¡°Ser¨¢ un icono de Madrid, un parque elevado con 50 cerezos o almendros¡±
El responsable de la reforma defiende que su proyecto recuperar¨¢ La Cebada para el peat¨®n

¡°La plaza de La Cebada era hace siglos la m¨¢s grande de Madrid, mayor que la plaza Mayor incluso, hasta que se construy¨® en ella el antiguo mercado de hierro [1875]. Actualmente hab¨ªa desaparecido, ocupada por el edificio de hormig¨®n. La vamos a recuperar, incluyendo adem¨¢s un edificio singular, diferente arquitect¨®nicamente al resto del barrio pero con tir¨®n, con la vocaci¨®n de convertirse en un icono de la ciudad¡±. As¨ª explica el arquitecto Carlos Rubio (Barcelona, 1950) la reforma de esa zona de Madrid, de la que es responsable junto a Enrique ?lvarez-Sala. Madrile?o de toda la vida, profesor de la Escuela de Arquitectura hasta hace unos a?os, cuando lo dej¨® para centrarse en la torre Sacyr en la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid, y corresponsable del parque Madrid R¨ªo, Rubio explica por tel¨¦fono a esta diario las principales caracter¨ªsticas de su proyecto.
Pregunta. Ha sido un proyecto complicado¡
Ha sido largo. Hace seis a?os ganamos el concurso internacional de ideas que convoc¨® el Ayuntamiento, que por entonces planteaba hacer la reforma con fondos propios. Luego fue consciente de que no ten¨ªa dinero y de que la soluci¨®n era licitarlo. Se hicieron estudios de viabilidad, pero se introdujeron poco cambios. Se redujo la altura de la zona deportiva, porque en principio se plante¨® construir una cancha de baloncesto pero se vio que no era necesario porque en el barrio no hab¨ªa gente organizada en equipos, y se cambi¨® por una sala multiusos. As¨ª se gan¨® una planta por debajo, a la altura de la calle del Humilladero.
Respuesta. ?Y qu¨¦ ha cambiado ahora?
Se ha ganado una planta comercial en lo que antes era el semis¨®tano, ocupado por d¨¢rsena de carga y descarga. As¨ª se ha podido enterrar una planta todo el edificio, y se ha convertido la ¨²ltima en un parque. No es que se haya puesto sobre la azotea, sino m¨¢s bien se levantar¨¢ sobre la ¨²ltima planta, a la que se le quitar¨¢ la cubierta.
P. ?De qui¨¦n ha sido idea?
R. Del Ayuntamiento de Madrid.
P. ?Cu¨¢nto costar¨¢ levantar el centro comercial y el polideportivo?
Rondar¨¢ los 40 o 45 millones y se tardar¨¢ en construir alrededor de 30 meses. El que se haga con la concesi¨®n deber¨¢ ser un gestor que vaya colocando las distintas piezas. Hay 13.500 metros cuadrados de superficie comercial, 8.900 de usos deportivos, 15.000 de aparcamiento, m¨¢s los 4.200 de las zonas verdes en la planta superior.

P. ?Qu¨¦ tipo de centro comercial albergar¨¢ el complejo?
R. En la planta baja habr¨¢ un mercado, al que puede incorporarse hasta 60 puestos. Tampoco todos los que hay ahora [alrededor de un centenar] han manifestado su inter¨¦s por hacerlo, muchos son gente mayor, sus hijos no quieren seguir con el negocio y prefieren cobrar una indemnizaci¨®n por la concesi¨®n y retirarse. [En 2010, el Ayuntamiento calcul¨® que podr¨ªa verse obligado a pagar hasta 17 millones a los comerciantes].
Los comerciantes nunca estuvieron contentos con c¨®mo qued¨® el mercado, se construy¨® para 200 puestos pero nunca se llen¨®, en su momento de m¨¢ximo esplendor ten¨ªa 120 abiertos y siempre parec¨ªa medio abandonado. Ahora est¨¢ en condiciones penosas, pero se sacan un dinero extra con el aparcamiento.
El proyecto prev¨¦ crear una planta baja con dos o tres pescader¨ªas, dos o tres fruter¨ªas, mantequer¨ªas, etc¨¦tera. Eso ahora tiene mucho tir¨®n tur¨ªstico. Debajo se podr¨ªa poner un Mercadona, un Carrefour, un Eroski, algo as¨ª. Y encima a¨²n quedar¨¢n dos plantas comerciales que no tienen que dedicarse a alimentaci¨®n.
P. ?Y el polideportivo?

R. En la planta baja se pueden instalar tiendas asociadas al uso deportivo. Se baraja adem¨¢s dar locales all¨ª a las asociaciones de barrio que ahora est¨¢n gestionando el patio de La Cebada. Encima estar¨ªa la planta con salas deportivas; encima, una t¨¦cnica, con la vasija de la piscina; y en la ¨²ltima, las piscinas: una de 25x12 metros, otras de 15x6 metros y otra de burbujas o de rehabilitaci¨®n, m¨¢s peque?a. Y en la azotea, el parque, a 14,6 metros de altura sobre la plaza.
P. ?Qu¨¦ ¨¢rboles se podr¨ªan plantar all¨ª?
R. Hay previstos 52 ¨¢rboles y 1.000 metros cuadrados de pradera. Usaremos el mismo sistema que en la avenida de Portugal, donde se plantaron cerezos sobre el aparcamiento. Habr¨¢ 60 cent¨ªmetros de relleno de tierra para el c¨¦sped, y los ¨¢rboles se pondr¨¢n sobre parterres elevados alrededor de 1,8 metros del suelo, cuyos bordes servir¨¢n a modo de bancos con respaldo. Pensamos plantar cerezos y almendros, que tienen una forma de florecer muy espectacular.
P. ?C¨®mo ser¨¢ el parque?
R. Ser¨¢ el primero de estas caracter¨ªsticas en Madrid, pero ya hay uno en Par¨ªs, en Nueva York, en Chicago. Se acceder¨¢ por escaleras mec¨¢nicas, m¨¢s un ascensor para minusv¨¢lidos y cuatro escaleras de emergencia. Tendr¨¢ un quiosco de bebidas y una terraza-restaurante.
P. ?No puede plantear problemas de movilidad construir un complejo tan ambicioso en un ¨¢rea tan densa del centro?
R. La ocupaci¨®n del suelo es similar o incluso menor a la actual. De hecho, habr¨¢ m¨¢s espacio p¨²blico, puesto que recuperaremos la plaza central, que hab¨ªa desaparecido. Y el espacio a sus pies se peatonalizar¨¢. El aparcamiento contar¨¢ con un centenar de plazas para residentes y 200 de rotaci¨®n. De hecho, el Ayuntamiento podr¨ªa construir hasta cuatro plantas subterr¨¢neas, y s¨®lo planea hacer dos, aunque eso puede cambiar si el concesionario que gane el concurso necesita obtener mayor rentabilidad.
P. ?Qu¨¦ opina de las voces que defienden el valor arquitect¨®nico del edificio actual?
R. Es un mal¨ªsimo mercado y siempre lo ha sido, pero siempre hay nost¨¢lgicos que lo defienden. Es una mole de hormig¨®n que nunca ha gustado a nadie, no ha funcionado nunca. No tiene un solo acceso sin escaleras; es de una altura desmesurada para solo dos plantas; las b¨®vedas por las que deb¨ªa entrar la luz est¨¢n cegadas¡ Es un horror.
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