¡®Playboy¡¯ con socio ruso y jefe de una rica familia ¨¢rabe

¡°Mucha gente tiene la impresi¨®n de que Castro es un fr¨ªvolo playboy¡±, se lee en una biograf¨ªa disponible en Internet de Castro Khatib, el personaje de origen palestino que negocia con la Generalitat Valenciana, a trav¨¦s de Jorge Mart¨ªnez Aspar, el proyecto de privatizar la gesti¨®n del Circuito del Motor de Cheste con la creaci¨®n en sus alrededores de un parque tem¨¢tico de Ferrari. ¡°Ama los coches: Ferrari, Rolls Royce, Bentley y otros, la ropa y el arte¡±, prosigue la desenfadada biograf¨ªa personal. ¡°Tambi¨¦n disfruta de buenos restaurantes... Y, por supuesto, su esposa es hermosa y tiene un gran atractivo. Sin embargo, el propio Castro afirma que su vida consiste en mucho trabajo y tiempo dedicado a la familia¡±.

Castro Khatib naci¨® en 1964 en Jaffa, un barrio de Nazaret, en Israel, de una pareja de ricos musulmanes. Pas¨® un tiempo en Grecia y despu¨¦s vivi¨® en Suecia, donde se cas¨® dos veces, la segunda con una periodista de televisi¨®n, tiene tres hijas y parece haberse dedicado prioritariamente a la producci¨®n cinematogr¨¢fica y las inversiones inmobiliarias. Su p¨¢gina biogr¨¢fica reconoce que es ¡°objeto de controversia¡± porque ¡°los rumores¡± lo han vinculado ¡°a la mafia italiana o la rusa¡±. Son acusaciones ¡°absurdas y falsas por completo¡±, se apunta inmediatamente, citando al propio aludido.

Cine, negocio y diversi¨®n

En realidad el cine es la actividad ¡°que m¨¢s le divierte¡± y su nombre, Castro, tan raro en el mundo ¨¢rabe, parece sacado de una pel¨ªcula. Obedece a que su madre no quer¨ªa ponerle Ibrahim, como pretend¨ªa su padre, y decidi¨® imponerle el primero que oy¨® en la radio, que emit¨ªa justo en ese instante una noticia sobre Fidel Castro. Tal vez por eso, porque le divierte el cine, cuenta como estrecho colaborador con ¡°un socio de Rusia¡± junto al que dice haber invertido 250 millones en la producci¨®n cinematogr¨¢fica, incluida la dirigida a adultos, con la que habr¨ªa tenido alg¨²n problema.

En una vena supuestamente m¨¢s seria, el empresario habr¨ªa ido asumiendo responsabilidades sobre los intereses de la familia Khatib hasta suceder en 2010 a su madre como cabeza de los negocios familiares, que se concretan, siempre de acuerdo con la informaci¨®n disponible en Internet, en el Abu Dhabi First National, fondo de inversi¨®n del emirato, y el holding Aladdin Investment Services Limited. Del fondo con el que participar¨ªa en Cheste, Alrassoul-group Ltd., casi no hay noticias.

Castro Khatib, que tiene casas en Estocolmo, Londres, Par¨ªs y Tel-Aviv, aunque su base es M¨®naco, est¨¢ ¡°involucrado en diversas obras de caridad en Palestina¡±, explica su biograf¨ªa.