Una noche en la librer¨ªa de babel
Madrid celebra La Noche de los Libros con decenas de citas culturales, descuentos y un sinf¨ªn de autores firmando sus obras
Falta m¨¢s de media hora, pero Cristina y Aramis ya se aseguran un lugar entre los primeros de la fila. ¡°De aqu¨ª no nos movemos hasta que Pedro me firme el libro de mi pel¨ªcula favorita¡±, dicen, sonrientes, mientras acarician el ejemplar que acaban de comprar. Pedro, que es Pedro Almod¨®var, llega puntual¨ªsimo a la cita en la librer¨ªa Ocho y Medio. Sonriente y bien dispuesto, comienza a autografiar copias de La piel que habito (Anagrama, 2012), el guion de su ¨²ltimo filme.
Mientras aguardan su turno en la acera, Manuel y Bel¨¦n hojean el programa. Finalmente, acuerdan que su pr¨®ximo destino ser¨¢ una charla sobre cocina y literatura en el Instituto Italiano de Cultura. Almod¨®var dedica varios minutos a cada dedicatoria, tienen alrededor de 70 personas por delante y la espera promete durar un buen rato a¨²n. La Noche de los Libros reci¨¦n comienza.
Ayer se celebr¨® la s¨¦ptima edici¨®n de esta cita, que este a?o rend¨ªa homenaje al escritor brit¨¢nico Charles Dickens, por el bicentenario de su nacimiento. Adem¨¢s de gran parte de las instituciones culturales madrile?as, han participado en esta celebraci¨®n 181 librer¨ªas, por las que han pasado m¨¢s de 600 artistas y escritores para firmar sus obras, dar una conferencia o participar en un coloquio.
Mar¨ªa entra en la librer¨ªa para buscar novedades en los estantes, como casi todas las semanas, y se sorprende. ¡°No sab¨ªa esto de La Noche de los Libros, me lo encontr¨¦ de casualidad y pienso aprovechar. Todav¨ªa no s¨¦ d¨®nde terminar¨¦¡±, asegura mientras se hace con la lista completa de actividades.
La s¨¦ptima edici¨®n de la cita literario estaba dedicada a Dickens
El sol no se ha puesto a¨²n y refresca en Madrid. En el quinto piso del C¨ªrculo de Bellas Artes, Desir¨¦, licenciada en Historia de la Literatura, 32 a?os, forma fila para escuchar uno de los debates sobre Charles Dickens y la vigencia de su literatura de denuncia social, dos siglos despu¨¦s de su nacimiento. ¡°A Dickens le gustaba jugar con el lenguaje, igual que a los pol¨ªticos ahora. Sin duda estar¨ªa siguiendo de cerca la crisis y los recortes¡±, aventura. Seguidora habitual de La Noche de los Libros, Desir¨¦ afirma que la oferta de actividades ¡°es m¨¢s flojilla¡± en esta ocasi¨®n que en a?os anteriores, y que ¡°las figuras de renombre son pocas¡±. ¡°Adem¨¢s, las actividades m¨¢s interesantes se solapan y uno tiene que elegir¡±, se lamenta.
El aforo de 200 personas est¨¢ completo desde hace un buen rato y despu¨¦s de 10 minutos sin movimientos en la fila, decide irse sin nada de Dickens. En Sol, dentro poco menos de una hora, habr¨¢ una charla entre Loquillo y Luis Alberto de Cuenca que no quiere perderse.
En la librer¨ªa Antonio Machado, Javier ha decidido concentrar el esfuerzo en comprar. ¡°Vine con tiempo para elegir tranquilo. Estoy aqu¨ª hace una hora¡±, cuenta mientras repasa los t¨ªtulos de los cinco libros que lleva en la mano. Enseguida, a?ade: ¡°En una situaci¨®n econ¨®mica como la que tenemos, el 10% en algo ayuda¡±. Esperanza, que intenta decidirse entre dos t¨ªtulos de bolsillo frente a los puestos que El Corte Ingl¨¦s ha instalado en la calle de Preciados, no est¨¢ de acuerdo. ¡°El 10% es poqu¨ªsimo, casi nada¡±, suspira, en referencia al descuento que las librer¨ªas aplican en esta jornada de celebraci¨®n de las letras. De todas formas, finalmente, elige y se dirige a la caja. Micr¨®fono en mano, un animador repite euf¨®rico que ¡°comprar un libro siempre es bueno¡±.
181 librer¨ªas y m¨¢s de 600 escritores han participado en el marat¨®n cultural
En la estaci¨®n de metro de Noviciado, Antonio lee mientras espera. ¡°Adoro leer¡±, dice. Sin embargo, ha decidido no participar de La Noche de los Libros. ¡°Sol¨ªa hacerlo, pero ya no. Creo que se ha mercantilizado una tradici¨®n importante con el solo fin de vender¡±, reflexiona.
M¨¢s que en las calles, La Noche de los Libros se ha vivido este a?o puertas adentro, en los espacios elegidos para cada una de las cientos de actividades convocadas esta jornada. Es all¨ª donde se escuchan las quejas por la superposici¨®n en el tiempo de las distintas propuestas. ¡°Quer¨ªa ir al Ateneo, al C¨ªrculo de Bellas Artes y a Lavapi¨¦s. Es que han puesto las mejores conferencias todas juntas y todas a las siete de la tarde. Me parece un fallo importante en la organizaci¨®n¡±, apunta Jos¨¦ algo molesto. No obstante, mientras escoge los libros que piensa llevarse (¡°por lo menos cinco¡±, calcula) propone: ¡°Esto deber¨ªa hacerse durante varios d¨ªas y no solo unas pocas horas¡±. Acaba de salir de ?Somos modernos?, la ponencia compartida entre Fernando Savater, F¨¦lix de Az¨²a y Jon Juaristi en la Real Casa de Correos. De fondo se escucha a Ricardo Piglia, que habla ante dos centenares de personas.
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