Una funcionaria relata c¨®mo se destap¨® el fraude de la Hacienda de Ir¨²n
La testigo era la 'n¨²mero dos' de Bravo en la oficina tributaria de la localidad
Las revelaciones de una funcionaria de la Hacienda guipuzcoana, que en junio de 2006 activ¨® las alarmas que permitieron destapar el presunto fraude en la oficina tributaria de Ir¨²n, son hasta la fecha el testimonio que m¨¢s inquietud ha generado en Jos¨¦ Mar¨ªa Bravo, principal imputado en la causa, en las siete sesiones del juicio que se celebra en la Audiencia de Gipuzkoa. Bravo se mostr¨® ayer m¨¢s intranquilo que otras veces en el banquillo de los acusados mientras escuchaba a esta operaria el modo en que descubri¨® las irregularidades que se est¨¢n juzgando.
?La testigo era la segunda de Bravo en la oficina fiscal de Ir¨²n hasta 2003, a?o en el que logr¨® una plaza en una oposici¨®n y comenz¨® a trabajar como subinspectora en la sede central de Hacienda en San Sebasti¨¢n. Relat¨® ante el tribunal que en junio de 2006 cit¨® a un contribuyente incluido en un plan de inspecci¨®n y que este se present¨® ¡°muy alterado¡± porque unos a?os atr¨¢s hab¨ªa pagado ¡°muchos millones \[de pesetas\]¡± en met¨¢lico a Bravo y le dijeron que no le iban a ¡°volver a mirar¡±. Esta funcionaria comprob¨® que ¡°la mayor¨ªa de sus deudas figuraban como no pagadas por insolvencia¡± y tampoco hab¨ªan sido ingresadas en Hacienda.
Acto seguido, esta funcionaria traslad¨® el asunto a su superior, quien le coment¨® que iba a ponerlo en conocimiento del entonces diputado de Hacienda, Juan Jos¨¦ Mujika, del PNV. El caso de este contribuyente, que se conoce como el expediente Azpeitia, y el de otro similar (expediente Rovira) fueron los que llevaron a la Diputaci¨®n a poner los hechos en conocimiento de la Fiscal¨ªa, lo que propici¨® el inicio de las investigaciones judiciales.
La testigo desmont¨® algunos razonamientos de Bravo al asegurar que desde 2000 ya no se pagaban deudas en met¨¢lico y solo se hac¨ªa a trav¨¦s de una cuenta bancaria. Era ¡°normal¡± cobrar en dinero hasta 1994 y se pod¨ªa compaginar ambos m¨¦todos hasta 2000. Tambi¨¦n dijo que no se pod¨ªan acordar rebajas en las deudas y que exist¨ªa un reglamento para aceptar el fraccionamiento de los abonos.
La testigo era la ¡®n¨²mero dos¡¯ de Bravo en la oficina de la localidad
Seg¨²n dijo en su declaraci¨®n, Bravo se encargaba en Ir¨²n de gestionar los expedientes con las deudas m¨¢s altas, y reconoci¨® que, durante su etapa laboral en Ir¨²n, le llam¨® la atenci¨®n el caso de un contribuyente que, despu¨¦s de eliminarse la caja de esta oficina, segu¨ªa acudiendo al despacho de Bravo a entregar dinero en met¨¢lico. La funcionaria no record¨® que hubiese habido descuadres en la caja de Ir¨²n, ni llamadas de San Sebasti¨¢n por problemas al identificar los ingresos y las fechas con los contribuyentes. Y asegur¨® que cada vez que se recib¨ªa una cantidad se asignaba a su correspondiente expediente.
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