Atrapados en hipotecas en yenes

Deben m¨¢s dinero que hace seis a?os y pagan casi el doble de cuota. Es el negocio de las cabras que han hecho quienes contrataron hipotecas en divisas antes del estallido de la burbuja inmobiliaria, en torno a 2006. Entonces, en plena org¨ªa inmobiliaria, se pusieron de moda las hipotecas en moneda extranjera. Las divisas m¨¢s habituales fueron el yen, la moneda japonesa, y los francos suizos. El tipo de inter¨¦s para el yen estaba por el suelo (0,6%, frente al Euribor, que super¨® el 5%), y adem¨¢s el euro era la moneda fuerte, de forma que abarataba las dem¨¢s divisas. Suscribir una hipoteca multidivisa parec¨ªa la panacea. La Asociaci¨®n de Usuarios de Bancos y Cajas ADICAE calcula que se firmaron 30.000 en toda Espa?a.

El problema, el problem¨®n, es que los tipos de estas hipotecas han subido y que el euro ha perdido fuerza. Total: el coste real de estos pr¨¦stamos ha subido. Que se lo digan a Jos¨¦ de Azevedo, un peque?o empresario de 61 a?os. Corr¨ªa 2006 cuando el director de su oficina de Caixa Catalunya le ofreci¨® la posibilidad de comprar un piso para sus hijas. ¡°De entrada no me interesaba, pero me hizo los n¨²meros y eran atractivos: subrogaba la hipoteca que ten¨ªa casi pagada y suscrib¨ªa una nueva en yenes¡±, explica. ¡°Lo haremos en yenes, que es m¨¢s barato¡±, le dijo el director. La cuota, de entrada era asumible: 3.000 euros al trimestre.

Los dos primeros a?os, la coyuntura econ¨®mica fue favorable a De Azevedo, pero desde 2008, cuando se torci¨®, vive alarmado

De Azevedo firm¨® la hipoteca en abril de 2006. Contrajo una deuda de 52,4 millones de yenes: 360.000 euros. Ha pagado religiosamente y hoy debe 480.000 euros: 120.000 m¨¢s. La cuota tampoco es la misma: de los 3.000 euros del primer pago ha pasado a 5.500 en el ¨²ltimo, y prev¨¦ que en el pr¨®ximo alcance los 6.000.

Los dos primeros a?os, la coyuntura econ¨®mica fue favorable a De Azevedo, pero desde 2008, cuando la coyuntura se torci¨®, vive alarmado. En 2010 pidi¨® por escrito la daci¨®n en pago: devolver el piso y olvidarse de todo, pero asegura que no consigue respuesta de la entidad. A todo esto, el director de la oficina ya no es el mismo. ¡°Fueron ellos quienes vinieron a buscarme, ellos me metieron en el problema y no ofrecen ninguna soluci¨®n¡±, subraya mientras repasa cifras entre el mont¨®n de papeles que acumula.

Catalunya Caixa responde que las firmas de hipoteca ¡°est¨¢n protocolarizadas y que los contratos se leen ante notario, de forma que nadie puede alegar desconocimiento¡±. Las mismas fuentes precisan que la comunicaci¨®n con el cliente fue abundante y que un producto como una hipoteca en yenes ¡°no lo contrata todo el mundo¡±. Adem¨¢s, subrayan que entre 2006 y 2008 De Azevedo no se quej¨® y que los recursos que ha presentado ante el Banco de Espa?a y el Defensor del Cliente de las cajas se han desestimado por considerar que Catalunya Caixa ha obrado legalmente, aunque se trata de un ¡°producto especulativo¡±. Por ¨²ltimo, informan de que la entidad ha ofrecido a De Azevedo el cambio a euros o una refinanciaci¨®n. Sobre la daci¨®n, responden: ¡°Es una cuesti¨®n que se est¨¢ negociando¡±.

La ADICAE calcula que se firmaron 30.000 hipotecas multidivisas

Ante esta defensa de la legalidad de la operaci¨®n por parte de la entidad, la ADICAE replica que estas ocultan informaci¨®n a los clientes. Isabel Pons, t¨¦cnica en consumo de la asociaci¨®n, reprocha que estos productos se colocaron a ¡°clientes que no ten¨ªan conocimientos para entender su funcionamiento, ni la fluctuaci¨®n de las divisas y el mercado¡±. ¡°No es que enga?en, es que ocultan informaci¨®n importante¡±, insiste, y a?ade que estas operaciones deber¨ªan tener un mayor control del Banco de Espa?a.

De hecho, en 2006 el propio director de supervisi¨®n financiera de esta instituci¨®n, Pedro Pablo Villasante, aconsej¨® a bancos y cajas durante unas jornadas sobre finanzas que intensificaran la informaci¨®n que daban a los clientes al contratar hipotecas en divisas para minimizar riesgos.

Casos como el de Jos¨¦ de Azevedo ¡ªque amenaza con iniciar una huelga de hambre¡ª han llegado a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. ¡°Es un ejemplo m¨¢s de abuso por parte de las entidades financieras¡±, entiende su portavoz, Ada Colau, que reclama ¡°una intervenci¨®n p¨²blica decidida para cambiar las reglas¡±.

A Jos¨¦ de Azevedo no le queda m¨¢s remedio que reconocer que s¨ª, que firm¨®, pero asegura que nadie le advirti¨® de los riesgos que corr¨ªa: ¡°Igual que cuando me tomo algo conf¨ªo en que el camarero no me envenenar¨¢, confiaba en el director de la oficina¡±.