡°m¨®dica¡± cantidad mensual.
Habr¨¢, hay ya, ganadores y perdedores. Que el trabajo sea m¨¢s precario y los salarios m¨¢s bajos significa que la patronal ha aprovechado la crisis para ganar terreno a los sindicatos. Que la luz sea m¨¢s cara significa que las grandes empresas del sector el¨¦ctrico han ganado. Igual que las empresas m¨¦dicas. Y as¨ª sucesivamente.
La ca¨ªda de los ingresos fiscales ha dejado medio zombis a los Gobiernos, pero esto no impide que aprovechen la crisis para justificar involuciones pol¨ªticas. La semana pasada, por ejemplo, se dio otro paso en la recuperaci¨®n del control gubernamental sobre la radiotelevisi¨®n de la Generalitat. El control directo de TV-3 y Catalunya R¨¤dio por la Presidencia de la Generalitat fue una de las caracter¨ªsticas del modelo desde su nacimiento hasta que, en 1999, el debilitado Gobierno de Jordi Pujol cedi¨® ante la oposici¨®n para que dependiera del Parlament y no del Gobierno. Despu¨¦s, durante los Gobiernos de Maragall y Montilla, se dio una peculiar situaci¨®n: dej¨® de depender del Gobierno pero sigui¨® siendo nacionalista. Lo siniestramente c¨ªnico del caso es que, ahora, el Gobierno de Artur Mas ha alegado que la crisis econ¨®mica obliga a reducir el consejo de administraci¨®n de la radiotelevisi¨®n de la Generalitat. Para ahorrar, dice. Pero el resultado ha sido dejarlo en manos de CiU. Seguir¨¢ nacionalista y ha vuelto al redil gubernamental. La crisis.
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