Concierto para un p¨²blico invisible
El ciclo Play Madrid propone m¨²sica en directo retransmitida en ¡®streaming¡¯ gratuito
Ronaldo haciendo las garritas para celebrar un gol le hunde el d¨ªa a cualquiera. Lo testimonian los lamentos de Germ¨¢n Hughes, due?o del Caf¨¦ La Palma. ¡°Est¨¢ poni¨¦ndose imposible apostar por contenidos culturales con f¨²tbol todos los d¨ªas¡±, dice ultimando los detalles de organizaci¨®n de un concierto en una sala medio vac¨ªa por culpa del Atl¨¦tico-Real Madrid que se avecina.
¡°Hoy en una cadena hay f¨²tbol, y en el resto rellenan con bazofia¡±, suspira Hughes, ¡°mientras, nosotros emitimos por internet contenido cultural de primera¡±. La frase se puede interpretar como muestra de resignaci¨®n o como una pincelada de optimismo en medio del maremoto, pero en ambos casos valdr¨ªa para emblema de los conciertos Play Madrid, un ciclo de actuaciones en La Palma retransmitido en streaming abierto por la p¨¢gina web de la Cadena SER. Por eso, aunque el mi¨¦rcoles no hubiera m¨¢s de una treintena de personas en la cita con Gecko Turner, el artista de la noche, se esperaba que desde sus casas lo acompa?ara una audiencia cibern¨¦tica mucho m¨¢s generosa. ?C¨®mo de generosa exactamente? ¡°No estamos mirando las audiencias¡±, zanja JuanP Holguera, periodista y, junto a Hughes, padre del proyecto: ¡°No va de eso¡±.
Germ¨¢n y JuanP explican que su objetivo es un intento de mantener viva la llama musical de Madrid por encima de los aspectos pecuniarios. ¡°Con esto ni cobramos m¨¢s entradas ni vendemos copas pero, tal como est¨¢ el panorama de alica¨ªdo, hay que moverse, que la gente disfrute del arte aunque no pueda gastar¡±. Ya antes, en La Palma emit¨ªan algunos conciertos en su web, pero la plataforma de la SER les permite llegar a mucha m¨¢s gente.
De Lichis a Leiva
El punto de arranque de la iniciativa es f¨¢cil de resumir: la noche de la ciudad no pasa por sus mejores d¨ªas. Y la m¨²sica en directo parece que tampoco por su mejor siglo. Las exigencias cada vez mayores a las que se enfrentan las salas para organizar conciertos repercuten en entradas m¨¢s caras y retribuciones m¨¢s bajas para los m¨²sicos. ¡°Se ha creado un clima raro, es cierto¡±, reconoce Hughes, que lleva 17 a?os viendo pasar conciertos por La Palma; el inaugural, de Amparamos el blues, grupo seminal de Amparo S¨¢nchez (Amparanoia) y La vaca azul.
El formato Play Madrid plantea liberar al m¨²sico de la presi¨®n de la recaudaci¨®n en una sala para 100 espectadores. ¡°No sabemos c¨®mo ser¨¢ la caja, pero a cambio le aseguramos al artista que puede tener gran difusi¨®n, al tiempo que la oportunidad de hacer su espect¨¢culo como le parezca¡±, cuenta Germ¨¢n. Por eso Jorge Ilegal actu¨® junto a una pletina y unos viejos discos que le sirvieron para ilustrar un pu?ado de an¨¦cdotas de su carrera. Y Lichis, ex Cabra Mec¨¢nica, present¨® las canciones de su nuevo proyecto, Miguelito, ali?¨¢ndolas con versiones de AC-DC y Led Zeppelin. Toca ver qu¨¦ propondr¨¢n el mi¨¦rcoles que viene Lenacay (la rencarnaci¨®n de Ojos de Brujo) y, la siguiente, Leiva de Pereza.
Uno de los objetivos es que los m¨²sicos se sientan en intimidad a pesar de actuar para una audiencia incuantificable. No hay c¨¢maras a la vista ¡°Yo he estado muy a gusto¡±, cuenta Gecko Turner al final de su concierto. La actuaci¨®n es una adaptaci¨®n de los ritmos bailables de su discograf¨ªa a un formato sin bater¨ªa, con esp¨ªritu ac¨²stico a pesar del bajo y la guitarra el¨¦ctricos. ¡°Para proyectos como el m¨ªo, funkorros y con groove, el ac¨²stico asusta un poco porque te da la impresi¨®n de que la gente no va a encontrar lo que espera, pero yo creo que hoy ha funcionado¡±. Indudablemente, la sala ha cantado los estribillos de Guapapasea! y tocado las palmas cuando se lo han sugerido las coristas. Lo que hayan hecho los espectadores en sus casas es m¨¢s dif¨ªcil de saber. ?Celebrar las garritas de Ronaldo?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.