El h¨¦roe es el conductor de la EMT
Ante la fuerte hemorragia de una pasajera, Jos¨¦ Manuel Esteve se salt¨® todas las paradas hasta llegar a urgencias
¡°Vino una pasajera y me pidi¨® que fuera m¨¢s deprisa. Le contest¨¦ que no, que hab¨ªa mucho tr¨¢fico, que tenemos unas normas... Entonces ella me dijo que si no iba m¨¢s r¨¢pido al hospital ¨ªbamos a perder a una chica que ten¨ªa una hemorragia muy fuerte, y que sab¨ªa lo que dec¨ªa porque es enfermera. No me lo pens¨¦ y me dirig¨ª al pasaje: ¡®C¨®janse todos todo lo bien que puedan que ya no voy a parar en ninguna parada¡¯. Nadie dijo nada. La sangre me herv¨ªa. Me pas¨¦ sem¨¢foros en ¨¢mbar y tuve que cerrar a un compa?ero para poder adelantarle, pero llegamos a tiempo y la chica se salv¨®. Un equipo de emergencias del hospital nos estaba esperando en la parada. M¨¢s tarde, le ped¨ª disculpas a mi compa?ero para haberle adelantado y encerrado¡±.
Jos¨¦ Manuel Esteve rememora la tarde del pasado martes con total nitidez y eso que est¨¢ viviendo en una ¡°nube¡± desde que llamaron del hospital La Fe a la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Valencia para felicitar al conductor que ¡°hab¨ªa salvado la vida a una chica con una gran hemorragia interna¡±. Las felicitaciones y las llamadas no han cesado desde entonces. Jos¨¦ Manuel es valenciano, tiene 44 a?os, una mujer, a la que se le acaba de terminar la prestaci¨®n de desempleo, y una hija. Ayer estaba exultante de alegr¨ªa, aunque intentaba contenerla.
El pasado martes, sobre las 21 horas, Jos¨¦ Manuel Esteve conduc¨ªa la l¨ªnea 64 que se detiene, precisamente, a las puertas de la nueva Fe de Valencia. En la plaza de Espa?a, subi¨® una joven "de color, muy delgadita" que no respiraba bien. ¡°Pag¨® su billete y se meti¨® para adentro¡±, relata. Al poco, recibi¨® el aviso de la pasajera-enfermera y todo se precipit¨®. Los nervios, la tensi¨®n, la adrenalina. ¡°Reaccion¨¦ instintivamente y ya est¨¢¡±, zanja con naturalidad.
¡°La verdad es que me siento extra?o. No me esperaba nada de todo esto¡±, comenta el conductor, que acaba de frenar el bus (ayer llevaba el 71) frente a un sem¨¢foro en rojo, de camino al encuentro con los medios de comunicaci¨®n que quieren conocer al ¡°h¨¦roe¡± que ha salvado la vida de una mujer. ¡°?Y qu¨¦ voy a decir?¡±. ¡°Cuenta lo que pas¨® y ya est¨¢¡±, le recomienda la responsable de prensa de la EMT, Amparo Arjona, quien no oculta su entusiasmo por haber dado una ¡°buena noticia¡± y olvidarse por un d¨ªa ¡°de recortes y ajustes¡±.
Trabajador 'a faltas'
Un h¨¦roe desconocido al que ¡°nunca antes¡± le hab¨ªa ocurrido algo similar, aunque cuando trabajaba de camionero sac¨® ¡°a gente¡± de los coches tras haber sufrido accidentes. Jos¨¦ Manuel trabaja desde los 21 a?os de conductor. Hace dos que lleva un autob¨²s de la EMT ¡°a faltas¡±, es decir, cubre vacantes, libranzas y bajas de los conductores, motivo por el que va cambiando de l¨ªneas.
¡°Esta vida es m¨¢s c¨®moda y familiar, claro, y aprendes a disfrutar de tu ciudad m¨¢s. Pero ir con el cami¨®n por ah¨ª, tambi¨¦n me gustaba mucho: Yo s¨®lo con el cami¨®n y mi m¨²sica. Siempre acompa?ado por [Joaqu¨ªn] Sabina¡±, comenta este valencianista, que ha alquilado sus dos pases del Mestalla ¡ª¡°pero al mismo precio, eh¡±¡ª porque ahora le viene mejor as¨ª, y as¨ª mantendr¨¢ sus localidades para un futuro que espera cercano.
A Jos¨¦ Manuel le gustar¨ªa hablar con la mujer que condujo al hospital. La Fe ha comunicado a la EMT que ha salvado la vida pero ayer por la tarde a¨²n no hab¨ªa dado m¨¢s detalles.
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