Europa obligar¨¢ a la Ciudad de la Luz a devolver las ayudas p¨²blicas

La Ciudad de la Luz existe porque la Generalitat invirti¨® en los estudios cinematogr¨¢ficos de Alicante m¨¢s de 300 millones de euros. La paradoja es que esas mismas subvenciones pueden suponer el final de los plat¨®s que se levantan en Aguamarga. El comisario europeo de la Competencia, el espa?ol Joaqu¨ªn Almunia, le comunic¨® ayer al presidente del Consell que ¡°la l¨ªnea¡± que mantiene la Comisi¨®n Europea es que ¡°existe una posibilidad¡± de que se tengan que devolver esas ayudas. El reembolso a las arcas auton¨®micas de ese dinero pondr¨ªa en muy serio riesgo el futuro de los estudios. La Comisi¨®n Europea estudia el caso desde febrero de 2008.

Fuentes de la Generalitat se esforzaron ayer en quitar importancia al mensaje que Almunia transmiti¨® al presidente Alberto Fabra, pero lo cierto es que este no pudo ocultar su inquietud tras la entrevista: ¡°Eso [la devoluci¨®n de las ayudas por parte de la Ciudad de la Luz] nos preocupa¡±. No es para menos.

La Administraci¨®n auton¨®mica tiene serios problemas para hacer frente a los vencimientos de cr¨¦dito que tiene que afrontar por su elevado endeudamiento y cada vez le cuesta m¨¢s pagar la refinanciaci¨®n de los mismos. El pasado jueves tuvo que ofrecer un inter¨¦s del 7% para colocar una emisi¨®n de deuda de 500 millones. Si la Ciudad de la Luz, que es una empresa 100% p¨²blica, tiene que devolver una cifra que muy probablemente est¨¦ alrededor de los 200 millones a las arcas auton¨®micas, la ya maltrecha econom¨ªa del Consell puede sufrir un aut¨¦ntico colapso.

La decisi¨®n ¨²ltima de la Comisi¨®n Europea se conocer¨¢ de forma inminente, probablemente dentro de unos 30 d¨ªas. Un fallo que culminar¨¢ un expediente que se abri¨® hace algo m¨¢s de cuatro a?os a ra¨ªz de una denuncia.

"Las noticias no son buenas"

¡°Las noticias no son buenas¡±. Alberto Fabra sali¨® preocupado de su entrevista con Joaqu¨ªn Almunia. El presidente de la Generalitat hab¨ªa viajado hasta Bruselas para acudir a la sesi¨®n del Comit¨¦ de las Regiones donde defendi¨® el corredor mediterr¨¢neo y enmiendas sobre la Pol¨ªtica Agraria Com¨²n, varias de las cuales obtuvieron el respaldo de las regiones europeas. Pero el tema m¨¢s urgente que llevaba en cartera era conseguir mitigar la m¨¢s que probable sanci¨®n de la Comisi¨®n Europea por las ayudas a la Ciudad de la Luz.

El conflicto entre los intereses de la Generalitat con Europa comenz¨® hace cinco a?os cuando dos empresas del sector cinematogr¨¢fico, entre ellas la brit¨¢nica Pinewood, el principal estudio europeo, denunciaron al Gobierno valenciano por conceder a la Ciudad de la Luz subvenciones p¨²blicas ilegales que distorsionaban la competencia en el sector. Como consecuencia de estas denuncias la Comisi¨®n Europea inici¨® una investigaci¨®n pormenorizada con el objetivo de determinar si las ayudas eran compatibles con las normas de la Uni¨®n Europea.

Neelie Kroes, que en aquella ¨¦poca ocupaba el cargo de comisaria de la Competencia, ya manifest¨® su ¡°preocupaci¨®n porque la importante financiaci¨®n p¨²blica haya permitido a la Ciudad de la Luz falsear la competencia leal en el mercado europeo de los estudios cinematogr¨¢ficos¡±. En el expediente abierto en su d¨ªa por el organismo europeo los fondos p¨²blicos dispuestos se cuantificaban en 200 millones, aunque la cantidad ¨²ltima es mucho mayor. Jos¨¦ Camarasa, que en aquel tiempo era portavoz socialista de Grandes Proyectos en las Cortes Valencianas, asegur¨® que el Consell hab¨ªa invertido m¨¢s de 300 millones de euros en las instalaciones de Aguamarga.

El expediente abierto por Europa hace a?os est¨¢ a punto de sustanciarse y, como adelant¨® ayer Almunia a Fabra, las noticias no son buenas. El presidente de la Generalitat ya adelant¨® que su gobierno va ¡°a seguir defendiendo los intereses de los valencianos porque nuestros servicios jur¨ªdicos nos dicen que obramos correctamente en la concesi¨®n de las ayudas. Hemos insistido en que nuestro proceso estuvo amparado por la ley, que no hemos hecho competencia desleal y que no hemos actuado fuera de lo que son los criterios de inversi¨®n privada dentro de una econom¨ªa de mercado¡±.