Un crimen de investigaci¨®n dudosa

Las piezas de la muerte de Luc¨ªa Garrido comienzan a encajar casi cuatro a?os despu¨¦s de que su cuerpo lleno de golpes apareciera flotando en la piscina de su casa de Alhaur¨ªn de la Torre (M¨¢laga). El caso se archiv¨® por falta de pruebas. Sin embargo, una serie de indicios presentada por la familia de esta mujer ha convencido al juez para que rescate este crimen del olvido. El juzgado n¨²mero 4 de M¨¢laga lo ha reabierto a instancias de la fiscal¨ªa y de la acusaci¨®n particular y ha pedido que esta vez sea la Polic¨ªa Nacional, y no la Guardia Civil, quien lo investigue.

La familia ha pedido que se abran diligencias informativas sobre supuestos casos de corrupci¨®n relacionados con agentes que participaron en la investigaci¨®n del crimen. Seg¨²n los parientes, existen indicios de ¡°connivencia¡± entre Manuel A. H. ¡ªla expareja de Luc¨ªa, a quien consideran inductor del crimen¡ª y al menos dos de los investigadores de la Guardia Civil.

El devenir judicial y policial del principal sospechoso ha sido clave para conseguir una segunda oportunidad para el caso. Manuel A. H. fue detenido a finales de 2010 en una operaci¨®n contra el narcotr¨¢fico en la que tambi¨¦n fue arrestado el teniente de la Guardia Civil que dirigi¨® la investigaci¨®n por la muerte de Luc¨ªa. Los investigadores deben analizar una serie de conversaciones telef¨®nicas incluidas en este sumario judicial, en manos del juzgado n¨²mero 11 de M¨¢laga. ¡°Esto demostrar¨ªa, al menos, que ambos se conoc¨ªan y ten¨ªan relaci¨®n¡±, conf¨ªan fuentes cercanas al caso. Los polic¨ªas tambi¨¦n examinar¨¢n pruebas, como el contenido de un ordenador que no lleg¨® a desprecintarse. El caso vuelve estar bajo secreto de sumario.

La acusaci¨®n particular, ejercida la madre y la hermana de la v¨ªctima, tambi¨¦n reclama que se investigue a otros dos miembros del instituto armado. Uno de ellos testific¨® a favor de Manuel A. H. en una denuncia por amenazas que Luc¨ªa Garrido interpuso contra ¨¦l antes de morir. El segundo agente declar¨® durante el juicio civil en el que la familia de Luc¨ªa, tras la muerte de ¨¦sta, reclam¨® a la expareja la mitad de sus bienes como compensaci¨®n al terminar la convivencia. Seg¨²n la acusaci¨®n, estos dos agentes tienen relaci¨®n con el negocio de acogida de animales que regenta Manuel A. H.

La Polic¨ªa Nacional ha relevado a la Guardia Civil en las nuevas pesquisas

Luc¨ªa no acudi¨® a recoger al colegio a su hija de 13 a?os al colegio el 30 de abril de 2008. Todo apuntaba a que hab¨ªa sido v¨ªctima de un ataque de violencia machista, pero los investigadores de la Guardia Civil insist¨ªan en que ten¨ªa una ¡°coartada perfecta¡±: recibos que le situaban a kil¨®metros del crimen, grabaciones de seguridad en las que su rostro se registraba perfectamente, el testimonio de su pareja de entonces¡­.

La v¨ªctima viv¨ªa con su hija en la finca de Los Naranjos, una zona rural en la que adem¨¢s de la casa familiar tambi¨¦n se encontraba un centro de protecci¨®n de animales que Manuel A.H. regentaba con permiso judicial. Hac¨ªa m¨¢s de un a?o que la pareja hab¨ªa dejado de convivir, ella le hab¨ªa denunciado por amenazas, y la situaci¨®n era muy tensa. El exmarido fue interrogado por la muerte, pero qued¨® en libertad.

El juzgado dio carpetazo al caso en mayo de 2009, un a?o despu¨¦s. Sin embargo, d¨ªas antes, la finca de Los Naranjos volvi¨® a convertirse en el escenario de otro suceso sangriento. Manuel mat¨® con su escopeta a dos hombres que irrumpieron en su propiedad en plena noche. Seg¨²n su testimonio, lo ¨²nico que hizo fue defenderse. Los intrusos, de origen colombiano, iban armados. La autopsia determin¨® que los disparos se hicieron a muy poca distancia. El caso tambi¨¦n se cerr¨® sin juicio alguno, seg¨²n fuentes judiciales.

La incursi¨®n de Manuel en el sumario del tr¨¢fico de drogas ha reavivado el inter¨¦s por el crimen. En esta ocasi¨®n, la expareja de Luc¨ªa entr¨® en prisi¨®n preventiva durante ¡°siete u ocho meses¡±, seg¨²n la Asociaci¨®n Unificada de Guardias Civiles (AUGC). Despu¨¦s qued¨® en libertad. El colectivo ha pedido una investigaci¨®n interna ¡°profunda¡± sobre este asunto y que se llegue ¡°hasta el final¡±.