El origen de coordenadas
El origen de la campa?a electoral socialista ha sido proponer unos objetivos y trazar los instrumentos necesarios para alcanzarlos
?El 25M andaluz est¨¢ generando numerosos an¨¢lisis, aparte de las salidas de tono e insultos que est¨¢ diciendo una derecha que reincide en descalificar Andaluc¨ªa y sus ciudadanos por haber elegido democr¨¢ticamente lo que no coincide con sus gustos y sus expectativas.
En torno a dichas expectativas quisiera centrar esta aportaci¨®n. Buena parte del ¨¦xito electoral del PSOE-A se ha basado, precisamente, en no dejar que las expectativas sustituyan el trabajo bien hecho. El origen de la campa?a electoral socialista ha sido analizar la realidad y ser coherentes, proponer unos objetivos y trazar los instrumentos necesarios para alcanzarlos, esto es, en dise?ar una estrategia (y aplicarla) ajena a unas expectativas y un clima general creados, a mi entender, de manera interesada.
Hoy nadie duda de lo acertado de la decisi¨®n de Pepe Gri?¨¢n al separar las elecciones andaluzas de las generales. Como presidente de la Junta de Andaluc¨ªa, simplemente, convoc¨® cuando tocaba; hab¨ªa un programa que aplicar y ten¨ªa suficiente respaldo parlamentario para hacerlo: no ten¨ªa por qu¨¦ adelantar. Y, como secretario general del PSOE-A, ha sido capaz de llevar a su partido de un posible resultado de mayor¨ªa absoluta para la derecha a un considerable batacazo del PP y una oportunidad para gobernar desde la izquierda en Andaluc¨ªa.
Ello ha permitido evidenciar torpezas en campa?a del l¨ªder del PP, Javier Arenas; el paulatino desarrollo del programa oculto del PP a nivel nacional; las lindezas de algunos ministros populares, tan atentos siempre a la idiosincrasia de los andaluces ....; o que el PP quemase el principal activo que se puede tener en pol¨ªtica, que es el de la credibilidad, cuando a final de a?o aprob¨® en Consejo de Ministros lo contrario de lo que dijeron que har¨ªan hasta unos d¨ªas antes.
Pero, adem¨¢s, hab¨ªa un elemento anal¨ªtico que Gri?¨¢n y la direcci¨®n del PSOE-A fueron capaces de atender y el PP ni quiso ni pudo interpretar. Me refiero al punto de referencia electoral. Para saber d¨®nde quer¨ªamos llegar, era necesario saber d¨®nde est¨¢bamos pol¨ªticamente.
Es cierto que el Parlamento que se disolvi¨® en enero ten¨ªa 56 diputados del PSOE-A, 47 del PP y 6 de IUCA. De ah¨ª que triunfase generalizadamente el an¨¢lisis simpl¨®n de que con el desgaste de la crisis y la brutal campa?a de la derecha, el PSOE-A perder¨ªa a favor del PP al menos un diputado por provincia, y alguno m¨¢s a favor de IUCA. As¨ª, sin m¨¢s, el PSOE-A tendr¨ªa menos de 48 diputados (56 menos 8) y el PP mayor¨ªa absoluta con m¨¢s de 55 (47, ¡°que ya ten¨ªa¡±, m¨¢s 8, uno por provincia que arrancar¨ªa al PSOE-A).
Pero el punto de referencia electoral de quienes hac¨ªan ese an¨¢lisis estaba equivocado. El Parlamento de Andaluc¨ªa disuelto en enero hab¨ªa salido de las urnas en 2008. Y desde esa fecha hab¨ªan cambiado las condiciones objetivas en las que se desenvolv¨ªa el cuerpo electoral. Ya no estaba Zapatero; ni Chaves era el presidente de la Junta; la crisis econ¨®mica estaba plenamente desatada en sus efectos ¨Cno a¨²n en 2008-; y el paro hab¨ªa mostrado su dramatismo. Era evidente la necesidad de cambiar el punto de referencia del an¨¢lisis electoral (aparte de las modificaciones demogr¨¢ficas, aparici¨®n de nuevos partidos con posibilidades, etc.). Y dicho punto lo ten¨ªamos: las elecciones generales del 20 de noviembre de 2011.
El PP las hab¨ªa ganado por nueve puntos de diferencia al PSOE-A, por 400.000 votos. Si se aplicaban los resultados de dichas elecciones a las condiciones de composici¨®n del Parlamento de Andaluc¨ªa, ¨¦ste hubiese quedado con 44 diputados del PSOE-A, 58 del PP, 5 de IUCA y 2 de UPyD. Por tanto, hab¨ªa que cambiar la referencia del an¨¢lisis: el PSOE-A ten¨ªa que pelear el ¨²ltimo esca?o en juego en cada provincia y hacerlo aplicando la Ley D'Hont. Pod¨ªa arrebatar 8 diputados al PP y dejarlo en 50.
Para ello hab¨ªa que consolidar el voto del PSOE-A en las zonas con mayor simpat¨ªa, actuando en las m¨¢s abstencionistas o distanciadas recientemente, pero con mayor probabilidad de voto socialista; hab¨ªa que recuperar voto all¨ª donde se hab¨ªa perdido coyuntural o aparentemente de forma estructural; y hab¨ªa que segmentar mensajes en el territorio, dirigidos a colectivos y a potenciales votantes de partidos menos consolidados, pero con posibilidades.
Y as¨ª se hizo y as¨ª ha ocurrido finalmente: el PP ha perdido un diputado por provincia respecto a las generales de noviembre. El PSOE-A ha ganado globalmente tres (en Granada, M¨¢laga y Sevilla) e IUCA los otros cinco (adem¨¢s de los dos que hubiese tenido UpyD). Por muy pocos votos en Almer¨ªa no han sido cuatro para los socialistas y otros cuatro para IUCA.
A nivel provincial, pues, que es donde se reparten los esca?os, el PSOE-A ha ganado en todas las provincias entre 2,6 y 5,5 puntos porcentuales de participaci¨®n en el voto; el PP ha perdido en todas, entre 3,3 y 6,8; e IUCA ha ganado entre 1,8 y 4,0.
Los objetivos que se marc¨® el PSOE-A de reducci¨®n de las diferencias con el PP, cuantificados para que perdiese el ¨²ltimo diputado que le otorgaba la r¨¦plica de los resultados de las generales, se han alcanzado en todas las provincias: en cinco por incremento exclusivo del PSOE-A y en tres por el a?adido desgaste del PP. Incluso, en M¨¢laga y Sevilla se ha alcanzado el objetivo del pen¨²ltimo diputado, perdido por UPyD.
De un cuerpo electoral de 6,2 millones de andaluces, el PP ha sacado al PSOE-A apenas siete d¨¦cimas, un punto porcentual del voto emitido. Ha perdido m¨¢s de 410.000 votos respecto a las generales de hace cuatro meses; y ha pasado de 47 a 50 diputados, muy alejado de los 55 que dan la mayor¨ªa absoluta en el Parlamento de Andaluc¨ªa. Esa es la percepci¨®n pol¨ªtica de la derrota del PP.
Por su parte, el PSOE-A ha ganado en 554 municipios de los 771 que tiene Andaluc¨ªa; en siete de las ocho provincias, los socialistas han ganado en m¨¢s de la mitad de los pueblos y ciudades. Adem¨¢s:
- El PSOE-A ha ganado en casi el triple de municipios que el PP y, junto con IUCA, ha ganado en municipios cuya poblaci¨®n integra a tres de cada cinco andaluces.
- El PSOE-A ha sacado m¨¢s votos que el PP en los centros rurales y las ciudades medias y, con IUCA, supera al PP en los centros regionales.
- El PSOE-A ha ganado en votos al PP en los municipios menores de 10.000 habitantes; en los del tramo de 10.000 a 20.000; y en los de 20.000 a 50.000. Y, con IUCA, iguala al PP en los de m¨¢s de 50.000.
No hay, pues, discusi¨®n.
El origen de las coordenadas, saber d¨®nde est¨¢ el cero en la regla, es b¨¢sico para medir. Es lo que no han hecho los analistas y dirigentes del PP: cre¨ªan que ya hab¨ªan llegado, cuando ni siquiera sab¨ªan de donde part¨ªan. Al final, se han cre¨ªdo sus propias encuestas; quiz¨¢s por so?ar con su propio cuento de la lechera, lo que siempre es humano; quiz¨¢s, en un desaforado uso de esa arma electoral que se utiliza para desarmar y desmotivar al enemigo, a la vez que reforzar las propias posiciones, que son las encuestas y sondeos. Algunas ve¨ªamos que algo hab¨ªa cambiado desde el 20N: no estaba tan mal el clima pol¨ªtico para los socialistas como en las generales, ni tan bueno para el PP y, sin embargo, ampliaban las diferencias. ?Ah, las encuestas y sondeos.....! Esos dan para otra reflexi¨®n.
Antonio ?vila Cano es miembro de la Permanente de la Comisi¨®n Ejecutiva Regional del PSOE-A; diputado socialista electo por la provincia de Ja¨¦n en el Parlamento de Andaluc¨ªa; y consejero en funciones de Econom¨ªa, Innovaci¨®n y Ciencia de la Junta de Andaluc¨ªa.
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