Llanto por la sanidad p¨²blica

El modelo de sanidad creado a partir de la Ley General de Sanidad de 1986 basa su desarrollo en principios de universalidad, equidad, calidad, cohesi¨®n y lucha contra las desigualdades en materia de salud, habiendo conseguido avances importantes que han situado a nuestra sanidad entre las primeras y mejor consideradas.

Durante a?os, los ciudadanos hemos disfrutado de este modelo capaz de dar respuesta, en general, a las necesidades sanitarias de la poblaci¨®n con enormes garant¨ªas, siendo una de las claves el disponer de profesionales sanitarios altamente cualificados. Parte de estos avances tambi¨¦n se deben a un sistema descentralizado.

En nuestra comunidad aut¨®noma, hace tiempo que se vienen adoptando medidas que suponen recortes, como son el cierre de camas hospitalarias, SAMU que salen sin m¨¦dicos, el impago a proveedores o la privatizaci¨®n progresiva del sistema, tanto en la gesti¨®n de los departamentos como de la alta tecnolog¨ªa.

A principios de este a?o, se aprob¨® el Decreto 1/2012, que afectaba duramente a derechos salariales y laborales de los trabajadores, decreto al que se unieron una serie de medidas denominadas de ahorro-eficiencia que son claros recortes, tales como: retirar intervenciones del plan de choque, disminuir guardias, bloquear camas hospitalarias, cerrar centros de salud, reducir sustituciones, minorar unidades de urgencia-emergencia, realizar men¨²s ¨²nicos o rebajar los gastos en limpieza, seguridad, ropa, gasas¡­

Si sumamos el presunto ahorro entre el decreto ley y las medidas de recortes, todo ello supondr¨ªa unos 530 millones de euros, lo cual resulta imposible sin afectar a derechos b¨¢sicos.

Posteriormente, el Gobierno central aprueba un Real Decreto Ley, el 16/2012, donde se nos pide a la Comunidad Valenciana recortar unos 700 millones de euros m¨¢s, ante la sumisi¨®n y la comprensi¨®n, tanto del presidente Fabra, como del consejero Rosado (antes, por cierto, tan reivindicativos ellos). Este real decreto ley se carga la universalizaci¨®n y la equidad con medidas tales como el medicamentazo, la exclusi¨®n de algunos medicamentos de la prestaci¨®n; tener que pagar por el transporte no urgente, las pr¨®tesis externas, las dietas terap¨¦uticas o la desprotecci¨®n en la que quedar¨¢n un porcentaje de los mayores de 26 a?os o los inmigrantes que denominan sin papeles. Ciertamente, nunca nadie hab¨ªa hecho tanto da?o a los derechos b¨¢sicos de los ciudadanos como el PP.

El PP est¨¢ generando una enorme preocupaci¨®n social, al afirmar que la sanidad no es sostenible. Y yo pregunto: ?Hasta ahora era sostenible?, pues nunca hab¨ªan dicho nada con tanta contundencia. Cabe recordar que somos la comunidad que durante los ¨²ltimos a?os menos hemos dedicado a sanidad por habitante y a?o. ?No ser¨¢ quiz¨¢s que lo insostenible haya sido la pol¨ªtica del PP, y que se han gastado lo que no ten¨ªan en lo que no deb¨ªan y ahora quieren recortar en lo que no deben?

Como gobernando el PP todo es susceptible de empeorar, el d¨ªa 27 de abril, el Gobierno valenciano anuncia la posibilidad de la privatizaci¨®n de la gesti¨®n de los centros sanitarios. Lo plantean sin explicaciones claras, hablando de generalidades, inconcreciones, sin un plan claro y con improvisaciones ¡ªyo creo que en parte calculadas¡ª. Eso s¨ª, con una enorme irresponsabilidad.

Hablan de privatizar la parte de prestaciones no sanitarias, estando ya la mayor¨ªa de estos servicios externalizados y con contratos en vigor. Dicen que las empresas van a pagar un canon de 180 millones de euros a la consejer¨ªa, pero es evidente que la Generalitat les deber¨¢ pagar por la prestaci¨®n de servicios que realizar¨¢n. Al mismo tiempo, el consejero dice que si todos lo hacen bien, todos saldremos ganando. Claro, ya comienza con una premisa falsa, y es que la consejer¨ªa lleva mucho tiempo haci¨¦ndolo muy mal. Lo que est¨¢n diciendo desde la Generalitat no cuadra. Creo que la privatizaci¨®n es mucho m¨¢s profunda de lo que se dice, y que esa convivencia de gesti¨®n p¨²blico-privada se inclinar¨¢ hacia la empresa privada. En ocasiones, colisionar¨¢n los intereses empresariales privados con los est¨¢ndares de calidad que requerir¨¢n los profesionales.

El PP est¨¢ poniendo a la venta la salud de los ciudadanos, est¨¢ enga?ando, est¨¢ utilizando la sanidad valenciana como banco de pruebas.

Una sanidad p¨²blica de calidad es un bien irrenunciable y constituye una pol¨ªtica fundamental para la calidad y la cohesi¨®n social. Estoy convencido de que el PP se va a encontrar con el rechazo y la oposici¨®n frontal de la ciudadan¨ªa y desde luego la del PSOE.

Es necesario el di¨¢logo con las fuerzas pol¨ªticas, con los agentes sociales, con los profesionales del sector y desde luego, es necesario que las comunidades aut¨®nomas alcancen un gran acuerdo para que se pueda garantizar el mantenimiento de los principios establecidos en la Ley General de Sanidad de 1986.

Si el PP sigue con sus planes, estaremos asistiendo al final de un modelo sanitario p¨²blico, universal y equitativo, tal y como lo conocemos, y nos estar¨¢n llevando a un sistema dual, uno para el que se lo pueda pagar y otro para los dem¨¢s. Se estar¨¢n cargando el modelo social y de derechos que nos hemos dado entre todos. Por eso, el llanto por la sanidad p¨²blica que no debemos permitir.

Ignacio Sub¨ªas es portavoz del ¨¢rea de Sanidad del grupo parlamentario socialista en las Cortes Valencianas.