Adi¨®s a las aulas
"Padecemos un gran fracaso escolar y apenas leemos. Quiz¨¢ se deba a la dieta mediterr¨¢nea de sol y jarana o al mal ejemplo de p¨ªcaros tradicionales y especuladores de ahora mismo"
La crisis afecta hondamente a las naciones de nuestro entorno. Sin embargo, hay algo en sus econom¨ªas que les permite aguantar mejor: una infraestructura productiva. Pero, aparte de base material, tienen cultura. Eso dec¨ªa Vicente Verd¨² en un art¨ªculo reciente. A este ensayista le gustan la contradicci¨®n y la provocaci¨®n¡
Una poblaci¨®n bien educada y bien le¨ªda es un pa¨ªs resistente, un pa¨ªs con un ej¨¦rcito cultural de reserva. ?Es nuestro caso? Seg¨²n los diagn¨®sticos, padecemos un gran fracaso escolar y apenas leemos. Quiz¨¢ se deba a la dieta mediterr¨¢nea de sol y jarana o al mal ejemplo de p¨ªcaros tradicionales y especuladores de ahora mismo. Hasta hace nada, en esta tierra, proliferaron los nuevos ricos que abandonaban los estudios, que se burlaban de los funcionarios y de sus sueldos, que presum¨ªan de incultura y del dinero negro que amasaban: fanfarrones que, por ejemplo, alquilaban un avi¨®n privado con destino a Santiago de Compostela para zamparse una mariscada. Criticamos al Rey por marcharse de safari, pero aqu¨ª, en la Comunidad Valenciana, hab¨ªa mandamases y vecinos que derrochaban jubilosamente. No s¨¦ si adem¨¢s disparaban en safaris y expediciones. Lo cierto es que las comilonas y el despilfarro nos han sentado como un tiro.
Ahora, nos toca digerir los festines y los hartazgos de esos avispados que se atracaban y que atracaban. ?Y qu¨¦ podemos hacer? ?Acaso una dieta blanda? No. Hay que tonificarse y fortalecerse con educaci¨®n y lectura, con ense?anza y conocimiento. Ya est¨¢ bien de tanta barbarie y de tanta jactancia. Hay que desasnarse. Para ello, nada mejor que la instrucci¨®n p¨²blica y los libros.
Hace unos a?os, en plena euforia expansiva de la econom¨ªa, Vicente Verd¨² postulaba un cambio de escuela. Propon¨ªa jubilar a los profesores que estuvieran en la crecida de la edad, con achaques. Y propon¨ªa aumentar los sueldos de los docentes j¨®venes o jovenc¨ªsimos que los sustituyeran, h¨¢biles con las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y capaces de ense?ar en aulas sin libros.
¡°Ni la lectura es un bien absoluto ni todo el saber est¨¢ ya en los libros¡±, dec¨ªa. ¡°Leer m¨¢s no hace m¨¢s inteligentes, s¨®lo hace m¨¢s inteligentes para leer. El resto del mundo del conocimiento, el mundo audiovisual es ahora una fuente m¨¢s caudalosa e importante en el saber. Pero ni siquiera para aprender a servirse apropiadamente de todo esto hay horarios y maestros preparados¡±, conclu¨ªa Verd¨².
?No hay horarios? ?Profesores jovenc¨ªsimos? Ya ven qu¨¦ desacertado estaba Verd¨². Gracias a los recortes del Gobierno popular descubrimos ahora lo que vamos a perder: las aulas. Ah, y los profesores nuevos o viejos que tienen horarios. Todo el saber no est¨¢ ya en los libros, no; pero todos los alumnos est¨¢n en la misma clase.
Adi¨®s a las aulas.
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