La crisis desborda los ¨®rganos judiciales

Los juzgados que resuelven consecuencias de la crisis econ¨®mica, como los de lo social o mercantil, est¨¢n desbordados. Los efectos que ya se dejaron notar en pasados a?os en los ¨®rganos judiciales, han generado una ¡°preocupante¡± elevaci¨®n en el n¨²mero de asuntos pendientes en los tribunales en 2011 con efectos directos en la ciudadan¨ªa en casos tan sensibles como despidos o desahucios. ¡°Los efectos que esto tiene en tiempos de crisis no creo que haga falta que los explique¡­¡±, lament¨® ayer el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa (TSJA), Lorenzo del R¨ªo, en la presentaci¨®n de la memoria de actividad del alto tribunal.

Del R¨ªo, que abog¨® por ¡°reformas estructurales¡± en la justicia y se mostr¨® contrario a acometer solo ¡°pol¨ªticas de austeridad¡±, asegur¨® que habr¨¢ que estar vigilante en el a?o en curso, que augura ¡°muy sensible¡± en la jurisdicci¨®n social, entre otras, por la incidencia que la crisis tenga y las reformas recientemente acometidas. Ya el pasado a?o, el n¨²mero de ingresos por casos de despidos en los juzgados andaluces creci¨® un 9% y se resolvieron menos, por lo que se incrementa la bolsa de pendientes, que sigue con una tendencia al alza y se sit¨²a en el 47%. En 2011, quedaron m¨¢s de 6.200 asuntos por despido por resolver en los juzgados andaluces, pese a que la tramitaci¨®n es preferente. Sevilla (4.626) y M¨¢laga (4.134) fueron las provincias donde mayor n¨²mero de despidos se presentaron. ¡°El tiempo en la resoluci¨®n es muy importante en estos casos¡±, abund¨® Del R¨ªo.

Los datos recogidos en la memoria desvelan que el n¨²mero de ingresos de juicios verbales de desahucio descendi¨® en 2011, excepto en M¨¢laga, Almer¨ªa y Ja¨¦n. Con todo, sigue siendo alto el n¨²mero de asuntos pendientes por lo que el TSJA destaca que ¡°ser¨¢ elevado¡± a¨²n el n¨²mero de desalojos en el presente a?o. M¨¢laga es la provincia donde m¨¢s se han solicitado, por encima de Sevilla y C¨¢diz, que son otras de las destacadas en este ¨¢mbito. El n¨²mero de desahucios pendientes es ¡°especialmente alto¡± en M¨¢laga (1.193) y Sevilla (1.358).

En lo mercantil tampoco ¡°se est¨¢ dando la respuesta que la crisis exigir¨ªa¡±, seg¨²n Del R¨ªo. La carga de trabajo es ¡°muy superior a lo razonable¡±, reconoce el presidente, con 8.578 asuntos registrados en el pasado a?o, por lo que reclama la creaci¨®n de juzgados exclusivos en Ja¨¦n y Huelva, donde actualmente no hay, y su incremento en otras provincias donde no se puede atender en tiempo adecuado la demanda. ¡°Los refuerzos por ahora son inadecuados¡±. En 2011, se registraron 965 concursos de acreedores en Andaluc¨ªa y el incremento cre¨® ¡°serias dificultades¡± en los juzgados.

Pero al margen de la incidencia de la crisis y en t¨¦rminos globales, lo cierto es que por segundo a?o consecutivo los litigios descendieron en Andaluc¨ªa, aunque eso no impide que la cifra de asuntos pendientes siga siendo muy elevada (604.733) dada la cantidad tan alta de casos que se ingresan, que en 2011 fueron 1.907.701 (3% menos que el a?o anterior). "Pese al esfuerzo, ¡°la situaci¨®n final no es satisfactoria¡±, asegur¨® Del R¨ªo, ante la dificultad de bajar la tasa de asuntos pendientes con un modelo que calific¨® de ¡°anacr¨®nico, r¨ªgido y obsoleto¡±. El presidente del TSJA apel¨® a la imaginaci¨®n para mejorar en gesti¨®n y consider¨® que el copago o tasa judicial en determinados? ¡°no limita¡± el acceso a la justicia de quienes carecen de recursos y s¨ª ayudar¨¢ a disuadir recursos innecesarios.

?Del R¨ªo aprovech¨® la presentaci¨®n de la memoria para anunciar que solicitar¨¢ una reuni¨®n al fiscal superior de Andaluc¨ªa, Jes¨²s Garc¨ªa Calder¨®n, y los presidentes de las Audiencias Provinciales para impulsar la conformidad en la jurisdicci¨®n penal en base al protocolo suscrito en 2009 por la Fiscal¨ªa General del Estado y la Abogac¨ªa Espa?ola. El objetivo es acortar tiempo de se?alamiento, ahorrar en coste econ¨®mico y personal, adem¨¢s de tratar de evitar perjuicios innecesarios para testigos o peritos.