El empresario Tom¨¢s Olivo, condenado a cinco a?os de c¨¢rcel por maltrato

El empresario Tom¨¢s Olivo, uno de los acusados en el caso Malaya de corrupci¨®n, ha sido condenado a cinco a?os de prisi¨®n por maltratar a su expareja, con quien tuvo una hija, y por haber instalado c¨¢maras en su vivienda para vigilarla. El Juzgado de lo Penal n¨²mero 13 de M¨¢laga considera que el due?o de General de Galer¨ªas Comerciales, de quien dependen, entre otros, el centro comercial La Ca?ada, de Marbella, ejerci¨® contra su expareja conductas ¡°de humillaci¨®n, agresi¨®n y control¡± durante el tiempo de su relaci¨®n.

Olivo ha sido condenado por dos delitos de maltrato en el ¨¢mbito familiar, por otros dos delitos de descubrimiento y revelaci¨®n de secretos y por un delito de maltrato habitual en el ¨¢mbito familiar. La defensa del acusado ha se?alado a Europa Press que recurrir¨¢ la sentencia al considerar que ¡°no ha habido una valoraci¨®n correcta de la prueba practicada en el juicio ni, por tanto, una aplicaci¨®n acertada del derecho¡±.

Seg¨²n la sentencia, desde 2003 y hasta principios de 2006 Olivo maltrat¨® a la mujer insult¨¢ndola, ¡°empuj¨¢ndola, golpe¨¢ndola, indic¨¢ndole c¨®mo ten¨ªa que vestirse, cuestionando si las marcas que ten¨ªa en su cuerpo se deb¨ªan al contacto con otro hombre, cerrando la puerta de la vivienda con llave y ordenando a las personas que trabajaban en la casa que permanecieran a su lado¡±.

Los maltratos fueron reiterados, seg¨²n la sentencia. A mediados de 2003, a?o en el que naci¨® la ni?a, el empresario para ¡°reforzar el control que ejerc¨ªa sobre la mujer, sin consentimiento de ella¡± ni de la empleada de hogar, ¡°orden¨® la instalaci¨®n en su vivienda de aparatos de captaci¨®n del sonido y de la imagen que le permitieron tomar conocimiento de las conversaciones telef¨®nicas y de detalles ¨ªntimos de la vida privada de ambas¡±.

En septiembre de 2003, la pareja ces¨® la convivencia, pero el maltrato continu¨®. En abril de 2005, con ocasi¨®n de la visita del hombre a su hija, ¡°zarande¨®¡± a la v¨ªctima ¡°la arroj¨® contra un banco de hormig¨®n y le propin¨® patadas¡±. En mayo del mismo a?o, se sent¨® en el cap¨® que conduc¨ªa la mujer y le obstaculiz¨® la salida del aparcamiento en el que se encontraba.

En junio de 2005 tambi¨¦n, ¡°agredi¨® de forma reiterada¡± a la mujer, en presencia de la hija. Estos hechos, se?ala la sentencia, han afectado notablemente el estado psicol¨®gico de la v¨ªctima, quien ha renunciado expresamente a cualquier indemnizaci¨®n que pudiera corresponderle por estos hechos. Adem¨¢s de la pena de prisi¨®n, se le impone la prohibici¨®n de aproximarse a su expareja a menos de 500 metros durante cinco a?os.

Adem¨¢s, estima que la v¨ªctima ha justificado su tardanza en presentar la denuncia, indicando que en esos momentos Olivo era "un reputado y rico empresario con gran poder econ¨®mico en Marbella, motivo por el que resulta perfectamente veros¨ªmil el temor que aquella aduce que ten¨ªa a enfrentarse a ¨¦l y revelar los hechos que son objeto de enjuiciamiento". As¨ª, no se aprecia ning¨²n m¨®vil espurio en la denunciante.