Justicia cierra las piscinas de las c¨¢rceles para ahorrar
Los directores de las prisiones quieren convertirlas en instalaciones deportivas

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Se acabaron las piscinas para los presos. El Departamento de Justicia de la Generalitat ha cerrado de manera definitiva las dos instalaciones que estaban en funcionamiento en las c¨¢rceles de Brians 2 (Sant Esteve Sesrovires) y Lledoners (Sant Joan de Vilatorrada), y ha anunciado que, pese a que ya est¨¢n construidas, no se pondr¨¢n en funcionamiento las piscinas de los centros penitenciarios del Puig de les Basses (Figueres) y Mas d¡¯Enric (El Catllar). La Generalitat pretende ahorrar gastos a costa de unas instalaciones que tienen ¡°un coste elevado en comparaci¨®n con el uso que se les da¡±, ya que solo permanecen abiertas tres meses al a?o, explicaron a este diario fuentes del departamento.
Seg¨²n los c¨¢lculos del Gobierno catal¨¢n, el coste de mantener en funcionamiento cada una de las piscinas supera los 10.000 euros por temporada. A ese gasto anual hay que sumarle el pago del salario de un socorrista durante un trimestre. El coste de ese socorrista es ¡°m¨¢s dif¨ªcil de cuantificar¡±, seg¨²n un portavoz, porque ¡°formaba parte de convenios m¨¢s amplios con entidades colaboradoras¡±.
Las piscinas de las c¨¢rceles, cuya construcci¨®n origin¨® en su d¨ªa un intenso debate, tienen caracter¨ªsticas comunes: unas dimensiones de 25 por 12,5 metros y una profundidad de 1,40 metros. Son piscinas descubiertas y polivalentes, con un aforo m¨¢ximo de entre 125 y 130 personas, detallaron las mismas fuentes.
Pese a que las piscinas de Brians 2 y Lledoners ya han echado el cierre, el Departamento de Justicia har¨¢ una excepci¨®n y dejar¨¢ que siga en funcionamiento la del centro penitenciario de j¨®venes, en La Roca del Vall¨¨s. ¡°Se trata de una instalaci¨®n m¨¢s peque?a, con un buen retorno en lo que se refiere a su uso y al incentivo que supone para los j¨®venes, ya que tambi¨¦n incorpora otros usos educativos¡±, explic¨® un portavoz del departamento que dirige Pilar Fern¨¢ndez Bozal.
Mantener cada
Aunque se queden sin agua y sin ba?istas, las piscinas ya est¨¢n construidas, de modo que convendr¨ªa darles un nuevo uso. Esa es la raz¨®n por la que la Direcci¨®n General de Servicios Penitenciarios ha pedido a los directores de los centros afectados por la medida que presenten sus proyectos para aprovechar los espacios y darles un ¡°uso alternativo¡±, seg¨²n las mismas fuentes. El departamento ya ha recibido diversas propuestas, que a grandes rasgos van en la l¨ªnea de aprovechar un espacio aproximado de 312 metros cuadrados para ¡°actividades deportivas¡±. Los directores han pensado en instalar campos de f¨²tbol y otras pistas l¨²dicas. La idea es que, a diferencia de las piscinas, puedan ser utilizados todo el a?o y por m¨¢s internos, de forma que se obtenga un mayor rendimiento de la inversi¨®n.
Los dos centros penitenciarios que deb¨ªan servir para sustituir las viejas instalaciones de las comarcas de Girona y Tarragona no han abierto sus puertas debido a los recortes presupuestarios. La c¨¢rcel de Figueres, por ejemplo, deb¨ªa estar ya en funcionamiento, pero la falta de liquidez ha retrasado la puesta a punto de algunos servicios b¨¢sicos. La construcci¨®n ha costado m¨¢s de 100 millones de eurosy su mantenimiento, aun sin un solo preso entre rejas (tiene capacidad para 750), supone un coste mensual de m¨¢s de un mill¨®n, como denunci¨® Comisiones Obreras. En el caso de la de El Catllar, las obras est¨¢n muy avanzadas, aunque a¨²n no han concluido.
Justicia prev¨¦ que ambas entren en funcionamiento entre este a?o y el que viene. El departamento no ha podido anular la construcci¨®n de las piscinas, ya que cuando se tom¨® la decisi¨®n las obras de las dos instalaciones ya estaban finalizadas, seg¨²n un portavoz.
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