Banco CAM se queda con Ciudad Ros Casares por impago del pr¨¦stamo

El Banco CAM se ha visto obligado a tragarse otro sapo heredado de la arriesgada estrategia inversora de la c¨²pula de la extinta Caja Mediterr¨¢neo (CAM) en el ¨¢mbito urban¨ªstico. La entidad alicantina, pendiente de la autorizaci¨®n de la Uni¨®n Europea (UE) para pasar legalmente a manos del Banco de Sabadell, asumir¨¢ el macrocomplejo Ciudad Ros Casares, levantado junto al pol¨ªgono Vara de Quart, en Valencia, a cambio de la cancelaci¨®n del pr¨¦stamo que concedi¨® la antigua caja al grupo, seg¨²n han confirmado fuentes de CAM tras ser publicado por Las Provincias, que apuntaron a una versi¨®n de la f¨®rmula de daci¨®n en pago tras la imposibilidad del propietario de devolver el cr¨¦dito.

La urbanizaci¨®n incluye 14 bloques con 540 lofts, 149 oficinas y otros 4.500 metros cuadrados destinados a locales comerciales y requiri¨® una inversi¨®n de 220 millones de euros. La CAM ya ten¨ªa el 20% de Ros Casares Espacios, que promovi¨® la obra. El resto era propiedad de la familia Ros por medio de la sociedad Goya 69.

Francisco Ros, consejero delegado del Grupo Ros Casares, ha rechazado este viernes, sin embargo, que los acontecimientos se hubieran producido de ese modo. Ha negado que hubiera habido impago, ni por tanto daci¨®n en pago, y ha asegurado que la empresa tiene tesorer¨ªa suficiente como para hacer frente a sus obligaciones. El empresario, que es consejero de Bankia, ha se?alado que existen negociaciones entre socios para buscar soluciones ante la complicada situaci¨®n del sector inmobiliario, pero que hasta el momento no se ha cerrado ning¨²n acuerdo.

Ciudad Ros Casares fue un proyecto diferenciado en el auge urban¨ªstico que vivi¨® la Comunidad Valenciana la pasada d¨¦cada. Situado dentro del casco urbano de Valencia, aunque en el l¨ªmite con la V-30, el complejo fue dotado en su construcci¨®n con caracter¨ªsticas tecnol¨®gicas poco habituales, como el acceso a Internet a 100Mb, en cuya implantaci¨®n particip¨® la multinacional Cisco Systems. Su inauguraci¨®n coincidi¨®, sin embargo, con el estallido de la crisis y el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, dando al traste con una comercializaci¨®n que, seg¨²n la empresa, hab¨ªa empezado a buen ritmo.

Los precios solicitados ya en plena recesi¨®n para comprar o alquilar las oficinas y los lofts (una vecina aseguraba ayer que paga mil euros al mes por el arrendamiento), acabaron de congelar las ventas. El complejo aparec¨ªa hoy viernes bastante vac¨ªo, con una ocupaci¨®n de los lofts que seg¨²n los residentes consultados no superan los 60 de los 540 construidos, y con carteles colgados en numerosas ventanas anunciando la venta de los pisos, en alg¨²n caso con oferta. La mayor parte de la actividad se concentraba en el edificio de la sede del Grupo Ros Casares. Su consejero delegado ha afirmado que, pese al contexto de crisis, el complejo protagoniz¨® el a?o pasado la mayor venta inmobiliaria de la ciudad, con la compra por Cruz Roja de 4.500 metros cuadrados.

El Banco CAM asume la nueva remesa de viviendas con el objetivo de minimizar los da?os. La entidad aplicar¨¢ a partir de ahora una nueva pol¨ªtica de precios en la venta de las casas con precios ajustados a la actual demanda e introduciendo f¨®rmulas como el alquiler con opci¨®n a compra.

El fallido proyecto de Ciudad Ros Casares de Valencia se suma a una larga serie de programas urban¨ªsticos en los que se embarc¨® la CAM en la ¨¦poca del boom de la construcci¨®n sin la m¨ªnima previsi¨®n del riesgo, a trav¨¦s de su filial Tenedora de Inversiones y Participaciones (TIP). El c¨¦nit de esta improvisada aventura inmobiliaria fue el frustrado macroproyecto urban¨ªstico del grupo murciano Polaris World. La quiebra del grupo acarre¨® que la caja alicantina, junto con Bancaja, incluida su filial del Banco de Valencia y el Banco Popular tuvieran que asumir 1.170 millones de activos (suelo y viviendas) por el impago de los pr¨¦stamos otorgados a la promotora.

El modelo de negocio de Polaris consist¨ªa en la adquisici¨®n masiva de suelo r¨²stico para construir segundas residencias. La CAM financi¨® el proyecto con un pr¨¦stamo de nueve millones de euros. Parte de la financiaci¨®n de las cajas a la promotora murciana se realizaba mediante pr¨¦stamos personales a los socios, bajo el concepto gen¨¦rico de ¡°necesidades de liquidez del grupo¡±.

La magnitud del apetito sin l¨ªmites de los anteriores gestores de la caja por el ladrillo lo ofreci¨® esta semana Jos¨¦ Antonio Iturriaga, administrador provisional del FROB en la entidad, al revelar que de los 53.000 millones en cr¨¦ditos concedidos por la CAM, 52.000 millones fueron a parar al sector inmobiliario.