?Quieres ser un ni?o Von Trapp?

Entran en la sala de uno en uno, dejando fuera a los padres y llevando los nervios por dentro. R¨ªgidos, se aferran al papel arrugado que contiene el peque?o gui¨®n que han ensayado hasta la extenuaci¨®n. Al toque de la escala se ponen firmes y comienzan a cantar: ¡°Dooo es trato de var¨®n, Reee selv¨¢tico animal¡­¡±. Sus voces temblorosas apenas se oyen por encima del piano que toca Carmen M¨¢rquez, la directora del casting infantil del musical Sonrisas y l¨¢grimas. Muchos fallan en la entonaci¨®n o el ritmo y son despedidos sin miramientos: ¡°?Siguiente!¡± Fuera a¨²n quedan 50 ni?os y ni?as de entre cinco y once a?os, deseosos de encarnar a Kurt, Marta o Gretl, los tres hijos peque?os del capit¨¢n Von Trapp, en las 25 funciones que el Palacio Euskalduna acoger¨¢ entre el 23 de agosto y el 9 de septiembre.

¡°Valoramos que sean moldeables y vers¨¢tiles, que tengan capacidad de acoplarse al elenco y estar al mismo nivel¡±, explica M¨¢rquez en un par¨¦ntesis de la vertiginosa sucesi¨®n de ni?os. ¡°La frescura y el desparpajo est¨¢n por encima de la experiencia esc¨¦nica¡±, asegura. De los 88 chavales que pasaron por Bilbao se escoger¨¢n 15 para asistir a un taller de teatro musical de tres d¨ªas que la propia M¨¢rquez imparte una semana antes del estreno: ¡°Comprobamos que en esos dos meses no les ha cambiado la voz¡±, bromea, ¡°y pulimos su expresividad, la puesta en escena y su capacidad de improvisar y retenci¨®n¡±.

Ese es el filtro final, cuatro se quedan fuera y los otros nueve se integran en el reparto. Tres ni?os por papel, pues las leyes de protecci¨®n de menores no les permiten trabajar m¨¢s de dos d¨ªas seguidos.

Nueve peque?os en total se repartir¨¢n los tres papeles

Entre los 88 chavales que ayer realizaron el casting en Bilbao hab¨ªa chiquillas como Ariadna, que de sus 10 a?os lleva siete bailando ballet, pero estaba tan nerviosa como el primer d¨ªa; ni?as como las hermanas Izaro y Bego?a, de ocho y siete a?os, o David, de 11, que han actuado en varias obras de teatro; y chavales como ?lvaro, de nueve a?os, sin experiencia alguna pero apasionado del cine: ¡°Vengo a ver como es esto y a pas¨¢rmelo bien¡±. Su actitud no era la m¨¢s frecuente entre estos aspirantes bajitos. Los padres, pregunt¨¢ndoles las l¨ªneas y presionando en el pasillo, no ayudan. ¡°Es un musical muy importante¡±, afirma la abuela de Izaro y Bego.

Y no va desencaminada. Sonrisas y l¨¢grimas lleva recorriendo los escenarios de todo el mundo desde 1962. En su periplo mueve siete camiones de 30 toneladas, 26 artistas, una orquesta en directo de 10 m¨²sicos y un equipo t¨¦cnico de 70 personas. Y es uno de los musicales m¨¢s premiados de la historia de Broadway, con seis Premios Tony, cinco Oscars y dos Globos de Oro. En la versi¨®n de Jaime Azpilicueta los ni?os seleccionados compartir¨¢n escenario con actores como Silvia Luccheti, Loreto Valverde o Carlos Hip¨®lito.

El productor Juanjo Rivero se muestra satisfecho: ¡°En Bilbao hay madera¡±, asegura, ¡°lo malo es que siempre te encuentras alg¨²n padre frustrado que trae a su hijo obligado¡±, reconoce. ¡°Es una pena ver c¨®mo los peque?os pasan un mal rato porque no quieren estar aqu¨ª¡±. Los familiares aguardan fuera, esperando su turno. Llevan horas en la tercera planta del Euskalduna. Muchos piensan desde hace a?os que su ni?o vale para esto. A los jueces les basta con 30 segundos para hacerse una idea de que no.