Nace un tribunal ciudadano de justicia en el seno del 15-M

La creaci¨®n de un tribunal ciudadano de justicia que investigue los desmanes inmobiliarios cometidos por bancos, cajas de ahorros y compa?¨ªas tasadoras contra la ciudadan¨ªa y que exija adem¨¢s la devoluci¨®n de lo estafado a los usuarios y al Estado, es una de las novedades de la asamblea de indignados de Sol, planteada la noche del domingo y aprobada masivamente por los asistentes a manos alzadas. Varios miembros del movimiento 15-M informaron de la iniciativa a la asamblea, compuesta por m¨¢s de dos mil personas.

El tribunal ciudadano investiga tales pr¨¢cticas bancarias tras recoger y cruzar toda la informaci¨®n posible procedente de aquellas personas que, sin saberlo, recibieron cr¨¦ditos tramitados ilegalmente por gestores bancarios, cajas de ahorros y suscribieron contratos de compraventa de pisos fraudulentamente sobretasados. Hasta el momento los portavoces del tribunal aseguran disponer de informaci¨®n sobre 20.000 contratos inmobiliarios, pero se proponen recoger mucha m¨¢s informaci¨®n y cruzarla convenientemente para llegar hasta el origen de los fraudes y esclarecerlos.

El tribunal quedar¨¢ formado por un jurado ciudadano de 20 miembros titulares y otros 20 suplentes elegidos entre los propuestos desde las asambleas de barrio. Posteriormente a la investigaci¨®n, tratar¨¢ p¨²blicamente los casos y enjuiciar¨¢ la conducta de las entidades concernidas en pr¨¢cticas delictivas.

Las pr¨¢cticas denunciadas en la asamblea persegu¨ªan -y a¨²n persiguen- cobrar las comisiones correspondientes a las c¨¦dulas hipotecarias, cuyos topes legales han sido sistem¨¢ticamente violados por bancos, cajas de ahorros y tasadoras. El delito que la asamblea de indignados denuncia consiste en que las entidades bancarias involucradas en m¨¦todos crediticios ilegales ganaban sus comisiones seg¨²n el volumen de pr¨¦stamos hipotecarios que conced¨ªan pero lo hicieron a costa de personas que carec¨ªan de medios para devolverlos.

Origen de la burbuja

En vez de atenerse a la normativa legal, que manten¨ªa un fondo exigido al concesionario del pr¨¦stamo ¡ªla tradicional entrada, aproximadamente el 20% del valor total contratado¡ª los gestores fraudulentos de bancos y cajas otorgaron cr¨¦ditos sin tales l¨ªmites, operaci¨®n especulativa que luego las compa?¨ªas tasadoras completaban, de manera igualmente ilegal, mediante la sobretasa de las viviendas contratadas. De este modo, espoleaban la demanda ficticia de pisos que, a su vez, disparaba la oferta de viviendas y distorsionaba la planificaci¨®n urban¨ªstica hasta extremos ruinosos.

En esas pr¨¢cticas de concesiones fraudulentas de cr¨¦dito a personas insolventes, desprovistas adem¨¢s de informaci¨®n veraz, y en las sobretasaciones ilegales de viviendas con fines especulativos sit¨²a el nuevo tribunal ciudadano el origen de la burbuja inmobiliaria. Asimismo, la asamblea de indignados del 15-M destac¨® que muchos de los estafados son inmigrantes que no dominan la lengua y a quienes se les hurt¨® la informaci¨®n de detalle sobre el alcance de aquello a lo que se compromet¨ªan.

Los pr¨¦stamos no devueltos han de ser satisfechos por el Estado, seg¨²n denuncian los portavoces del tribunal ciudadano, que remarcan asimismo que la tarea investigadora que se proponen realizar debiera haber sido acometida previamente por el Estado, al que imputan declinar del cumplimiento de su deber al respecto.

Los informadores facilitaron una direcci¨®n electr¨®nica www.tribunalciudadanodejusticia.com para encauzar la informaci¨®n de quienes deseen aportar sus datos en este proceso que se informar¨¢, expondr¨¢, debatir¨¢ y juzgar¨¢ p¨²blicamente antes de las eventuales actuaciones de oficio. En la misma asamblea se inform¨® tambi¨¦n del comercio justo y del consumo solidario. Estas nuevas modalidades de comercio y consumo se aplican ya en ¨¢mbitos de barrios y localidades, para ampliarse a c¨ªrculos cada vez m¨¢s extensos de la poblaci¨®n. Consisten en la toma de conciencia del alcance social de tales buenas pr¨¢cticas en contraposici¨®n a los h¨¢bitos comerciales desorbitados de la sociedad de consumo.