Salvem l¡¯Estatut
Los creadores de ¨¦xitos como ¡°la vivienda nunca baja¡± o ¡°Espa?a, el sistema financiero m¨¢s s¨®lido de Europa¡± llevan un tiempo promocionando un hit ambicioso para esta legislatura: "la culpa de todo la tienen las Comunidades Aut¨®nomas". Los valencianos, adem¨¢s, hemos disfrutado del dudoso honor de que nos hayan pre-estrenado la pel¨ªcula en una versi¨®n adaptada a nuestras peculiaridades que hace furor ya desde hace tiempo ¡°Intervengamos la Grecia espa?ola¡±.
El argumento es conocido. Mientras los espa?oles disfrutamos de una Administraci¨®n del Estado seria, profesional y austera tenemos, a la vez, la desgracia de que nos hayan ca¨ªdo en suerte unas estructuras auton¨®micas intr¨ªnsecamente verbeneras, incompetentes y derrochadoras. As¨ª, las mismas estructuras pol¨ªticas y econ¨®micas benem¨¦ritas que copan el poder en la Administraci¨®n central se tornan misteriosamente en ga?anes en cuanto abandonan el centro peninsular. De modo que gastar miles de millones en l¨ªneas de AVE sin parang¨®n en el mundo y con frecuentaciones que sonrojan a cualquier europeo es una muestra de buen juicio mientras que si una autonom¨ªa paga un par de cientos para hacer un aeropuerto es el ejemplo mundial de la risi¨®n y la chapuza. Y en esta misma l¨ªnea que nuestro pa¨ªs gaste m¨¢s en porcentaje de PIB (y en algunos casos incluso dedique m¨¢s recursos per c¨¢pita, lo que tiene mucho m¨¦rito siendo m¨¢s pobres que ellos) que Francia, Alemania o Italia a competencias estatales como defensa, exteriores o polic¨ªa es normal, mientras el gasto en Sanidad y Educaci¨®n, responsabilidad de las CC.AA. y sensiblemente por debajo del de nuestros vecinos, se considera excesivo.
El autogobierno ahora cuestionado por los mismos que llevan varias reformas laborales para crear el empleo (con los resultados de todos conocidos) no es panacea de nada, como es obvio. Ahora bien, hay diferencias inevitables y notables entre que ciertas competencias sean ejercidas desde aqu¨ª o que lo sean desde Madrid por medio de un delegado territorial. Quien tenga alguna duda puede hacer el experimento mental de comparar c¨®mo se han cubierto servicios y prestaciones auton¨®micos a lo largo de nuestro territorio y lo que ocurre con las competencias que el Estado sigue ejerciendo por aqu¨ª. ?Queremos una salud y una educaci¨®n gestionadas con el mismo criterio con el que han planificado el tren Gandia-D¨¦nia, la conexi¨®n Tarragona-Castell¨®n o la vertebraci¨®n por carretera de norte a sur (AP-7, de pago)? No hace falta ser muy listo para ver que los ciudadanos condicionamos m¨¢s (para mejor) las decisiones si ¨¦stas se adoptan en una instancia cercana.
Catalu?a, Pa¨ªs Vasco, Andaluc¨ªa e incluso Galicia tienen ya claro por d¨®nde van los tiros. Son sociedades que van a defender su autonom¨ªa. Con gobiernos que, todos ellos, se sienten responsables, en primer lugar, ante sus ciudadanos. Algo que por estos lares es de momento impensable. El Pa¨ªs Valenciano, como ya ocurri¨® a principios de los a?os ochenta, debe decidir si, de nuevo, se pliega a los intereses centralizadores. Si alguien duda de lo mucho que nos jugamos que recuerde el modelo de financiaci¨®n auton¨®mica (como hac¨ªa el otro d¨ªa aqu¨ª Josep Torrent), el trato recibido dado que la decisi¨®n ha dependido de otros, la incapacidad de nuestros pol¨ªticos para alzar la voz¡ y la nuestra para obligarles a hacerlo.
Blog en http://blogs.elpais.com/no-se-trata-de-hacer-leer/
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.