Rumbo a lo desconocido

Navegamos rumbo a lo desconocido. No lo dice un pasajero susceptible ni un grumete parlanch¨ªn. Lo dice el capit¨¢n: ¡°Ser¨¢ la primera vez que nos adentraremos en un escenario desconocido¡±. La met¨¢fora sirve para todos los niveles de gobierno con que contamos: para Europa, para Espa?a y para Catalu?a. Pero no la utilizan los m¨²ltiples y descoordinados capitanes de la Uni¨®n Europea, ni el sigiloso y sombr¨ªo timonel que aparece al mando de la nave de Espa?a, sino el comandante del tambi¨¦n agitado bajel catal¨¢n, en una comparecencia parlamentaria de la pasada semana que ha tenido muy escasa resonancia en los medios, eclipsada por el alud de noticias que nos llegaban de Bruselas, de Par¨ªs, de Atenas y sobre todo de esa balsa de Medusa en que se ha convertido el naufragado sistema financiero espa?ol.

Es una frase curiosa. La primera obligaci¨®n del patr¨®n de una nave es saber ad¨®nde lleva su barco y a su gente. No debiera permitirse frivolidades de augur o de observador distanciado. Si tiene dudas sobre el feliz final de su viaje, debe guard¨¢rselas para s¨ª mismo. Sembrar el desconcierto entre la tripulaci¨®n y el pasaje subrayando su desconocimiento sobre lo que se le viene encima es todo lo contrario a lo que se espera del capit¨¢n de un buque.

Pero tiene raz¨®n y eso es lo grave. El presidente catal¨¢n, Artur Mas, gan¨® las elecciones con la promesa de un ¡°nuevo pacto fiscal en la l¨ªnea del concierto econ¨®mico vasco¡±, expresi¨®n suficientemente larga, matizada y compleja como para que podamos saber a qu¨¦ se refiere exactamente. Asegur¨® que inaugurar¨ªa con ello una ¡°transici¨®n nacional¡±, otra expresi¨®n en la que ya desgran¨® la idea de un viaje sin puerto de llegada claro ni preciso. Su partido, Converg¨¨ncia Democr¨¤tica, concret¨® en su congreso cu¨¢l era el puerto so?ado: la independencia, es decir, la secesi¨®n de Espa?a. El pasado mi¨¦rcoles, en sesi¨®n plenaria del Parlament, sac¨® una nueva carta de navegar con una ruta muy precisa, inmediata y perentoria: en julio se votar¨¢ el mencionado pacto fiscal en la C¨¢mara catalana; en septiembre se le propondr¨¢ al Gobierno espa?ol y se abrir¨¢n a continuaci¨®n unas semanas de negociaci¨®n; antes de final de a?o, ¡°se tomar¨¢ una decisi¨®n definitiva¡±.

El diputado de Esquerra Republicana interpelante hab¨ªa sido muy apremiante en su petici¨®n. ¡°Usted puede dar un paso claro para conseguir la hacienda propia catalana (¡­) porque tiene mayor¨ªa en esta C¨¢mara y hacerlo es una cosa muy sencilla: que su Gobierno les diga a los ciudadanos de Catalu?a d¨®nde deben ingresar sus declaraciones de la renta y su IVA¡±. He ah¨ª una iniciativa de comprensi¨®n clara pero de aplicaci¨®n extremadamente confusa y desconcertante, sobre todo para quienes tienen que pagar los impuestos. No es una propuesta extra?a viniendo de un partido acostumbrado a gozar de las ventajas de estar en el Gobierno sin dejar de hacer oposici¨®n. Lo extra?o es que le guste a un partido de gobierno: ¡°Yo no discrepo del fondo que usted plantea¡±, le respondi¨® el presidente catal¨¢n.

La determinaci¨®n del capit¨¢n ante el escenario desconocido es absoluta. Artur Mas asegur¨® que la creaci¨®n de una hacienda propia es irrenunciable. ¡°Catalu?a tendr¨¢ hacienda propia por la v¨ªa del pacto o por la v¨ªa, digamos, de la propia decisi¨®n¡±, se?al¨®. Algo que ¡°nunca se hab¨ªa planteado de esta manera por parte de ning¨²n Gobierno de Catalunya¡±, subray¨® para convencer a Puigcerc¨®s. Es la v¨ªa del unilateralismo, la decisi¨®n aut¨®noma e independiente de cualquier otra instancia o nivel de gobierno europeo o espa?ol.

Hay mucha experiencia sobre los rumbos solitarios, Sonderweg le llaman los alemanes. Mas cree que es un camino desconocido. Historiadores acreditados dicen que no lleva a ninguna parte. ¡°Generalmente hemos dicho basta en el peor momento, cuando la coyuntura no era desfavorable, cuando hab¨ªa pasado el punto dulce de nuestra fuerza o de nuestra raz¨®n. Tiene la culpa de esa falta de acuerdo, sin duda, el debilitamiento del seny en las clases dirigentes¡±. Fue Vicens Vives quien escribi¨® estas frases en Noticia de Catalu?a, hace m¨¢s de 50 a?os. Acaba de reeditarse en castellano (Destino) y ser¨ªa muy conveniente que algunos la releyeran y otros la leyeran por primera vez.